Alexandra se levantó molesta y se dispuso a retirarse, se negaba a dejar cualquier cosa a cualquiera, era su madre, no le importaba si las habían intercambiado al nacer, no era su responsabilidad, al contrario, era la victima, y se negaba a entregar lo unico que tenía de su pasado.
- Te dije que no colaboraría, pequeña zorra - se quejó Klaus en ruso, con un tono despectivo que consiguió irritarla, tomó su bolso y sin pensarlo demasiado, golpeó al hombre en la cabeza, duro, tomandolos a los tres por sorpresa.
Klaus se levantó irancundo y la tomó por el brazo con fuerza,, los demás comensales del café gritaron asustados, Nikolay y Viktor tambien se pusieron de pie, listos para pelear
- Sueltala - gruñó Viktor, en un movimiento casi instintivo Alexandra lo vio buscar un arma en su costado, pero sabía bien que ya no tenía una y parec&iac
Viktor entró al quirofano y de inmediato se acercó a Alexandra, que lloraba en silencio mientras intentaba mantener la compostura, pero al verlo, dejó escapar un quejido de alivio- Estoy aquí - aseguró, tomando su mano y besando su frente - todo va a estar bien - prometió, aunque sabía que era una mentira piadosa, no podía pormeterle que las cosas estarían bien en esta ocasiín, la situación no estaba bajo su control y sabía tan bien como ella que su hijo podría morir, un parto tam prematuro, er completamente sorpresivo y peligroso dadas las circunstancias.- Tengo miedo, Viktor - dijo Alexandra con voz rota, lo que consiguió romperle el corazón, se sentía completamente impotente y desesperado, la doctora ingresó completamente vestida y lanzó ordenes antes de sentarse a las piernas de la mesa, estaba separada de Alexandra por una tela azul que h
Viktor no podía dejar de mirar al pequeño bebé frente a él, era tan pequeño que era casi irreal, a medida que pasaban los días, podía ver pequeñas mejoras, especialmente desde que Alexandra finalmente había empezado a producir calostro, en aquel momento estaban alimentando a su pequeño utilizando una jeringa, y el ganar de cinco a seis gramos de peso se había convertido en todo un logro.Finalmente había podido llevar a Alexandra a conocer a su hijo, y la mujer era, al igual que él durante la primera vez que estuvo a solas con su hijo, un mar de lágrimas, eran tan pequeño y delicado, todo su cuerpo era poco más grande que la mano de Alexandra, lo que implicaba que cabía tranquilamente en la mano de Viktor, sus pequeños brazos a duras penas eran del mismo largo que sus dedos- Es tan pequeño - susurró Alexandra con voz rota, estaban
Viktor miró a Alexandra arreglarse, estaban preparandose para una cena importante, su vida pronto se había convertido el aquello, y no le desagradaba por completo, ahora era un hombre de negocios, y aunque aún le dolía la cabeza al intentar comprender ceirtos balances, era un hombre inteligente, y no se dejaría vencer tan facilmente, especialmente si hacer aquello podía garantizarle una vida con todas las comodidades a su futura esposa, y a su hijo.Su hijo. Aún le costaba asimilar la idea de que era padre, la idea le encantaba, y saber que su pequeño estaba mejorando día con día, le hacía sentirse mejor de cierta forma, esperando con ansias el momento en que finalmente pudieran llevarlo a casa.La cena de quella noche sería para conocer a algunos de los accionistas de la compañía, aunque Viktor aún tenía una forma algo diferente de conseguir la infromaci&oac
Finalmente, luego de semanas de espera, angustia y llanto, Alexandra podría recibir a su hijo en casa, le había costado mantener la compostura cuando fueron a buscarlo al hospital, el pequeño Lorenzo finalmente se había unido de forma oficial a la familia, Viktor se había encargado de que cada minimo detalle estuviera bajo control, y junto con su madre ayudando con la preparación del nuevo apartamento, todo estaba listo incluso antes de lo que habían pensado.El departamento era lo suficientemente grande como para una pequeña familia, justo como ellos, tenía cuatro habitaciones, una era la principal, en la cual el propio Viktor había tenido algo que ver, especialmente con la instalación de un marco para la cama que le permitiría practicar bondage, si bien había sido sincero sobre su esperanza de practicarlo con Alexandra, ella no podía evitar sentirse algo ansiosa ante la i
Viktor miró a su hijo completamente embobado por los pequeños movimientos que realizaba , el compararlo con hace dos meses era casi absurdo, pero no podía evitar realizar la comparación, después de todo, él había visto a su pequeño superar las espectativas del pediatra, y finalmente había abierto los ojos, que eran grises como los de su hermano, aunque era pronto para decirlo, era evidente que el pequeño se parecía a él, pero los ojos grises le recordaban inevitablemente el hecho de que en otras circunstancias y en otro momento, el pequeño Lorenzo podría haber Sido su sobrino en lugar de su hijo. sus suegros estaban evidentemente encantados con la llegada del pequeño a casa, y al ser un niño, Bruno incluso había modificado su testamento en cuando el niño había salido de peligro, no es como que le molestara, probablemente su abuelo pudiera darle mejor vida de la que él imaginaba, y eso no tenía por qué ser algo negativo, no es como si Viktor fuera movido netamente por el dine
Alexandra miró a Viktor y a su padre en la habitación, lo que la sorprendió, Viktor estba sudado y tenía polvo en el rostro, su padre en cambio parecía más que contento mientras cargaba a su nieto, ella y su madre habían salido de compras, y luego a cenar, por lo que llegaron poco después de la hora de al cena, y Viktor se había hecho cargo de Lorenzo mientras ella no estaba-¿Sucede algo? - preguntó entrecerrando los ojos, la habitación se veía completamente normal, pero pudo ver el cargador de su hijo en la entrada del baño, y el fular en el suelo, a demás, el pequeño no tenía pañales, solo estaba envuelto con una manta y lloraba levemente mientras que su abuelo lo arrullaba- Solo hablabamos - dijo Viktor levantandose y acercándose para saludarla, pero Alexandra entrecerró los ojos y en lugar de saludarlo con un beso, lo detuvo
Viktor tomó una respiración profunda mientras veía a Alexandra dormir tranquilamente junto a su bebé, si bien no les había encontrado despiertos como habría deseado, luego de un "viaje de negocios" con el padre de Alexandra... bueno, lo menos que podía hacer era admirarlos desde lejos, se sentia como la m****a, y era una sensación completamente nueva y extraña para él, que durante muho tiempo no había tenido la necesidad de cuidar su imagen o proteger su apariencia, menos aún en portgeer a algo tan preciado para él como para que esos sentimientos se instalaran en su croazón. Tal como lo había temido, Bruno lo estaba utilizando para resolver todos sus problemas de ultimo minuto, al parecer su suegro no solo planeaba retirarse de los negocios sino que planeaba recordarles a todos sus enemigos, que su familia no quedaría desprotegida, Viktor esaba acostumbrado a trabajar desde las sombras, m****a, era la rincipal razón por la que intentó mantenerse alejado de Alexandra en un pr
Alexandra se sonrojó ante la seriedad en las palabras y no pudo evitar sentirse reñida, Vikotr la miraba con completa seriedad mientras sostenía su rostro - Nunca dudes de mi deseo por ti - añadió él tomando su mano y llevandola hasta su entrepierna allí donde su erección se sentía caliente bajo la tela - ¿Acaso no recuerdas lo dificil que fue resistirme a ti? - añadió, acercandose y besandola, el beso la hizo derretirse completamente, era un beso cálido y humedo - te amo, cada centimetro de tí ¿entendido? - Lo siento - murmuró, rodeando su cuello con los brazos y sentandose a ahorcadas en su regazo - es solo... me siento algo culpable - admitió finalmente mientras hacía un pcuhero, Viktor levantó la mano y apartó el cabello de Alexandra de su rostro, deslizando su mano hasta sus hombros, acariciando la piel visible y luego lelvando sus manos hacia los pechos llenos - ¿Por qué ? - prguntó él, acariciando los pechos de Alexandra por encima de la tela, haciendola esntremecerse leve