La había cagado, lo sabía, pero no podía deteners, la deseaba demasiado, sus labios cálidos, su piel suve, sus besos embriagadores, el dulce aroma de su crema para dormir, los pechos presionando contra su torso, las largas piernas rodeando su cintura, la calidez de su boca y los suaves gemidos en su oido lo condujeron a la locura.
La desnudó en cuestión de segundos, tomandose su tiempo ppara admirar a la mujer hermosa, recostada en la cama como una diosa a punto de entregarse a él, la piel pálida cubierta de pecas del más ligero tono naranja que no concordaba con su cabello teñido de negro, los labios enrojecidos e hinchados por sus besos, los pechos redondos que rogaban por ser recogidos, con pezones oscuros y ligeramente manchados con pecas, el abdomen moviendose al ritmo de la respiración agutada, que se extendía impoluto a excepcion de tres lunares que formaban una contelación a sus ojos, su monte de venus con un ligero crecimiento del precioso bello rojizo n
Durante dos días, Viktor se dejó llevar, la casa de seguridad estaba siendo vigilada, pero él había retirado estrategicamente las camaras del dormitorio, asegurando exclusivamente los puntos de ingreso, el sexo con Alexandra era fantástico y aunqu eintentaba obligarse a sí mismo a resistirse, una vez que había porbado suslabios, nopudo resistirse, se preguntó vagamente si había sido as´que su hermano se había obsesionado con ella, no es que justifcara sus actos, pero podría entender de donde provenía la urgencia. Si antes tenía que centrarse para no tener erecciones con ell alrdedor, ahor solo con escuchar su voz estaba listo para la acción. Eran las tres de la mañana y ella estaba dormida mientras él hacía guardia, realmente no habín hblado demasiado sobre lo que estaban haciedno, era evidente que lo disfrutaban, pero Viktor no podía evitar sentir que estaba cometiendo un terrible error. Se levantó como cad media hora para dar un rodeo por la pequeña casa, las cámar
Alexandra se sentía en una epsecie de burbuja, si bien el miedo ante la idea de que algún desquiciado quisiera matarla no se iba, la seguridad que le brindaba Viktor la hacía sentir como una colegiala, sin contar el sexo, que era increíble, no sabía lo mucho que le interesaba el BDSM hasta que el hombre había empezado a azotar su culo la primera noche, ella había esperado que fuera bueno e la cama, pero había superado cualquier expectativa.Aunque no puedo evitar sentirse incómoda al notar que él y Nikolay compartán una maraca de nacimiento en la cadera, nunca se imaginó a sí misma teniengo algo con hermanos, incluso cuando la situación en general era tan caotica.Estaba sentada en la pequeña sala, pensando en si realmente existía la posibilidad de que Nikolay estuviera detrás de ella luego de tanto tiempo, Viktor entró a la habitación ju
Viktor no se setía comodo dejjando la casa segura, aunque le habían remplazado otros dos hombres para cuidar a Alexandra, él se sentía inquieto, algo en toda la situación no conseguía tranquilizarlo, había un detalle que estaba pasando por alto y no soportaba estar inseguro sobre la situación. Su hermano definitivamente parecía estar relacionado, estaba en la ciudad y viendose con Julia, quien no solo era su ex sino que habia estad haciendose pasar por la compañera de cuarto de Alexandra, con nombre y credenciales falsas. Su relación había durado poco tiempo, pero había sido intensa, él la había entrenado como su sumisa durante más de un año, él había decidido que ter una relación sería buena idea, habían pasado años desde que había estado romanticamente con una mujer, y se ententdían demasiado bien, vivieron cómodos por un par de meses hasta que Julia empezó a hacer coas para joderlo, si bien al principio él pensó que simplemente estaba siendo revelde y buscando un
Cuando Nikolay y Julia finalmente se separaron, Viktor siguió a su hermano, no le interesaba realmente la mujer, dejaría que la policía se encargra de ella, así que se tomó su tiempo siguiendo el cmino que su hermano había tomado, junto con sus gardias, hasta un hotel a las afueras de la ciudad, nada del otro mundo, pero lo suficientemente discreto como para alejarse de la prensa, así que tendría que ingresar por la parte trasera, no había suficiente movimiento como para mezclarse con los huespedes.Ingresar a la habitación fue sencillo, solo había un guardia en la entrada por lo que una distracción en el pasillo contiguo había sido suficiente.Su hermano estaba en el balcón de la habitación, fumando un cigarrillo y mirando a la calle vacía, al notar su presencia, la unica señal de sobresalto fue la tensión repentina en su espalda, pero a dem&aa
Cuando Alexandra despertó, sintió su cabeza palpita con fuerza, pero su institno le indicó que algo estaba mal, por lo que en cuanto estuvo lo suficientemente consciente como para levantarse, lo intentó, solo para encontrarse a sí mima atada de manos y piernas en un lugar ullido que aparentemente era una cama,sus ojos estaban vendados por lo que no tenía idea de en donde destaba, pero el terror y la sensaión de pánico permanecían en su pecho.No habían ruidos ni movimiento a su alrededor, por lo que creyó estar sola, intentó incorporarse nuevamente, pero la pesadez en su cabeza hacía que sus movimientos fueran torpes y su cuerpo se sentía rígido, pero intentó llevar sus manos hasta su rostro para apartar la venda que los cubría, incluso si no tenía idea de en donde se encontraba, buscaría la forma de escapar, o de enviar algún tipo de se&
Alexandra estaba en un estado de alerta constante, auque Remi no había hecho más que mastubarse con sus pies y agarrar sus pechos de forma brusca, en la mente del hombre esa era su versión de no tocarla, pero ella estaba asqueada y deseando haber visto antes las señales, Remi había estado esccirbiendole desde hace meses por Tinder, conversaciones casuales que nunca pensó que le alentarían demasiado— Es solo nuestra historia de amor — había asegurado el hombre cuando ella decidió cuestionarlo,, le había tomato tiempo recuperar fuerzas, pero una vez que el hombr el ahbía dejado sola de nuevo, ella estaba intentando buscar el más minimo espacio para escapar, estaba en una habitación pequeña y sin ventanas, ni siquiera en pequeño baño tenía puerta, por lo que incluso si intentaba poner una barrer entre ellos, no podría.Una vez que Remi
Alexandra no sabía donde estaba, sus ojos estaban bendados, sus manos atadas atrás de su espalda, sus pies también habían sido atados por lo cuanl no podía moverse aunque quisiera, Remi le había puesto una mordaza demasiado apretada, y un trozo de tela en la boca, todo estba tan apretado que sentía los latidos de su corazón a punto de perforar su cabeza, estaba dolorida a causa de los golpes, su rostro estaba definitivamente hinchado, su costado dolía y le costaba respirar, luego de que el guardia llegara a la habitación, Remi había estallado en un ataque de ira y se había desquitado con ella, le había atado y luego alguien la había llevado en hombros.Cuando escuchó el sonido de disparos había sentido esperanza, Viktor estaba allí por ella, la encontrarían pronto, al menos esa era su esperanza hasta la habían dejado caer y empujado de una patad
Alexandra despertó al sentir que no podía moverse, el dolor de sus heridas y los medicamentos no eran una buena combinanción, pero eld espertar en medio de Nikolay y Viktor definitvamente había sido lo ultimo que esperaba, si bien ella misma les había pedido quedarse, no lo había pensado demasiado.Ver a Nikolay de nuevo frente a ella le había hecho entrar en pánico, pero al mismo teimpo, había sentido el impulso de estar en sus brazos en busca de consuelo. Nikolay estaba a su derecha, con una mano en su vientre y la otra sobr su cabeza, Viktor estaba roncando ligeramente a su izquierda, con una mano en sus costillas, allí donde remi la había golpeado.La sensación de calidez era abrumadora, y aunque el pánico se había instalado en su carganta ante el contacto inicial, se sentía segura.cuando se movió ligeramente en un intento de cambiar de posici&oac