Sara se sintió algo inquieta al pensar en los pocos días que tendría para la boda, también le llamaba la atención lo que le planteó Renzo, esa mañana estaría en una reunión de negocios con él, las expectativas eran altas, sintió un poco de ansiedad, pero después se dijo:"¡Confía en ti, Sara Williams, eres hija de un hombre increíble, Con estas palabras se consoló y se subió el ánimo, habló con su padre y le contó lo que haría esa mañana con Russell, éste también le dió ánimo y exaltó sus habilidades y talento. Se quedó tranquila después de hablar con Tomás, ya Renzo vendría por ella, se había levantado muy temprano y se había vestido con algo apropiado para una reunión de negocios.Una blusa blanca cruzada al frente con pliegues exquisitamente elaborados, dando un aspecto sexi y a la vez elegante, falda negra tipo tubo, a la rodilla, zapatos y accesorios rojos.Se miró al espejo y le gustó su aspecto ejecutivo, bajó a desayunar y a las ocho menos diez minutos estaba llegando Renzo
Amanda lo miró con tristeza.— Lamento mucho lo sucedido, pero no estoy segura si lograras recuperar el amor de tu novia, — dijo Amanda— pero voy ayudarte en eso.— ¿Qué tienes en mente?—dijo Renzo— espero no sea peor el remedio que la enfermedad.—Hacerte escenas de celos para que ella manifieste el amor por ti— dijo Amanda — ya verás como resulta. — Ojalá funcione sino estaré perdido— se lamentó él Salieron después de ésta conversación, Renzo extrañaba demasiado a Sara, cada día se se lamentaba por ser tan idiota y haberse refugiado en los brazos de otra mujer.Sara subió al auto, se sentía super enojada, esa mujer le estaba reclamando a Renzo que había salido con ella, las cosas serían más difíciles de lo que imaginó.Ir allí y ver a esa mujer, le recordaba que ellos aún seguían juntos, aunque él se empeñaba en negarlo, estaba muerta de los celos, pero eso era bueno, así se lo arrancaba más fácil del corazón. Llegó a la mansión super enojada con ella misma por sentir celos, sab
Renzo la miró con admiración, sí que estaba bellísima su prometida. — Hola, que bonita sorpresa cariño— dijo él— ¡Estás despampanante! — ¡Gracias! ¿Aceptas mi invitación?— dijo con una sonrisa coqueta. — Claro, ya estaba por salir, vamos a casa y me doy un baño y nos vamos a donde desees— dijo él. — ¡Me encanta ese plan!— alabó ella— ya veras que no te arrepentirás de salir conmigo. Sara recordó el consejo de su padre «Compra ropa moderna y de acuerdo a tu gusto ya verás como Renzo reacciona»Había escuchado que se negó a salir con Amanda por estar agotado, casi que ni dice nada, pero superó ese temor y lo invitó y allí estaban los resultados. En cambio Renzo pensaba:« Está funcionando, le dije a la recepcionista que me enviará un aviso si llegaba Sara y usara la frase: está en una llamada, pero pase y allí estaba ella vestida de una manera que jamás imagino siempre fue conservadora en su manera de vestir, pero estaba muy hermosa y atrevida».Renzo, se sentía más relajado y o
— ¡ No te confundas Renzo— dijo Sara con terquedad— cuando digo que me dan ganas de matarla es porque se metió entre nosotros, aun no me saco esa espina.— ¿Y por qué me invitas a subir a tu habitación?—preguntó Renzo algo decepcionado.— Porque se que te mueres por estar conmigo, eres muy sexual y yo pienso darte lo que deseas— la voz de Sara sonó amarga— sexo, pero amor no, eso murió el día que te vi salir de la casa de esa mujer.— Aún me guardas rencor Sara— dijo Renzo con tristeza— cada día me arrepiento de ese error.— Te arrepientes, pero sigues con ella— dijo Sara con amargura. — Sara yo…— intentó decir Renzo.Ella lo interrumpió y dijo:— ¡Yo no te guardo rencor cariño! Aprendí que eres un hombre con necesidades y por eso quiero complacerte, pero no quiero confusión— Sara terminó diciendo— es solo diversión.— Eres dura— dijo él. — ¡Quita esa cara cariño!— dijo ella seductora—¡Vamos a disfrutar!Sabía que su plan era conquistar el amor de Renzo, pero no se iba a entregar ta
Levantó el rostro, y se dio cuenta que Renzo la miraba, ni siquiera se dió cuenta que no había encendido el auto se limpió el rostro y él dijo: —Sara, ¿qué sucede? ¿Estás llorando porque mi amor?Ella respondió:— No me gusta ver a esa mujer cerca de tí— dijo en un susurro.Abrió la puerta del auto y salió, Renzo dijo:— ¿A dónde vas? — Mejor voy a casa, no me siento bien. Él se quedó allí mirando como ella se iba llena de celos, volvió hasta la Oficina y se encerró allí tratando de concentrarse. Mientras Sara salía de la empresa, detuvo su auto más adelante para pensar mejor y se decía: «Prometiste que ibas a conquistar a Renzo y lo librarás de las garras de Amanda. ¿Qué haces llorando como boba? Mejor prepara tus uñas y ponlas bien afiladas. Respiró y nuevamente puso en marcha el auto, llegó a la mansión, subió directamente a su habitación, tomó un baño, se cambió de ropa en la tarde y decidió salir de nuevo.Llegó a la casa de Renzo, tenía temor de que estuviera con Amanda,
Tomas levantó el rostro y miró a Renzo y Sara su expresión de alivio de inmediato se notó en su rostro. — Hola— saludó —¿Cómo están? Que alivio verlos acá en éste invento de Julie. — ¿De qué se trata?— preguntó Renzo con expectativas— me dijeron que tendría una sorpresa— Ésta es la sorpresa— dijo Julie sonriendo— quiero que bailemos una danza y estaremos un rato en ensayos con éste coreógrafo que nos ayudará a que salga perfecto. —¿Es necesario ésto?— preguntó Renzo algo contrariado.— ¡Será maravilloso, ya lo veras! — dijo Julie, sonriendo.Tomas se acercó un poco más a su hija y la miró como buscando que lo apoyara, luego se dirigió a Renzo y dijo:— Estamos perdidos con éstas dos mujeres. — Presta atención Tomás,— dijo Julie— todo tiene que quedar lo más, lindo, es sólo un baile, no se compliquen y vamos a disfrutar. — ¡Ah entiendo!— dijo Tomás— me rindo ante lo que nos espera. Tomás extendió su mano estrechando la de Julie y Sara hizo lo mismo con Renzo y empezó el ensayo,
— ¿Conoces las Bahamas?— dijo Tomás con los ojos iluminados— allí iremos. — Nunca he ido en luna de miel— dijo ella emocionada— ¡Qué maravillosa sorpresa! — ¡Me alegra mucho que te guste, amor mio!— dijo Tomás. Julie lo miró como si estuviera descubriendo a su esposo por primera vez, la había llamado «amor mío» sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. — ¡Me acompaña Señora Williams!— preguntó él cariñoso. — ¡Al fin del mundo mi amor!— dijo ella— ¡Hoy soy la mujer más feliz del universo! — ¡Y yo, tu más rendido enamorado!— dijo él— ¡Te amo Julie Williams! — ¡Oh mi lindo amor, también te amo con todo mi corazón! Fue un beso tierno al inicio y luego profundo y apasionado, se olvidaron que todos estaban allí esperando a que ellos salieran en su viaje de bodas, uno de los invitados dijo:— ¡Hey, no esperarán a llegar al hotel! Julie y Tomás con el rostro enrojecido por la vergüenza se subieron de inmediato y salieron en medio de risas y aplausos de los invitados rumbo al a
Julie ya, se encontraba instalada en la mansión con Tomás, se sentía plena al lado de su esposo y se llevaba de maravilla con su suegra Carol. Una mañana hablaban de Renzo y Sara, Julie le decía a Tomás acerca de su impresión de que ellos hubieran retrasado el matrimonio. — No quiero que te preocupes por eso— dijo— Sara es una chica adulta.— Eso lo se, pero a veces ,es bastante insegura,mi amor— dijo ella— ella dijo que la sugerencia fue de Renzo, es duro para una mujer que se le posponga su boda— También debió ser duro para un Renzo—dijo Tomás— solo piensa en que todo eso será para beneficiar al amor. — Está bien cariño— debemos confiar en que todo irá bien— dijo JulieDespués de desayunar, Tomás y ella se fueron hasta las empresas, ellos estaban ocupados en las oficinas de las antiguas empresas Davies y Renzo quedó al frente de las Williams, así se habían distribuido la Presidencia de las empresas. Cuando Sara culminara sus estudios junto a su esposo estaría también formando