Narrador Omnisciente.
Polisuki toma la decisión de emprender un viaje a la Galaxia Púrpura. Lo hace en la nave Cuervo.
Llega a destino en un día, los guardianes de la Junta Lunar la reciben afectuosamente.
-Que gusto verla señora Polisuki- dice Palu, uno de los tres guardias que custodian las puertas del mítico Palacio de Justicia Universal.
Sus muros son inquebrantables, en color arena, las rejas en negro con puntas que brillan en la oscuridad.
- ¿Cómo están? - pregunta.
-Todos bien ¿cuál es el motivo de su visita?
-Necesito hablar con Kopy, es un asunto urgente- con esto alarma a los guardias.
-Se encuentra en la torre 15 del palacio. Maleko te acompañara.
Ella solo asiente con su cabeza, se abren las puertas e ingresa guiada por Maleko.
El palacio es el lugar más prestigioso del universo. Aquí es donde cada especie o persona puede solicitar ayuda. También viven en ella los miembros de la Junta en la torre 15.
Son 15 torres, en cada una hay un representante de todos los planetas.
Su finalidad es resolver las peticiones de los demandantes frente al tribunal, para mantener el orden y la paz que aqueja a todos.
Llegan a la torre gemela 15, es el hogar de Kopy, tocan la puerta antes de entrar.
- ¿Quién es? - pregunta.
-Soy Maleko mi señor.
- ¿Qué necesitas? - lo dice en tono de molestia.
-La señora Polisuki necesita hablar con usted.
La torre gemela 15 fue nombrada así por el primer miembro, que fueron los hermanos gemelos Badud y Timo. Ellos comandaron el palacio, pero Badud fue el primero en ser parte de la Junta Lunar, padre del rey Neptuno.
Kopy abre las puertas de par en par, su cara demuestra estar sumamente molesto.
-Polisuki ¿qué haces acá? ¿qué es eso tan urgente para hablar conmigo?
-Necesito de su apoyo y su autorización para realizar un viaje.
Entran, se sientan en la sala, él le ofrece algo de beber y se sienta en el otro sofá.
-Sabes que para pedir mi autorización se debe abrir una sección, pero antes de eso traer un escrito con dos días de anticipación. ¿A dónde van a ir?
-A la cárcel de hielo- traga saliva, está incómoda por la situación, - Rojo quiere hablar con su abuela.
-Sabes que a ese lugar no pueden ir - sé levanta de su asiento caminando con las manos entrelazada en la espalda-. Es un riesgo muy peligroso para estudiantes que no saben que es ese lugar.
-Si lo sé. Pero sabes que ella no se detendrá a esperar si tú la apoyas o no. También que todos estamos en peligro.
-Cromañón no la dejara entrar si se entera que es hija de Neptuno- pronuncia enojado.
-Sí, aunque con su carta de protección ellos no nos harían daño.
- ¿Piensas viajar con ella? - levanta una ceja mirando de costado.
-La acompañare para que no cometa ningún error.
-Bueno, vamos a abrir una sección con urgencia. Esto es algo que no puedo decidir yo solo.
Salen en dirección a la sala de justicia, caminan por un pasillo hasta que llegan, hasta donde se encuentra el asistente Danuvis. Es el cargado de organizar las reuniones.
-Danuvis pide la apertura de la sala de justicia, y que también estén todos los miembros de la Junta Lunar. Hay una sección de urgencia.
-Como usted diga señor Kopy- se va a dar el mensaje.
Ellos entran, algunos comienzan a llegar con cara de alarma, Kopy se coloca una túnica en color azul con estrellas, un gorro negro y sé sienta. Cristal y Oto están vestido de la misma manera, ya que son los superiores.
Los tres están sentados al frente, del lado izquierdo y derecho se encuentran los representantes de cada planeta, con sello distintivo en la punta de sus orejas. En el centro está la demandante.
- ¿Están todos listos? - dice Cristal. Todos asienten para dar inicio al pedido de Polisuki.
Kopy se levanta señalando con sus manos hacia delante, se pronuncia:
-Estamos reunidos para dar solución a un asunto de suma urgencia- vuelve a sentarse.
Oto toma la palabra dirigiéndose a Polisuki:
-No tenemos un escrito en el que aclaras la situación por la que pediste está sección- hace una pausa - por lo tanto, te cedo la palabra.
-Estoy aquí para solicitar una autorización y una carta de protección- toma aire- porque la hija del rey Neptuno y Marte quiere visitar a su abuela en la cárcel de hielo-. Todos hablan al mismo tiempo sin dejar que termine su pedido, Oto interviene dan un toque con su martillo.
-Orden señores aún no ha terminado. Prosigue- se hace el silencio de nuevo.
-Como decía, Rojo quiere saber la verdad sobre sus padres, es por eso que quiero la autorización.
-Pero eso no es posible- habla Chita representante de Mercuriano- sabes que al dejarla realizar ese viaje todos estaremos en peligro.
-Ya lo sé. Si no la dejan ir, ella lo hará por sus propios medios. No la podemos controlar, sus poderes aumentan cuando está cegada por la ira.
-Es cierto, aunque implica que Cromañón y sus titanes la maten- habla Cristal.
-Por ahora él no sabe de la existencia de la hija de Neptuno, ni modo que se entere cuando vaya- dice Casky del planeta Volcán.
-Señores estoy aquí por una repuesta, y no por lo que ustedes creen. Si fuera así no estaríamos en esta situación- vuelve a hablar Polisuki irritando aún más a los otros presentes.
-Ninguna acción que comprometa al universo puede ser aceptada por la Junta- habla sumamente enojado Murro del planeta Cronos.
-No podemos permitir esa autorización- se hace escuchar Elea de Luna Brillante.
-Silencio- dice Kopy- ya sabemos que es un riesgo, pero lo debemos correr porque no tenemos elección.
-Está en juego nuestra vida. No se debe aceptar una imprudencia como lo que están pidiendo- Darma de Plutón que se levanta golpeando sus manos en el extracto.
-Es lo que se va a definir- Oto da por cerrada la sección-. Ahora cada uno puede votar. Danuvis puedes entrar.
Él entra con una urna, donde se colocan la decisión de cada uno para el veredicto final. Se va al cuarto oscuro, luego de unos minutos trae un papel escrito con el resultado.
-Puedes leer el veredicto Danuvis- le da la palabra Oto.
Todos se miran entre sí, temerosos de lo que contiene ese papel. Sé coloca a la par del extracto de los tres miembros.
-La decisión final es diez a favor, y cuatro en contra.
-Nos queda respetar la decisión por más que no desagrade. Pero tengo una condición- Kopy habla para todos.
- ¿Cuál es la condición? - pregunta Polisuki.
-Irán con ustedes los guardias de hierro con eso me aseguro de que no corren peligro.
-Como decidas Kopy.
-Esperamos que todo salga bien- Cristal no puede evitar su alegría al hablar por su complicidad, -. Suerte.
- ¡Gracias!
-Aquí está la carta de protección, solo espero que les ocurra nada malo. Puede retirarse- es lo último que dice Kopy.
Ella se da la vuelta para marcharse con su objetivo cumplido, pero con mucho miedo por lo que pueda suceder. Es una visita que cambiara la vida de muchos, incluyendo a Rojo.
********************************************************************************
Rojo.
Hoy desperté lo más temprano posible, di una vuelta con Omega. Lo que me pareció raro fue que activaron el campo magnético impidiendo salir al exterior. De hecho, los profesores no dieron clase debido a la ausencia de Polisuki.
Pero todo es muy extraño, tampoco pude hablar con Sakí. Ha estado ausente los últimos días.
Volví al comedor para buscar a mis amigos. Ya están desayunando.
-Hola ¿cómo están? - preguntó.
-Hola bien y ¿tú? - contesta Luz de Mar.
-Bien. Alguna novedad con respeto a si vamos a ¿tener clases?
-No nada- dice Muna.
Alguien viene corriendo a toda velocidad hasta que se estrella con la mesa de comida. Se produce un estruendo que todos dicen "cuidado te vas a caer" y las carcajadas no se hacen esperar. El quién provoco ese bochorno es nuestro amigo Horis. Nos levantamos a ayudarlo porque está tapado de comida.
- ¿Por qué venias corriendo? - pregunta Muna sacudiendo su ropa.
-Es que Pluto me mando a avisarles que la nave cuervo ya volvió.
-Y eso ¿qué tiene que ver? - dice Luz.
-Que ya volvió Polisuki- termina de limpiarse.
Yo salgo lo más rápido que puedo a encontrarme con Pluto. Voy por los pasillos, por atrás vienen los demás, hacen posible para alcanzarme. Lo veo parado en el jardín.
La nave ya termino de aterrizar, Polisuki sale y se dirige a la sala de reuniones.
-Viene sola pensé que Sakí estaba con ella- digo, todos miramos como desaparece detrás de las puertas.
- ¿A dónde fue? ¿por qué Sakí debería estar con ella? - a Pluto lo mata la curiosidad.
-Ella tenía que ir al Palacio de Justicia Universal para pedir una autorización. Así me dejen ver a mi abuela.
- ¿Tienes abuela? - abre grande los ojos Muna.
-Sí y quiero saber que paso con ella- volvemos al comedor conversando.
- ¿Dónde se encuentra? - habla Horis.
-En la cárcel de hielo- todos hacen gestos raros, - ¿qué sucede?
-Ese lugar es horrible- Luz hace una pequeña pausa juntando sus dedos- mi papá dice ahí se encuentran las personas más despreciables, y que no pueden escapar porque lo custodian los titanes de hielo.
Terminamos nuestro desayuno, antes de irnos a la sala de juegos, alguien entra; es nuestro queridísimo Necrón:
- ¿Qué hacen aquí perdedores? - pregunta con una sonrisa que emana odio.
-Muévete tonto- reclama Muna.
- ¿Qué van hacer sino lo hago? ¿me van a pegar o demandar? - se pone un dedo en el mentón. Los otros se ríen.
-Ustedes no pueden estar aquí- habla Polisuki, que entra a toda máquina al ver que mis puños empezaban a arder.
Ellos se van, pero no sin antes dar una clara amenaza hacia mi persona.
- ¡Ten cuidado con los titanes de hielo!
- ¿Qué quieres decir? - preguntó. Sakí llega algo alterado, la pandilla de Necrón se retira mirándome mal.
-Vamos a mi oficina- dice Polisuki.
- ¿Todos? - habla Horis.
-Sí, tú también profesor Sakí.
Caminamos todos más desconcertados, yo solo me preguntó qué quiso decir ese imbécil. Los titanes de hielo son los guardianes de la prisión donde está mi "supuesta" abuela. ¿Será qué sabe algo?
-Va a ser un largo viaje eso lo puedo apostar- Sakí me saca de mis profundas meditaciones con su comentario.
- ¿Qué viajé? - pregunté.
- ¿Iremos de excursión? -habla Luz.
-Profesor Sakí aún no lo saben- habla molesta Poli, como dice Horis- ¿no puede esperar hasta que lleguemos a mi despacho?
-Perdón, no puedo guardar secretos- dijo inocentemente que todos reímos por su imprudencia.
Él abre la puerta, nosotros ingresamos observamos cada rincón. Pocas veces se viene a esta parte de la escuela, tienes que tener muchos problemas para estar aquí. Como yo no es la primera vez; estuve varias veces por pelear con muchos estudiantes.
Una vez le pegué con mi mano un puñetazo a Necrón que estuvo varios días en una camilla.
Flashback.
Caminaba por el bosque a ver a su amado amigo Omega, le silbaba para llamarlo. Después de varios minutos aparece posándose en el árbol más pequeño.
A lo lejos se escuchan ruidos como pisadas de una persona que se acerca. Se queda en silencio, trepando para poder ver de quién se trata. Y es quién ella menos esperaba ver.
Salta aterrizando a los pies de Necrón. Éste se asusta, retrocede para atrás. Rojo lo mira con diversión porque lo tiene acorralado.
- ¿Por qué estás solo? Puedo oler tu miedo- dice la chica del pelo rojo.
-No tengo miedo- responde el joven intentando dominar su nerviosismo.
-Si ya veo, por eso no te mueves ¿verdad? - camina en círculo para rodearlo.
- ¿Qué estás haciendo acá? ¿y tu novio no vino a cuidarme?
-Yo no me asustó estando sola. Pero tú si es raro que andes solo ¿y tú pandilla dónde la dejaste?
-Eso no te incumbe, bola de fuego.
- ¡Gracias! - exclama con aire de superioridad.
Quiere irse, pero la voz de él la detiene.
-Sabes ¿qué tú padre es un traidor por eso lo mataron? - ella no se da la vuelta porque el fuego se hace presente.
No quiere hacerle daño, aunque la ira y el dolor les recuerdan a sus padres que no conoció.
-Tú no sabes nada acerca de ellos- habla apretando los dientes y ciñendo sus puños. Dándose la vuelta hasta él.
Pretende salir corriendo cuando ve su cara de furia, se tropieza y cae, lo levanta poniéndolo de pie. Entonces es cuando estrella su puño en la boca, provocándole heridas leves. La sangre se hace presente, vuelve a dar otro golpe.
Pluto se espanta al ver la escena, llega antes que le desfiguré la nariz, sus ojos rojos producen miedo. Lo quita y lo carga en sus brazos llevándolo a la curandera. Él no pronuncia ninguna palabra solo se limita a socorrer a Necrón.
Piensa en lo que paso, se sienta en el suelo y abrazada a sus rodillas llora. Luego sé seca sus lágrimas, vuelvo a la escuela. En la entrada la espera Polisuki con Pluto.
- ¡Lo siento! - su voz suena triste.
-Sígueme- dice Polisuki.
Entran en su despacho, se la ve muy molesta y no es para menos. Es un lugar antiguo en color amarillo muy pálido, en el centro su escritorio con tres sillas, cortinas negras. Muchos estantes y libros. Y un fogón enfrente de un sofá.
-Estoy muy desconcertada con tu actitud. No tienes idea de lo que provocaste.
-El empezó- se justifica.
-Y tú tienes que controlar tu rabia. Lo sabes muy bien.
Ni el profesor Sakí la pudo defender. Recibió un mes de castigo sin asistir a ninguna clase y ayudando en la cocina.
Fin del Flashback.
Ese recuerdo creo que no lo olvidaré jamás. Pluto me habla.
- ¿Estás bien? -pregunta -ya estamos todos adentro solo falta tú.
-Ok. Me quede pensando en algo.
Ingresamos todos se encuentran sentados, menos Sakí que parece muy emocionado y no sé por qué. También algo nervioso.
-Los llame- Polisuki hace una pausa para mirar de reojo a Sakí que no para de moverse. Éste se queda quieto. - Ya tenemos la autorización para viajar a la cárcel.
Yo sonrío por la alegría, no pensé recibir esa noticia. Creo que ya sé de qué estaba hablando el gusano de Necrón.
-No te alegres Rojo, es un lugar muy peligroso al cual no puedes ir sola. ¿Entendido?
-Si.
-Voy a ir yo, Sakí y alguien que tú elijas. Y por petición de Kopy debemos llevar los guardias de hierro.
- ¿Quiénes son los guardias hierro? - pregunta Horis. Pluto le da un codazo en sus costillas para que no sean tan metiche.
-Son los guardias que están a disposición cuando lo requerimos por alguna urgencia. Es su deber protegernos- Sakí contesta.
- ¿Es todo? - pregunté- ¿cuándo vamos a ir?
-En dos días. Cuanto antes terminemos este asunto mejor.
Luz hace seña para que salgamos lo más rápido posible.
- ¿Quién quiere ir? - dije para que después no se enojen.
-Yo no- Horis está aterrado con la idea.
-Yo menos- no me sorprende de Muna, es alguien muy miedosa para estar aquí.
-Yo te diría que sí, pero creo que Pluto si quiere ir contigo- me guiña un ojo Luz.
-Claro que si- él si es mi compañero de aventura.
Nos abrazamos todos junto como para despedirnos, aunque faltan dos días para el dichoso viaje.
Rojo. No sentía emoción alguna por el viaje, solo incertidumbre por lo que vaya a descubrir. Hay cosas que aún no logro entender del todo como el hecho de que la reina Luna está viva. Son dudas que siguen en mi cabeza. En un bolso pequeño colocó lo más necesario para llevar. Solo vamos a ir yo, Pluto, el profesor Sakí y Polisuki sin ella no podemos ir. Todos listos nos dirigimos al patio, en donde está, esa especie de nave llamada "cuervo"; es en color negro con unas alas hacia arriba y dos pequeños orificios con vidrios en el frente como ojos. Por dentro es rosa y hay seis asientos forrados en negro en círculo y una amplia mesa de cristal en el medio. Me da miedo al saber que nadie la maneja, Polisuki pronuncia unas palabras y comienza a alzar vuelo. -Elevando vuelo hacia la cárcel de hielo. Yo me sujeto para no caer antes de tiempo. Pluto se ríe al ver que Sakí va cayendo de su silla hasta quedar en el piso. -No creo que llegue con vida a destino- dice cuando se levanta y v
Narrador Omnisciente......Antes de llegar a la salida, alguien los detiene lazando un rayo, pero no logran ver quién es. Nuevamente se ponen de pie, intentan caminar en dirección al puente de hielo, algo no les permite avanzar.Es una luz oscura que transmite energía pesada para no dejarlos escapar. Polisuki con su anillo de metal, rompe con el campo energético que los rodea, eso los deja pasar sin ningún problema.Todos están asustados, en especial Saki, no esperaban éste percanse. Pero ellos sabían el riesgo que corrían al visitar a la reina Luna.Rojo ya no puede dominar su fuerza, su desesperación por enfrentar a los enemigos puede más.Pluto y Saki encienden las antorchas que Polisuki le da para ahuyentar a los monstruos hasta que lleguen al otro lado.Esos pequeños monstruos nocturnos, le temen a la luz, son negros con alas puntiagudas, cola largisima en forma de hoja y círculos alrededor de la misma, no tienen oídos. Se guían por su olfato, sienten el miedo, angustia o tristez
Rojo.Mi cansancio podía más que cualquier intento por permanecer despierta.El cuerpo de Pluto es muy cálido y reconfortante, que mis parpados son débiles para seguir en el mismo lugar que ellos.Escucho voces por todos lados, giro para observar el lugar, estoy en un castillo con infinitas escaleras. También muchos árboles, el aroma a flores de un jardín que no había visto antes inunda mis fosas nasales, camino en dirección a la entrada principal.Antes de entrar, un hombre sale corriendo detrás de una niña que pasa al lado mío, pero no me ve. Es pequeña como de tres años, pelo rojo y un vestido largo amarillo. El hombre es de pelo largo hasta la nuca castaño, unas orejas puntiagudas con una esfera que brilla en la punta, su vestimenta es una túnica dorada y muchas lunas plateadas, es lo que parece ser. Yo lo miró, cuando se escuchan sus risas de felicidad, corren unas lágrimas en mi rostro.Ellos no reparan en mi presencia así que yo solo me limito a apreciar el momento. Por el ref
Pluto. Desde que llegue a la escuela A.C.D.M. pasaron muchas cosas. Nunca creí ser amigo de Rojo, la hija del rey Neptuno, de él se cuentan muchas leyendas. Algunas son ciertas otras creo que no, solo lo dijeron para manchar su reputación como rey. Con ella tenemos algo en común, los dos no tenemos madre. La mía murió al darme la vida y mi padre el rey Lagarto, que siempre me trato como a un criado. Son heridas difíciles de borrar de la cabeza y el corazón. La obligación de prepararme como hijo del rey fue un decreto irrevocable. Si me oponía iba a ser desterrado del planeta y perdería mi hogar, lo único que mamá me dejo. No tuve otra opción más que asumir mis responsabilidades. Con mucho dolor me adapte a la escuela, encontré amigos y la esperanza de que todo mejore cuando me toque ser rey. No quiero ser alguien cruel, despiadado y vengativo eso es quien dice ser mi padre. No le importa su pueblo. El planeta Volcán se caracteriza por ser despiadado, también hay personas con almas
Narrador Omnisciente.La oscuridad avanza por todo el universo, nada la puede detener. Es un humo espeso e irrespirable que desprende miedo, todo se vuelve noche.La neblina negra empieza a envolver con su fina capa al planeta Luna Brillante, primero inicia en la montaña Cristal, la más alejada de la capital "Astros". Los árboles plateados se consumen desde la raíz hasta la última hoja, todo queda como si el fuego arrasara el lugar. Carbonizado, negro y sin vida.Critonita da órdenes específicas de atacar la cuidad a sus aliados. Entre ellos se encuentran Relámpago, Trueno, Chispa, Tormenta, Serpiente Negra y Huracán, todos con poderes diferentes, aunque los une el mismo propósito, destruir sin ningún remordimiento.La chica de la capa negra aprecia lo que queda del bosque Cristal, se la puede ver sonriendo con pura maldad. Lo que respira, piensa y hace es malo, su corazón es oscuro no tiene piedad por nadie, ni por ella misma. Camina tomando en su mano las cenizas dando un soplido qu
Rojo.A lo largo de estos días he notado que Pluto evita hablar de ciertos temas, no sé porque lo hace. Presiento que sabe más de la cuenta, pero se niega a decirme algo.En fin, en la escuela todos parecen asustados, nerviosos y hasta diría que tienen miedo. Sakí tiene un comportamiento raro, le cuesta dar clases sin temblar y Polisuki tampoco da la cara. Hay una cierta tensión en el aire.Avanzo por el pasillo yendo al baño, me detengo al escuchar voces que vienen desde el estudio de Sakí. Sigilosamente y de punta de pie me apoyo en la pared escuchando una conversación ya que la puerta se encuentra entre abierta.-Mi señora Polisuki – dice el profesor sentado de costado en el sofá porque ella camina de un lado para otro – ya atacaron el planeta "Luz de Luna", aunque no cumplieron su objetivo.-Como sabes eso si no hemos recibido información de nadie ¿Cómo? – por su tono de voz está bastante preocupada.-Tengo mis trucos – cruza sus piernas y pone sus manos en su rodilla – Por correo
Narrador omnisciente.Después de fallar en obtener la esfera de la invisibilidad, Critonita regresa a su planeta más furiosa que nunca. Tampoco le agrada darle explicaciones al rey Criptón.Se quita la capa para quitarse el polvo, el olor a podredumbre y la frustración por lo ocurrido.La nave serpiente negra aterriza en el patio a metros de su hogar. Baja sin esperar a que alguien le abra la puerta. Su hermano la espera con una enorme sonrisa en su rostro, pero al verla inmediatamente la borra porque no quiere lidiar con su furia sin control.-Princesa Critonita, el rey espera con muchas ansias su visita – dice el encargado de acompañar y servir al rey.-Dile que en un momento voy – habla arrastrando a su hermano hacia al interior del castillo.El príncipe Raco va sin oponer resistencia a su arrebato. En silencio se dirigen por los oscuros pasillos, ingresan rápidamente a su recamara donde apenas entra la luz.-Pero ¿Qué ocurrió para que estés tan enojada? – saca su capucha que cubrí
Narrador Omnisciente.Polisuki intercambia miradas con Sakí, que pareciera que está viendo al mismo demonio en persona cuando baja el rey Criptón de su nave.Los responsables de la escuela saben de antemano que esa visita no es para nada amigable, vienen por información que no encontraran, pero el miedo será un elemento fundamental para persuadir a sus víctimas.El saludo entre el rey y Polisuki deja mucho que desear frente a la atenta mirada de sus alumnos.-Profesora Kuri lleve a sus alumnos de nuevo al salón de clases – le dice cerca de su oído manteniendo una sonrisa fingida frente a los invitados.-Bien, directora Polisuki – y se va a comando su capa al compás de la brisa que corre.-Rey Criptón – lo mira muy desafiante - ¿a qué debemos su inesperada visita? Tengo entendido que nuestro prestigioso colegio de no es de su agrado – Polisuki debe dejar en claro sus condiciones para que entre o las consecuencias serán muy malas para todos -. Es mi deber comunicarle que, por orden de l