Cuando Nicolás despierta por la mañana, la alegría embarga su corazón, deja la cama y se dirige al baño sonriendo, como si hubiese ganado el premio mayor de la lotería. La puerta estaba cerrada y el ruido del lavamanos indicaba que alguna de las chicas estaba aseándose.
Espero junto a la puerta con sus útiles de aseo en la mano hasta que esta se abre y ve aparecer a Adela con una toalla envuelta en la cabeza. Se miran sonrientes unos segundos y se saludan.—Nos vemos en la noche. —le recuerda Nicolás al entrar al baño.Ella solo le sonríe y medio que se sonroja. ¡Ay! Que linda se veía con esos hoyitos en sus mejillas coloradas. Se siente tan feliz que hasta se anima a tararear bajo el chorro de agua fría, sin imaginar que tras la puerta unos ojos curiosos lo observan mordiéndose los labios.¿Quién era? Nada menos que la atrevida Claudia, que no se movió de la puerta hasta que Adela la arrastrara hasta la cocina.—¿QNo es raro el que los socios deThiagoahora hayan puesto la mira enNicolás, pues si él desaparece, el hijo ilegítimo heredaría todo conforme a la ley. Para su cometido, le dieron una sencilla tarea al hermanito mayor. “Vigilar al menor de losMulderpor unas semanas y ver los lugares adecuados para un pequeño atentado”—No te preocupes, será solo un susto pequeñito, no queremos que tu corazón de algodón de azúcar se derrita. —Se burló uno de sus socios, muerto de risa.—No quiero que la policía empiece a sospechar. —se excusaThiago.—¡Tranquilo! Ellugar es más que perfecto para atacar sin levantar sospechas. Tú sabes que cuando una familia cae en desgracia, pueden pasar muchas cosas inesperadas producto del mismo destino. ¿O te tiembla la mano para terminar con
Leer ese mensaje lo hizo respirar aliviado. Vuelve a beber tranquilo, hasta se anima a sonreír y el mensaje que recibe luego, no le causa mayor impacto."Está hecho jefe, se complicó la cosa cuando apareció la policía, pero no obstante todo salió perfecto. Esperamos la paga”Guarda el teléfono y siguió aparentando disfrutar de la reunión, por algunos minutos todo transcurría con normalidad, hasta que Juan Pablo recibe un mensaje y se queda pasmado frente al celular. Entonces le muestra un video que estaba circulando en la red. Era Nicolás siendo atacado por 8 pandilleros. “¡Sí que se les había pasado la mano! ¡Ese maldito de Otero!” se dice.—Es un lugar peligroso. ¿Cómo es posible que tu abuelo permita esto? No es necesaria la violencia. Nicolás terminará muerto antes del año —refie
Dos días después Tras el ataque sufrido, el abuelo espera que Nicolás llame suplicando que lo saque de aquel lugar. Más no lo hace, el cambio de vida queestátomando es bueno, aunque no sabe si solo lo hace para aparentar estar conforme o para darle la contra. Pero necesitaba saber cómo se encuentra de salud, así que no le queda de otra que llamarlo. El orgullo de Nicolás le duele más, que la frialdad que tiene que aparentar ante él. Pero ya era tarde, su nieto ha visto el lado incorrecto de la moneda y lo que menos desea es saber del abuelo amoroso de su época de infancia. —¿Qué es lo que esperas para pedir mi ayuda? ¿Te agrada tu nueva vida? ¡Dime! Intentasmatarme acaso al hacer de mi apellido la comidilla de los medios televisivos —se escucha muy molesto.—Hola, abuelo, estoy bien, gracias por preguntar. Solo fue un susto y nada de consideración —Responde sarcástico.—Sigues siendo un
El lunes había llegado y Nicolás no quiso perderse undíade trabajo, se tomó unosanalgésicosy salió feliz de la pensión. Casi a las nueve de la noche, Adela se asoma por la ventana en dirección de la calle del chifa y le llama la atención un carro de lujo con las luces apagas en la esquina de la cuadra, quizá era periodistas o algún cliente del taller mecánico, aunque ya era muy tarde para que estén atendiendo. Vuelve a ver su novela y a los pocos minutos vuelve a asonarse, se siente intranquila y no puede concentrarse en el programa televisivo, tiene un mal presentimiento y nunca se ha equivocado en ello. Entonces se dirige a la habitación de Claudia para contarle lo que sucede. Luego ambas se quedan vigilando por unos minutos y el auto sigue sin moverse. —Esto ya me suena a paparazzi— dice Claudia dejando de mirar para volver a sentarse en la cama y mirar la película, alza el volumen al televisor y se pone cómoda. Pero Adela sigue inquieta, c
Al despertar, Nicolás se dirige al baño y al ver la puerta cerrada, cruza los dedos deseando que sea Adela la que este dentro. Minutos después la puerta se abre y puede comprobarlo. —Buenos días. —Le sonríe.—B-Buenos días. —Responde ella bajando la mirada, quiere pasarde largo, pero el niño lindo bloquea su paso.—¿Podemos vernos ahora? —susurra en tonosuplicante.—¡no!, no estamos saliendo —responde llevando sus ojos a la habitación de Claudia. —¡Oye! Que no se te cruce por esa cabecita, la idea de que puede haber algo entre los dos. —¡Jamás! —sonríe, guiñándole un ojo. —¿Y qué fue eso? —La respuesta a tu mirada. —entra al baño riéndose. A pesar de que trata de mostrarse distante, sus ojos no podían disimular esa emoción de verlo y para Nicolás, ese pequeño nerviosismo es suficiente. Entra al baño feliz, se siente tan bien, que el agua fría de la regadera no le causa
Tras esa charla acalorada, Eugenio se sienta en su confortable silla a pensar en lo equivocado que estaba su pensamiento respecto a ese niño adorable que tanto había engreído.Cuando repentinamente aparece Octavio, agitado y preocupado,cargandoun sobre en las manos. —Señor, tengo noticias importantes, respecto a Nicolás. —Se apresura a decir.— ¿Sabes? —Expresa sin prestarle atención. — Cuando escribí ese testamento falso, lo hice con la intención de protegerlo. Pensé en verlo llorar a mis pies suplicando que no lo deje ir a lugar. Nunca creí vivir para ver esta versión de Nicolás. Estoy orgulloso de lo que ha hecho estas semanas lejos de casa. ¿Por qué cambio de pronto? —Mira a Octavio buscando respuestas.—Porque se encontró solo, en un mundo desconocido, porque tiene miedo de morir sin hacer algo en su vida o porque al fin está conociendo el otro lado de la moneda. Aunque quizás era el impulso que necesitaba para convertirse en el homb
Todo lo que se dijo en la reunión llegó a oídos deThiagoy a sus socios, quienes no tomaron con gracia la nueva oportunidad que tendría Nicolás para entrometerse en sus planes. —Bueno, después de todo, el pequeñoMuldervolverá por la puerta grande ¿Qué te parece? —Sonríe Valdivia.—Suerte. —ExpresaThiagosin despegar los ojos de sus documentos. —Siempre ha sido demasiado afortunado.—Tienes razón. —sonríe. —Quizá podamos hacer provechosa este nuevo cercamiento, por una semana podemos observar con detenimiento y averiguar alguna debilidad. —Propone Valdivia.— ¡Por supuesto! —respondeThiagosinprestarledel todo atención.—A menos que tú ya sepas de esa debilidad.— ¿Qué podría saber? No estoy viviendo con él las 24 horas.— ¿Estás seguro?—Tengo cara de estar bromeando. —fija sus ojos en él.— ¡Averígualo! Y pronto podrás ser el único herederoMulder.
Después de salir de la oficinaThiagova como siempre al club a tomar un trago. Esta vez está solo y evitando contestar las llamadas de Elena desde la tarde. No tiene ganas de lidiar con sus problemas, en estos momentos los suyos propios son muy abrumadores. Sentado en la barra de siempre sigue bebiendo, con ganas de morir bajo los efectos del alcohol. Wilson, el barman del Club, lo conoce de sobra y sabe exactamente que trago ir ofreciéndole para acelerar esa embriaguez y sobre todo, sabe que fingir escucharlo le dejará buena propina.—Odio al abuelo. Puedes creer que el muy miserable, le entregará el trabajo de mi vida al inútil de mi hermano.— ¿Y cómo se siente? —pregunta mientras limpia un vaso.— ¿Tu cómo crees? Devastado, he puesto tanto en este proyecto y simplemente me da una patada en el culo. —Se carcajea.—Se nota que el abuelo tiene su preferido.—Siempre será su preferido, porque es el único nieto que se parece a él. —Vuelve