El lunes había llegado y Nicolás no quiso perderse un día de trabajo, se tomó unos analgésicos y salió feliz de la pensión. Casi a las nueve de la noche, Adela se asoma por la ventana en dirección de la calle del chifa y le llama la atención un carro de lujo con las luces apagas en la esquina de la cuadra, quizá era periodistas o algún cliente del taller mecánico, aunque ya era muy tarde para que estén atendiendo. Vuelve a ver su novela y a los pocos minutos vuelve a asonarse, se siente intranquila y no puede concentrarse en el programa televisivo, tiene un mal presentimiento y nunca se ha equivocado en ello. Entonces se dirige a la habitación de Claudia para contarle lo que sucede. Luego ambas se quedan vigilando por unos minutos y el auto sigue sin moverse.
—Esto ya me suena a paparazzi— dice Claudia dejando de mirar para volver a sentarse en la cama y mirar la película, alza el volumen al televisor y se pone cómoda. Pero Adela sigue inquieta, cAl despertar, Nicolás se dirige al baño y al ver la puerta cerrada, cruza los dedos deseando que sea Adela la que este dentro. Minutos después la puerta se abre y puede comprobarlo. —Buenos días. —Le sonríe.—B-Buenos días. —Responde ella bajando la mirada, quiere pasarde largo, pero el niño lindo bloquea su paso.—¿Podemos vernos ahora? —susurra en tonosuplicante.—¡no!, no estamos saliendo —responde llevando sus ojos a la habitación de Claudia. —¡Oye! Que no se te cruce por esa cabecita, la idea de que puede haber algo entre los dos. —¡Jamás! —sonríe, guiñándole un ojo. —¿Y qué fue eso? —La respuesta a tu mirada. —entra al baño riéndose. A pesar de que trata de mostrarse distante, sus ojos no podían disimular esa emoción de verlo y para Nicolás, ese pequeño nerviosismo es suficiente. Entra al baño feliz, se siente tan bien, que el agua fría de la regadera no le causa
Tras esa charla acalorada, Eugenio se sienta en su confortable silla a pensar en lo equivocado que estaba su pensamiento respecto a ese niño adorable que tanto había engreído.Cuando repentinamente aparece Octavio, agitado y preocupado,cargandoun sobre en las manos. —Señor, tengo noticias importantes, respecto a Nicolás. —Se apresura a decir.— ¿Sabes? —Expresa sin prestarle atención. — Cuando escribí ese testamento falso, lo hice con la intención de protegerlo. Pensé en verlo llorar a mis pies suplicando que no lo deje ir a lugar. Nunca creí vivir para ver esta versión de Nicolás. Estoy orgulloso de lo que ha hecho estas semanas lejos de casa. ¿Por qué cambio de pronto? —Mira a Octavio buscando respuestas.—Porque se encontró solo, en un mundo desconocido, porque tiene miedo de morir sin hacer algo en su vida o porque al fin está conociendo el otro lado de la moneda. Aunque quizás era el impulso que necesitaba para convertirse en el homb
Todo lo que se dijo en la reunión llegó a oídos deThiagoy a sus socios, quienes no tomaron con gracia la nueva oportunidad que tendría Nicolás para entrometerse en sus planes. —Bueno, después de todo, el pequeñoMuldervolverá por la puerta grande ¿Qué te parece? —Sonríe Valdivia.—Suerte. —ExpresaThiagosin despegar los ojos de sus documentos. —Siempre ha sido demasiado afortunado.—Tienes razón. —sonríe. —Quizá podamos hacer provechosa este nuevo cercamiento, por una semana podemos observar con detenimiento y averiguar alguna debilidad. —Propone Valdivia.— ¡Por supuesto! —respondeThiagosinprestarledel todo atención.—A menos que tú ya sepas de esa debilidad.— ¿Qué podría saber? No estoy viviendo con él las 24 horas.— ¿Estás seguro?—Tengo cara de estar bromeando. —fija sus ojos en él.— ¡Averígualo! Y pronto podrás ser el único herederoMulder.
Después de salir de la oficinaThiagova como siempre al club a tomar un trago. Esta vez está solo y evitando contestar las llamadas de Elena desde la tarde. No tiene ganas de lidiar con sus problemas, en estos momentos los suyos propios son muy abrumadores. Sentado en la barra de siempre sigue bebiendo, con ganas de morir bajo los efectos del alcohol. Wilson, el barman del Club, lo conoce de sobra y sabe exactamente que trago ir ofreciéndole para acelerar esa embriaguez y sobre todo, sabe que fingir escucharlo le dejará buena propina.—Odio al abuelo. Puedes creer que el muy miserable, le entregará el trabajo de mi vida al inútil de mi hermano.— ¿Y cómo se siente? —pregunta mientras limpia un vaso.— ¿Tu cómo crees? Devastado, he puesto tanto en este proyecto y simplemente me da una patada en el culo. —Se carcajea.—Se nota que el abuelo tiene su preferido.—Siempre será su preferido, porque es el único nieto que se parece a él. —Vuelve
Eugenio sigue en shock al descubrir la verdad sobreThiago. No ha podido dormir en toda la noche, su conciencia no le ha permitido conciliar el sueño, sus culpas lo están acabando y ahora parece no tener salida.El licenciado Ávila se encuentra en camino, desde que el patriarcaMulderlo saco de su cama a las seis de la mañana con un “Quiero que vengas de inmediato. Ocurrió una desgracia”¿Qué era ese asunto tan grave, como para que el viejo Eugenio se anima a llamarlo personalmente a esa hora deldía?Cuando llega, una de las empleadas lo lleva hasta la oficina, diciendo que el señor lo esperaba desde mucho.“¡Claro! ¿Qué cree? Que voy a tele transportarme cada vez que él quiera, también tengo una vida, una familia” se dice acercándose a la puerta.En cuanto la puerta se abre, escucha si
Días después El roce vivido en la cocina entre Nicolás y Mario ha levantado polvo en la pensión, los rumores que entre ellos existe un triángulo a amoroso se hizo más fuerte y tía Zoila tiene que intervenir, primero habla con Mario y sus amigos. Losreúneen la cocina y en voz baja inicia con los regaños. — Quiero que me digan, que nada de lo que se rumorea es real. No quiero que bajo mi techo estalle una bomba. ¿Saben lo que eso significaría? ¿Tienen idea de lo mucho que perjudicaría a mi persona y a mi negocio?—Lo sabemos tía. —dice Michael. —Aquí solo existen rumores, cómo podría pensar que un chico como Nicolás, de su nivel social pueda mirar a una chica simple como Adela, él tiene su novia, todos lo sabemos.—No hablamos de su vida fuera de esta casa. Hablo de su convivencia diaria en mi hogar. ¡A ti te he visto mirarlo con rabia! —señala a Mario. —sé que estás interesado en Adela y no me digas que no es cierto.<
Semanas despuésLos días han transcurrido rápido desde que tía Zoila dejo en claro las cosas entre sus inquilinos. Como quien dice, las aguas se apaciguaron y aunque los corazones siguen latiendo con fuerza, ninguno de los involucrados ha querido dar un paso más fuera de su zona de confort. Pero no por mucho tiempo. Nicolás no ha perdido la oportunidad para mostrar su interés por Adela, quehapodidocontrolar su deseo y no caer en latentacióndevolver aprobaresos labios dulces que la hacensuspira, pero sigue siendo muy evidente en cuanto a sus sentimientos y alimenta los celos de Mario, que bajo las sombras y sin que Zoila se entere se han enfrentado en varias oportunidades.Por otro lado, Felipe vuelve a aparecer en la vida de Adela con unmensajeempalagoso, lleno de amor y peligro.“Adela, ¿Podemos vernos? Te extrañomuchísimo, sé que nunca he sido el hombre perfecto que mereces, p
En la mañanaFelipe ya había lanzado un ultimátum, pero Adela quiere seguir con su vida, sin miedos, aunque sus amigos se han puesto de acuerdo para no dejarla sola el mayor tiempo posible; saben que suex novioes capaz de todo, incluso secuestrarla.Casi a las siete de la mañana, Claudia recibe una llamada de su jefe y tiene que salir de volada, Adela duermeaprovechandosudíalibre y solole envía un mensaje que no es leído porque su teléfono seencuentrasin batería. Esasíque a las nueve Adela abandona la casa para ir de compras tras llamar a su amiga. Claudia sabe el peligro al que se expone y al primero que llama es a Nicolás.—¡Nico! Qué bueno que estás en casa, por favor acompaña a Adela al mercado.—Acaba de irse.—&ie