-Es sorpresivo-. Angelina reflexionó por unos segundos.
-Sí, pero el tiempo pasara pronto, además mis padres creen que quizás me pasará lo que siento por ti, aunque sabes que no será así, te amo- y quiero casarme contigo-.
-Oh Jake-. Ella lo rodeó en ese instante, te extrañaré estos meses-.
-Yo también, podemos casarnos civilmente antes de irme-.
-Amor, creo que podemos esperar estos dos meses-. Bien ya que estas aquí podemos desayunar juntos, ella extendió sobre el mesón una canasta de pan fresco, huevos-. La taza de café humeaba, a lo cual Jake no se resistió, el pan estaba exquisito, recién horneado, desayunaron mientras platicaban sobre Sheila y Horacio, le habían llamado esa mañana, esa noche se reunirían para cenar.
-Pasaré por ti a las ocho de la noche o si es posible un poco antes-.
Rosita sabiendo que no vendría casi nadie a la hora de almuerzo, sirvió para el personal de la casa, más tarde llegaría Estefany y Claudia para almorzar, pero sorpresa suya que la niña entraba en la cocina en ese instante, su mamá almorzaría por fuera también, así que ella se sentó al comedor y le pidió que le sirviera de todo, comería en la cocina, aunque trato de disuadirla no lo logro, por lo tanto almorzaron todos y cada uno terminando se regresó a sus labores, Estefany hablaba con Rosita de su papá, quería que tuviera un amor, ella mismo había hecho varias cartas a Dios, había pensado en varias candidatas entre las cuales Angelina era una de ellas, le dijo a Rosita que era un secreto que no podía contar, se dieron el dedo para guardar el gran secreto, luego de almorzar, salía corriendo a cambiarse el uniforme y hacer sus deberes, tam
Los cálidos ojos de Angelina miraron a Jake con ternura, unos cortos segundos pasaron -Lo tendré presente en mi mente siempre-. Te lo aseguro, le abrazaba fuertemente, nada lograría empañar esa noche, para muchos las promesas se quedan en olvido, para él eran sólidas y con ellas prendaba su corazón.Le llevó a la puerta de casa, esperando que ella estuviese dentro, respiró profundo, y partió.Angelina en su habitación observaba la cadena en su mano allí estaba su nombre “Jake” lo tallaría en su corazón. Se despojó del vestido para colocar su bata, y se metió bajo sabanas, -Siempre la vida te pone a prueba, no hay duda de eso-. Se dijo para ella misma y se alojó en la profundidad de sus sueños.Jake llegaba a casa, las estrellas brillaban mientras que eran una a una, todas contemplad
Jake llegaba por Angelina en punto como siempre, lucía un vestido sencillo negro, era largo, cruzado, con un ancho cinto dorado, en su cabeza una pañoleta del mismo tono dorado con la cual había recogido su cabello, fueron a un restaurant pequeño, cenarían algo ligero, ella quería ir a descansar para madrugar al siguiente día, a él le esperaba una cena en casa ineludible. La mesa que habían reservado estaba en la terraza, habían hecho un excelente trabajo en la decoración, flores, dos copas de vino, baja luz, música, había pedido para ese día que tocaran un tema para ella, “Esclavo Y Amo” interpretado por la orquesta era exquisito, cada nota, cada letra, era como una seda, la voz inundó el recinto, bailaron juntos, abrazados, sin palabras, sin más que dos corazones que latían y soñaban con un reencuentro. La cena fue inolvidable, muchos pensamientos entrelazados con promesas a no ser olvidadas. Las promesas siempre permanecen, aunque pase el ti
Un sol fresco y tibio inundo el amanecer, suele decirse que la espera en ocasiones se hace larga, mas así había parecido ser para Angelina, en la noche había despertado por sus múltiples pensamientos, pero no le inquietaba, todo había pasado frente a sus ojos como una película a blanco y negro.Despertó temprano, tomando su café se dio una ducha que le renovó completamente, iba camino al aeropuerto a toda marcha, esa despedida le había despertado temprano, esa despedida llena de nostalgia, sentimiento, las esperanzas jamás se agotan porque tienen vida propia, eso era lo que le decía a su corazón.Detuvo su auto en un café junto a la orilla de la carretera, respiro aquel aire cálido, sentía nervios, lo podía notar en sus manos que temblaban entre que sostenía la taza del café, todo tan extraño, pero a la vez tan sosten
Aymeth estaba en la librería ordenando los nuevos libros que hacían su arribo, el lugar estaba a tope, por lo cual una nueva empleada era la encargada de tomar los pedidos del café, mirando la estantería quedó satisfecha, no evitaba sentir un toque de satisfacción al ver todo lo que habían logrado en el lugar. La decoración vintage del lugar, los tonos, los muebles, la decoración era magnifica, el café le había dado un nuevo realce al lugar, cuando descendió al segundo piso dando una ojeada a todo el lugar quedó pensativa, necesitaría un toque en la pared del costado y ya sabía bien que usaría, mientras ella estaba observando William entraba con una pequeña caja en la mano.-Cariño traje algo para que desayunemos aquí--Oh, que delicia torta de zanahoria con pasas-. Ella observando las tortas aspiraba ese olor que emanaban,
Sheila había dicho las palabras correctas, estaba perdiendo los únicos tornillos ajustables de coherencia en su cerebro.Horacio y Tom se miraron con suspicacia, era seguro que algo se traían entre manos esas dos,-Pero para eso estamos nosotros, la liga de la justicia-.-Vaya no lo había pensado de esa manera-. Sheila le lanzó un beso a Horacio. -Eres fantástico-.-Solo sé que algo se trae en manos, la vez pasada la pillé con Aymeth, esas dos algo andan tramando-.-Dudo que Claudia tenga la habilidad de tramar algo, creo que la doctora oscura es el cerebro de la operación-. Horacio hablaba en voz baja, y mirando a todas partes.-Esta liga pues está muy ligada, tíos me hacéis reír-.-La verdad es que yo me he ligado a esta belleza, es la señora S-.-Señora S, que acertado, y tú serás el Señ
Natalia giró a la izquierda mientras a una distancia de cuadra, veía a Claudia entrar en un edificio, esperando unos minutos saboreó un chocolate mientras no perdía su atención del elegante edificio, al cabo de unos minutos, ella abandonaba el lugar en otro auto, lo supo porque pasaron por un costado ajenos a todo, no había sido tan tonta de permitir que se diera cuenta que la seguía, por eso el coche que traía era uno de los de Horacio, Claudia estaba tan distraída que ni lo hubiese notado.Así que estas eran las misteriosas salidas de Claudia, aquel caballero el misterio de sus ausencias.Condujo hasta casa sin mucha prisa, por eso estaba segura de que algo se traía en manos, entrando en la amplia propiedad, dirigió sus pasos hacia la cocina, algo la guiaba y no era menos que el provocativo olor a vainilla.-Nana- que delicia, la verdad es que llega a los jardines
Al cabo de unos minutos ella colgaba la llamada, Gloria le miró con curiosidad preguntándole que le sucedía, Angelina le dijo que el buen clima soplaba a su favor, Gloria le extendió una larga lista de pedidos, entre ellos unos para la casona de los Olson, Natalia había llamado para encargar varias conservas.- ¿El clima sopla a favor? pues señorita que no sople tanto, porque tenemos varias entregas, no vaya ser que me lance lejos-.Saliendo miró en todas las direcciones. -Señorita, yo le veo bien al día, buen sol y buena vista-.-Perfecto, es un día perfecto-. Entrando en la cocina se dispuso a hornear y avanzar con el trabajo, ya tenía una parte adelantada lista para ingresar a los hornos, tomando la lista comenzó a realizar los despachos a sus direcciones, Gloria los llevaría veloz.La tienda se llenaba de clientes, el teléfono no deja