Valentina Saavedra de Miller

Desperté cuando mi alarma sonó, había sido una muy mala idea llegar tan tarde anoche, de hecho había llegado en la madrugada pero como soy una mamá responsable tenía que levantarme para poder hacer la rutina de los niños como cada mañana y es que era una de las pocas oportunidades realmente tenía para poder pasarla con los tres.

Como cada mañana hice mi rutina diaria me cambié colocándome algo sencillo ya que estaría parte de la mañana en casa y luego fui primero a la habitación de Alessandro.

Mi chiquito estaba dormido así que con mucho cuidado lo desperté para que no despertara de mal humor este apenas abrió sus ojos sonrió.

Alessandro era un bebé muy risueño solía reírse mucho y de cualquier cosa supongo que era un bebé feliz a pesar de la circunstancia.

Tomé a mi bebé entre mis brazos y tomé algo del clóset, le quité su pijama y le coloqué la ropa que había escogido para él una vez estuvo listo lo bajé dejando caminar y tomándolo de su pequeña mano