Lisandro Miller Salí de mi casa furioso ante las palabras de Valentina furioso con mi padre porque creí todo este tiempo que él estaba cuidando de ella sin embargo Valentina acaba de decirme que había pasado dos años horribles porque nadie la había estado apoyando. Mientras me montaba mi camioneta pude ver como una camioneta se detenía lo que hizo que me bajara a ver quién era si lo dejaban entrar a este lugar tan fácil quería decir que era alguien que venía constantemente. Antes de venir la primera vez me había asegurado de ver a mi alrededor y pude ver que Valentina tenía demasiada seguridad Si antes yo pensaba que era excesivo pues Valentina era el triple había un francotiradores por todos lados y te revisaban al entrar y al salir. — qué m***** estás aquí?!— me acerqué a él empujándolo apenas lo vi este retrocedió y me miró molesto — deja de molestarla mira yo no soy de pelear ni mucho menos, ella está bien sin ti de hecho todos están bien sin ti ahora, no vengas simplemente a
Valentina Saavedra de Miller Bajamos del avión ahí estaba un hombre esperando por nosotros justo como Rodrigo nos dijo, venía en una camioneta color negro el hombre debo admitirse ella bastante intimidante, pero había decidido confiar en Rodríguez.Me acerqué con Paula en mis brazos y Luca apenas y despierto caminando. — Bienvenida Sra Miller a Londres — dijo con su voz gruesa. Aquellas palabras me habían sorprendido así que estaba en Reino Unido.— Muchas gracias, usted es Roberto ¿No es así?— el hombre asintió — soy la mano derecha aquí en Reino Unido de el señor Rodrigo y el joven Lisandro déjeme decirle que lamento mucho su pérdida— sus palabras fueron como dos martillazos a mi corazón. Mi pérdida...Era aún más difícil escuchar a alguien más decirlo de esa manera, el recordarme que mi esposo estaba muerto. — mi suegro me dijo que me llevarías a mi nueva casa Me encantaría irme ya los niños están muy agotados y realmente necesito también descansar el viaje fue agotador— él a
Dos años después Valentina Saavedra Miller Caminaba de un lado a otro.¿Cómo se atrevía a llegar tarde?! — Crees que sea de confiar?— Le pregunto a Jesús — No lo conozco bien señora pero hablan muy bien de él — Me respondio Jesús.— Lo he investigando un poco y aparentemente es justo como él se ha descrito y como todo te han dicho— Asentí con la cabeza.William Taylor un hombre adinerado que quería invertir en la empresa que había creado para lavar el dinero que nos había quedado después de todo el desastre que había sucedido hace dos años había investigado un poco de él y no estaba tan limpio como una vez había creído no estaba muy segura si era conveniente para mí hacer negocios con alguien como él pero en este momento definitivamente él era mi mejor opción.Me sentía nerviosa por tener que lidiar con él. Tener que hacerme la fuerte todo el tiempo era difícil sobre todo porque los hombres muy pocas veces solían respetar a las mujeres solas por eso Jesús estaba siempre a mi lado
Dos años antes Lisandro Miller — Adiós papá!!— Gritaron los mellizos mientras salían corriendo de casa.Podía ver como Valentina se acercaba a mí con una sonrisa en el rostro y su pequeña cartera en la mano no estaba muy feliz con que saliera el día de hoy pero tampoco quería quitarle la emoción a los mellizos después de todo en unos días cumplirían ahí y quería que de verdad pudieran disfrutar este cumpleaños al máximo aunque me tocará poner seguridad extra— Adiós mi amor.Valentina beso mis labios no pude evitar quedarme un poco más besándola por alguna razón hoy tenía un mal presentimiento así que mandaría a unos guardaespaldas extra para que los cuidaran a los tres no sé porque presentías que algo no saldría bien el día de hoy quizás era mi paranoia después de todo tenía dos semanas esperando que titán actuara pero no sabía absolutamente nada de él había querido actuar yo pero él sabía muy bien lo que hacía sabía cómo ocultarse de forma correcta y aquello solo me estresaba un p
Valentina Saavedra Miller Bajé con cuidado las escaleras del avión y al llegar al suelo vi que nos esperaban 4 camionetas justo como le había pedido a Jesús que fuese, vi descender a Luca y luego a Paula, ellos miraban todo quizás con nostalgia.Mis pequeños ya no estaban tan pequeños, tenían 9 años ambos, nos habíamos ido de aquí cuando ambos estaban a unos días de cumplir 7 años y ahora estábamos regresando unas semanas después de su cumpleaños número 9.El tiempo había pasado tan rápido pero tan lento al mismo tiempo.— Estás bien?— Preguntó William colocándose justo a mi lado.— Si, estoy bien — Me alejé de él y me acerqué a mi mellizos estos no tardaron en abrazarme, si antes eramos unidos estos dos años nos había unido mucho más.— ¿Por qué regresamos mamá?— Preguntó Paula Quizás no estaba haciendo lo correcto, quizás debí quedarme en Inglaterra, allá los cuatro estábamos muy bien.— Mamá tiene cosas que hacer en este lugar— Les hice saber — Vas a vengar la muerte de papá?— M
Valentina Saavedra de Miller — ¿Quien es esa persona con la que viniste?— Preguntó Rodrigo Suspiré, limpié mis lágrimas antes de responder. — es mi contacto en Reino Unido él se encarga de que yo esté bien posicionada ya— le dije pude ver la sorpresa reflejarse en su rostro creo que no esperaba eso de mí. Me preguntó qué es lo que esperaba Rodrigo de mí realmente. — puedo ver a los niños?— Preguntó.Me dedico una sonrisa — Claro que puedes verlos son tus nietos y yo jamás te impediría verlos— le dije con la mayor sinceridad. Rodrigo no conocía a Alessandro, y es que Rodrigo se había ido de Reino Unido unos meses antes de que mi pequeño naciera.— no sé ni siquiera cómo voy a ver a la cara a Paula y a Luca seguro deben estar me odiando por habernos abandonado— negué con la cabeza — tus nietos saben que tenías cosas que hacer y por eso no fuiste a visitarnos no tienes que preocuparte por eso porque ellos no te odian ellos jamás podrían odiarte porque te aman eres lo único que ti
Valentina Saavedra Miller Salí del baño caminé hacia el clóset me coloqué la pijama y fui directamente hacia mi cama ahí estaba la laptop con la que vería todo y emiliano había traído algo para que comiera me acosté para mi buena suerte aún nada había empezado, quería ver todo aunque no iba a estar ahí presente al menos podía ver lo que estaba sucediendo. Mi teléfono sonó así que atendí — Estás viendo?— Era William Suspiré — Lo veo — estás segura de esto Valentina?— qué tantas personas me lo preguntaran de verdad que en cierto momento me hacía dudar pero tenían que ser firme con cada una de mis decisiones, por algo yo estaba haciendo la líder. — estoy más que segura de mis decisiones es la única forma en la que pueda destruirlos a los dos pensar que tienen un punto débil y esa es su familia— Le dije. — quieres ir mañana a almorzar conmigo?— Preguntó derrepente Otra vez sentí mi corazón latir fuertemente de nuevo me puse nervioso pero me reprimió a mí misma y me reñi p
Valentina Saavedra de Miller Los niños bajaron corriendo de la camioneta.Mírame alrededor y pude ver seguridad por todos lados el parque estaba prácticamente vacío las únicas personas que estábamos éramos nosotros y nuestra seguridad. Bajé a Alessandro este comenzó a caminar lentamente y al caer al césped comenzó a gatear.Sonreí.Aquí los había conocido a los tres, mis pequeños angeles se habían acercado a mi al verme llorar.Sentí un poco de tristeza a pesar de todo lo que estaba pasando en esos momentos mi corazón era tan puro, no había posibilidad de que yo pensara en asesinar a alguien ni mucho menos en secuestrar a su familia.¿Que clase de persona era ahora?— Estás bien?— Miré a mi lado.William me miraba fijamente.— Si, estoy bien, es solo que verlos jugar aquí me trae muchos recuerdos — confesé.— Aquí los conoci— El fruncio el ceño confundido— Como así?— Preguntó, supongo que era normal que estuviera confundido, el cree que los mellizos son mis hijos biologicos Seguí c