Por lo general, Valeria simplemente salía del paso, pero no esperaba que esa mujer se atreviera a llamar bastardo a su hijo.

¿Cómo podía tolerar eso?

Valeria se arremangó sin decir una palabra y golpeo a la mujer. Luego, se dio la vuelta y pateó a la mujer en el suelo.

Después de eso, Valeria se agachó y tiró de su cabello mientras grito con enojo.

—Está bien si me insultas hoy y dices cualquier cosa, pero te atreviste a insultar a mi hijo...— Valeria estaba completamente cegada por la ira y no se dio cuenta de la situación en absoluto.

—Todos, miren a esta mujer infiel de ayer. Ella está golpeando a alguien otra vez hoy—Los padres en la puerta del jardín de infantes también miraron hacia el lado derecho de la carretera cuando escucharon el ruido.

Dylan estaba de pie a un lado, con el rostro rojo de ira.

Incluso gritó: —Mamá te pegó sí, pero ¿quién te pidió que dijera eso?.

La mujer tendida en el suelo vio que cada vez más personas la rodeaban, por lo que lloró aún más sin escrúpulos.