Valeria se sorprendió un poco cuando escuchó esto.

Se sentó en la silla presa del pánico y parecía aterrorizada. El médico rápidamente la consoló cuando vio esto.

—En realidad, no tienes que preocuparte demasiado. Aunque su esposo ha perdido la memoria, todavía puede cuidar de sí mismo. Su inteligencia también es muy normal.

Valeria asintió después de escuchar esto, pero todavía se sentía un poco incómoda en su corazón.

El médico y Valeria hablaron brevemente sobre la condición de Sebastián y cómo deberían cuidarlo después de que fuera dado de alta del hospital.

Después, el doctor se fue para atender otras cosas.

Valeria tomó la tomografía computarizada y caminó hacia la sala de Sebastián, sintiéndose un poco incómodo.

Valeria acababa de entrar por la puerta cuando vio a la Sra. Su sentada frente a la cama de Sebastián.

Abrazó a Dylan y Lily y siguió secándose las lágrimas.

—Mamá, estás aquí…

Después de que Valeria vio a su hija en el regazo de su madre, bajó a Dylan y Lily de sus rodi