-Joven Alicia dije algo malo? El padre de Marco dice algo confundido.
-No creo haber dicho nada malo señor Pérez, sé que como es el compromiso de su hijo mayor lo quiere celebrar por todo lo alto, pero para mí es algo exagerado hacer un compromiso normal, algo por el amor de Dios, Sé que sois una familia distinguida, pero me gusta no destacar y prefiero algo a puerta cerrada con más discreción. Sé que estas palabras pueden molestar al señor Pérez, no le gusta que nadie lo contradiga en sus decisiones y me siento un poco nerviosa cuando se lo digo.
De repente, Marco voltea a verme sin ningún tipo de expresión y cuando creo que está pensando en decir algo, su padre habla primero que él:
¿Por qué no quieres hacer algo grande con tu compromiso, jovencito? No sabes lo hermosa que eres, me imagino que debes tener una línea de hombres detrás de ti y aparte de eso, mi hijo también es uno de los hombres más deseados de toda la ciudad, codiciado por las mujeres, cualquiera podría tomar su lugar. . Se siente tan orgulloso de referirse a su propio hijo de esa manera.
-No estoy de acuerdo, señor Pérez, sé que su hijo es muy conocido en toda la ciudad, puede ser muy codiciado por las mujeres y cualquiera de ellas fácilmente tendría este lugar sin pagar nada a cambio, pero más allá de eso, este compromiso es que lo haces porque mi padre hizo un negocio contigo y me vendió a tu familia para que yo pudiera casarme con tu hijo. No creo que le digas eso a otras personas cuando te pregunten por qué nos comprometimos. Sé que no se puede negar lo guapo que es, pero también tengo derecho a decidir. El padre de Marco cambió por completo la expresión de su rostro, se volvió sombrío y su mirada fría, sin darse cuenta, volteó a ver a Marco y notó que tiene la misma expresión que su padre. Bien por ti Alicia, digo en mi mente y sonrío.
-Alicia, hija que modales, siempre has sido una chica callada y respetuosa, discúlpate ahora mismo con la familia Pérez o ya veraz. Me habla de muy mal humor.
Lo siento, no quise ofender a tu familia. No debería escucharlo, pero tengo que seguirle la corriente, mantengo mi voz suave y sutil.
-Padre, creo que Alicia tiene razón cuando dice que no quiere un gran compromiso, no me conviene vernos juntos, de igual manera esto no será un verdadero compromiso, más bien es una ayuda para ella y su familia. Habla con tanta calma que me enoja.
-Marco-
Cómo esta mujer que acabo de conocer puede decir esas cosas de mí, cómo se atreve si es la primera vez que nos vemos. Estoy de muy mal humor, pero me puedo controlar y trato de respirar para calmarme ante este circo que están montando mi padre y el padre de Alicia, estoy haciendo todo este compromiso porque era la petición de mi madre., por ahora solo me importan los negocios y no quiero un compromiso, aunque sea una farsa, nunca estaría con una persona que estoy por conocer, mucho menos menor que yo.
-Alicia-
Después de hablar un buen rato, horas después entra un mesero y trae cuatro copas de vino para formalizar el compromiso con un brindis, cuando tomo la copa la miro fijamente pensando si debo hacerlo, no me llevo bien muy bien con el alcohol, de todos modos Así que decido beber de la misma manera que ellos, el primer sorbo me quemó un poco la garganta, pero después me gustó su sabor y lo poco que me quemaba en el paladar bajando hasta el estómago. Después de unos minutos me siento mareado, es confuso, no creo que el alcohol haya hecho efecto tan rápido, creo que podría haber sido drogado por mi hermana Brenda, me siento un poco emocionado, tal vez sea por la droga, pero puedo controlarme a pesar de que mis mejillas están completamente rojas y siento mucho calor, al parecer mi padre y el padre de Marco se cansaron de hablar del compromiso y decidieron salir a hablar de otro tipo de temas y Marco y yo nos quedamos completamente solos en el gran salón.
Me pongo aún más nervioso, pero al saber que estamos solos crece aún más la emoción que recorre todo mi cuerpo, siento más calor y lo único que puedo decir es:
-No hace mucho calor, la habitación hace mucho calor, ¿será que las ventanas están cerradas? Digo esto pasando mi mano a través de la abertura de la entrepierna de mi vestido para tomar un poco de aire mientras lo hago, se siente tan bien.
-Está muy caliente, señorita Alicia. Dice seriamente pensando que quiero engatusarlo.
-Señor. Marco, pero qué mentalidad tienes, no me refiero a ese tipo de fiebre, pueden ser los nervios que me dan un poco de calor. Después de hablar prefiero mostrar una sonrisa sutil y de repente se gira y se aleja, dejándome completamente sola, sentada en la sala.
-¿Adónde vas? Me pregunto mientras trato de abanicarme para refrescarme del calor y así atenuar mis mejillas rojas.
Después de un par de minutos, vuelve a entrar Marco y me dice:
-Tranquilo, tu familia ya se jubiló.
Mis ojos se abren cuando lo escucho.
-¿Cómo se fueron si mi? Pregunto muy ansiosa.
-Le dije que pasarías la noche aquí y que podrían irse tranquilos a su casa. No muestra ningún tipo de emoción mientras lo dice, pero mi corazón está a punto de estallar por los nervios que llevo.
-¿Qué te hizo pensar que quería que se fueran? Me refiero a más agitado que de costumbre.
-¿De qué estás hablando? Tú mismo lo dijiste. Su seriedad me confunde. ¿Cómo lo dije yo mismo?
Me pongo aún más nervioso y cuando mis mejillas se habían ido, el enrojecimiento que tenía volvió a aparecer.
-No… Eso… No es lo que quería decir, creo que confundiste un poco mis palabras. Estoy drogado y además muy nervioso, no sé si mi cerebro está funcionando bien.
-No te preocupes, no te acostarás conmigo aunque quieras. ¿Pero qué?
-Crees que quiero acostarme contigo, tienes un mal concepto de mí como mujer, no soy de esas chicas fáciles que se te acercan a diario. Estoy molesto, pero no puedo controlar mi forma de hablar.
-Cómo puedes conocer a las mujeres que se me acercan si hoy es la primera vez que nos vemos. Me hace una especie de pregunta.
-Quiero decir, un hombre como usted es deseado por miles de mujeres, pero muchas de ellas tienen doble intención con usted, pero creo que no es asunto mío, señor Marco, las mujeres que frecuenta cerca de usted, no quiero para exceder el límite. Bum, lo dije.
Su mirada es completamente sombría.
-Sígueme. Dice cerca de mí, ya que ninguno de nosotros se movió de donde estaba mientras hablábamos.
Trato de levantarme del sofá, pero cuando logro hacerlo por completo parece que me voy a caer y mi cuerpo lentamente se va hacia un lado, siento un toque en el escote de la espalda y luego me sujeta por la cintura.
-Alicia-Siento que su brazo roza sutilmente la parte del escote en mi espalda, inmediatamente se me eriza la piel y lentamente me envuelve con su brazo hasta que su mano llega a sujetar mi cintura, siento una descarga electricidad, creo que es más excitante y sin darme cuenta alguna de que estoy soltando un gemido de excitación:-Ahmmm…Trato de ocultarlo, pero mis mejillas son como un tomate rojo y mi cuerpo está muy caliente, por dentro siento excitación, este hombre todavía me hace sentir tantas cosas que no sé cómo puedo ocultarlas y más cuando nunca antes me había tratado de esta manera, trato de alejarme de él, pero desafortunadamente estoy tan drogado que no importa cuánto lo intente, no valdrá la pena hacerlo, mi poca fuerza ni siquiera le hace cosquillas. Me levanta y me lleva entre sus brazos y accidentalmente quedo pegada a su pecho, tanto que puedo escuchar los latidos de su corazón y está algo agitado, llegamos a las largas escaleras y el camino parece eterno, son tan la
-Alicia- -Cómo es posible que en una habitación tan inmensa como esta no encuentre una toalla para secarme. Me digo a mí misma, ya que estoy sola en la habitación, el efecto de la droga logra disminuir un poco más con la ducha fría, ignorando que estoy en la casa de la familia Pérez, decido salir del baño a la habitación completamente desnuda a ver si encuentro una toalla para secar mi cuerpo, busco y busco, pero no encuentro toalla, me froto la cien y respiro hondo para no enloquecer y explotar de verdad que no lo entiendo, después de unos segundos siento como si me estuvieran mirando trato de calmarme tal vez estoy loca me encuentro sola en la habitación y nadie ha tocado la puerta, pero los nervios me traicionan no sé por qué y decido dar la vuelta rápidamente, es él, Marco está parado en la puerta mirándome detalladamente sin pestañear. -¿Qué estás haciendo aquí? Digo en un tono muy nervioso y avergonzado, nunca antes me había visto desnuda. -Vine a traerte una toalla por si te
-Marco-Nunca antes una mujer me había hablado de esa manera, pero ¿qué descaro tiene ella para hablarme así, cómo puede enfrentarme cuando le hablo? ¿No me tiene miedo? ¿Será que no sabe quién soy y qué poder tengo? No me respeta para nada y lo peor de todo, como no puede desearme, cualquier mujer que se fuera a comprometer conmigo estaría completamente rendido a mis pies y más porque será la mujer más codiciada de la ciudad del Norte y tendrá todo lo que ella quiera. Mientras pienso en el carácter audaz de esa mujer, abro el cajón de mi escritorio y saco un puro mientras lo enciendo, me viene el recuerdo de su cuerpo completamente desnudo y húmedo porque no tenía con qué secarse, en cuestión de segundos mi miembro estará erecto solo de pensar en ella.-Pero qué demonios... Mi miembro está muy erecto, trato de borrar de mi mente el recuerdo de su cuerpo, pero creo que mi cerebro no coopera porque cada vez pienso más en ella desnuda y siento más excitación que antes esa mujer debería
Después del primer encuentro entre Marco y Alicia han pasado 4 días y no se han vuelto a ver, cada uno estaba concentrado en su vida haciendo sus deberes diarios, sin saber que pensaban el uno del otro, pero aunque cueste creerlo, Marco tiene sueños con Alicia y se está volviendo loco porque quiere que termine ya. Si bien Alicia no pensaba mucho en él, muy pocas veces le venía a la mente el recuerdo de él mirándola desnuda, pero hasta entonces, ella seguía con su vida como si nada hubiera pasado, visitando a sus amigos y trabajando en secreto.-Alicia-Después de un largo día termino de dejar el trabajo que le he ocultado a mi familia y me dirijo a la casa de mi padre, cuando entro veo a mi hermana Brenda y a su madre Selena sentadas en el sofá de la sala, y se me ha arruinado el día completamente de solo verlas.-Por fin llegaste, la pequeña se cree una reina que tenemos que atenderla, no estás en casa pero tampoco trabajas. Esta es Selena, la odio tanto.-Madre, no debe importarte p
-Alicia-Desde que llegué a esta gran mansión, Andrés me recibió afuera y también me acompañó a entrar y mientras caminábamos uno al lado del otro, decide hacerme una pregunta inesperada:-Puedes decir que no estás vestida así intencionalmente para estropear el compromiso, pero es que vestida de la manera más sencilla te ves más hermosa que antes, no creo que te veas de mal aspecto, todo te queda bien. Me sorprende un poco lo coqueto que es conmigo, en mi vida pasada me trató muy mal tanto que un día me encerró en una habitación para hacerle creer a Marco que me había ido con otro hombre, quizás fue cómplice de Breda. Lo miro y le digo con coquetería:-Gracias Andrés, tú también eres muy guapo. No sé que más puedo decirle.Mientras lo dice y yo le respondía, se había parado frente a mí, noto que la gran sonrisa que tenía se ha ido y ahora su rostro es serio, cuando de repente noto una sombra tras de mí, todo mi cuerpo tiembla, pero trato de que no se note, me siento aún más nervioso.
-Marco-Han pasado un par de minutos desde que Alicia dijo que si podíamos hacer un contrato completamente secreto y todavía no le he respondido, no sé qué decirle, ya que tal vez todo esto pueda ser una trampa y ella quiere dinero, mi la mirada está fija en el documento de compromiso que está encima del escritorio y cuanto más lo pienso, no le veo sentido si antes no quería comprometerme porque ahora sí, pero debe estar en secreto. Sigo pensando, pero, que le puedo encontrar algo de lógica a lo que me propuso, pero no le encuentro y solo puedo decir:-Sigue adelante, debo escuchar un poco más. Necesito saber muy bien qué trama esta mujer.-Podemos hacer un compromiso falso, es decir, casarnos y demás, pero cada uno tendrá su vida normal fuera del matrimonio. Está un poco nerviosa, lo sé porque no puede mirarme a los ojos.-Para qué tendríamos una boda, si vamos a tener una vida normal fuera del matrimonio, cualquiera en el ámbito público puede darse cuenta y hacer un escándalo que me
Al cabo de unos minutos parece que mi padre quiere derribar esa puerta, pero eso será lo último que pase o bueno, espero que sea lo último.-Te juro que si no sales ahora mismo te doy una paliza cuando lleguemos a la casa. Dice mi padre y su voz hace mucho eco por toda la mansión.-Porque vas a querer pegarme más, no has tenido suficiente con las bofetadas que me diste. Mientras le grito, Marco se levanta del asiento de su escritorio y va hacia la puerta para abrirla, mientras lo hace mi padre empuja la puerta y Marco, que está un poco detrás de ella, va directo hacia mí.-Maldita seas Alicia, vámonos a casa inmediatamente. ¿Que está mal con él?-¿Qué te pasa padre? Realmente quiero saber por qué está tan enojado.-Este hombre que ves aquí no quiere pagar por ti y tu compromiso. Mientras dice esto, señala a Marco y lo mira con ojos furiosos.-¿Por qué debería pagar para comprometerse conmigo? Se supone que el compromiso se basa en una relación y el apoyo que tienen el uno para el otro
-Marco-Cuando salgo de mi habitación donde dejé a Alicia acostada en mi cama, voy directo a mi despacho para servirme un vaso de whisky y tomo un buen trago, pienso en lo descarado que es su padre para tratar de estafarme con dos de los inversionistas que estaban con Muria ese día, por suerte, Dereck siempre va un paso por delante cuando se trata de negocios. No puedo evitar sentirme un poco triste de ver como Eduardo le pegaba fuerte a Alicia, eso me puso furioso por haberla golpeado mientras ella sangraba en el piso, sé que soy un hombre muy fuerte y de sangre fría, pero nunca me han gustado las injusticias y sé que todo lo que ese hombre hizo con ella fue una. Sigo bebiendo, ahora son 4 vasos, pero todavía tengo ira dentro y tengo que sacarla con alcohol ahora que estoy solo y en silencio. Mi padre dijo que estaba loco por traerla a la casa, no la quiere para nada, sobre todo ahora que se dio cuenta de las intenciones de su padre, pero quien es él para decirme que puedo hacer con