Capítulo 5
Amanda se incorpora bruscamente en la cama, toca su piel aun sintiendo que las llamas la consumen, cierra los ojos y es capaz de ver a Brandon exhalar su último aliento mientras aun la protegía con su cuerpo, la mirada de él perderse y su piel ser consumida por completo en el fuego, su pecho se contrae y se le traba la respiración haciendo que le sea difícil exhalar. Mira a su alrededor sin saber qué sucede, si así se siente morir no es tan diferente de estar vivo, además este lugar no parece el cielo. – Te amo más que a mi propia vida – aún recuerda las últimas palabras de Brandon, algo muy real porque había dado la vida por ella. El odio en su interior la anima a levantarse, no comprendía por qué razón ella y Brandon tenían que morir cuando Mila y Fred que fueron los causantes de todos seguían vivos y felices, no estaba dispuesta a aceptarlo ni en un millón de años. Mira a su alrededor y reconoce el lugar, es su dormitorio, el dormitorio que compartió con Brandon durante los últimos tres años, sale de la habitación y ve a los empleados y a su mayordomo decorando la sala con cintas, globos y flores. Todos los empleados que pasaban frente a ella la felicitaban y sonreían con alegría. Amanda estaba perpleja y confundida, le parecía estar reviviendo el día en que descubrió que estaba embarazada. Amanda detiene a uno de los empleados que pasó frente a ella. – ¿Qué está sucediendo? ¿para qué son todos estos preparativos? – el hombre la mira extrañado, luego le regala una sonrisa y le responde. – El señor Miller ordenó que preparásemos todo para celebrar que va a tener una hija y que la empresa al fin va a tener una heredera. – ella asiente y lo deja ir. Las manos de Amanda comienzan a temblar, poco a poco las lleva a su vientre. Recuerda claramente lo que sucedió, no sabe si esto es una nueva vida o una nueva oportunidad, pero lo que sí tiene claro es que ese hijo nunca llegó a nacer. Cuando descubrió que estaba embarazada Fred, lejos de felicitarla la insultó, se mostró furioso y la culpo por haberlo traicionado. A pesar de que Amanda le explicó que estaba ebria y había confundido a Brandon con él, Fred se mostró reacio y le exigió que abortara. – Ese es el hijo del hombre que nos separó ¿Cómo puedes pensar en tenerlo?- le había dicho como justificación a su extremo pedido. Amanda no quería dejar ir a su hijo, aunque no amara a Brandon ese bebe era hijo de ambos y estaba en su vientre. No quería perderlo. Mila y su madre también le dijeron que si tenía a ese niño no iba a conseguir el divorcio de Brandon instándola también al aborto. – ¿crees que si ahora no te deja ir lo va a hacer cuando tenga algo con que amenazarte? – fueron las palabras de su madrastra mientras le acariciaba la espalda – me siento culpable por no poder protegerte y entregarte a un hombre como ese. Pero no voy a dejar que cometas este error sin darte un consejo. – Aún así es también mi hijo – le rebatió Amanda en ese momento. – Eres joven hija, cuando logres alejarte de él podrás tener otro hijo, escucha lo que te digo y no seas necia – pensar en la forma en la que le hablaba le provocó asco a Amanda. Pero, Amanda, por primera vez en su vida, no aceptó los consejos de su familia y su novio. Ella insistió en querer quedarse con este bebe. Sin embargo, justo en esa fiesta, una mano, que no sabía de dónde había surgido, la empujó repentinamente por las escaleras, y ella perdió por completo a su hija. Desde ese día Brandon se sintió culpable de lo sucedido; incluso se disculpó con ella diciéndole que la fiesta que organizó fue la causante de la tragedia, ella; sintiéndose dolida también había descargado toda su furia en Brandon odiándolo aún más que antes y culpando de todo. – Todo es tu culpa – le gritó Amanda a Brandon entrando en su estudio – eres lo peor que has pasado en mi vida, ahora también por ti perdí a mi hijo, pero si lo analizo es hasta mejor, así no va a haber nada en este mundo que me ate a tu lado – justo antes de salir le pareció ver una lágrima en los ojos de él, pero no le importó si lo estaba lastimando. Pero ahora, si lo pensaba detenidamente el no había tenido nada que ver con ello, todo comenzaba a tener sentido en su cabeza, si hubiera tenido a su hijo, el niño hubiera recibido toda la fortuna Miller, era solo otra traba en el sucio plan de Mila, Fred y posiblemente también su madrastra, aunque tuviera un documento en el que Brandon le cedía todo a ella, el verdadero heredero hubiera sido su hijo. Forzó su cabeza para recordar todo lo que había sucedido ese día, el momento justo en el que cayó por las escaleras y recordó que en el momento en que la empujaron le pareció oler el perfume de Mila, pero descarto la idea de inmediata porque confiaba ciegamente en su familia, pero ahora sabe que ese fue el peor error que pudo haber cometido en su vida. Amanda se dirige al cuarto de baño, se para frente al espejo y mira su desordenado cabello, recuerda el tacto de las manos de Brandon en él y suspira, llena sus manos con agua y las pasa por su cara, comprueba que no está soñando, la vida le está dando una segunda oportunidad y no está dispuesta a cometer los mismos errores. Ahora sabe muchas cosas que antes desconocía. Si el destino la quiere viva es para que haga pagar a todo el que le hizo daño, y está dispuesta a hacer lo que fuera necesario para hacerlos pagar, y también para proteger a Brandon y así pagar ella también todo lo que lo hizo pasar en el pasado. Tiene mucho por que disculparse con su esposo.Capítulo 6Amanda se viste, aun temerosa de despertar en cualquier momento y darse cuenta de que está muriendo en la cabaña. Antes de vengarse tiene que asegurarse de que todo sea igual que antes, necesita comprobar que Brandon se encuentra bien. Sabe que ese día él estaba trabajando en casa, corre a su despacho, empuja la puerta y allí lo ve, Brandon levanta la vista y le regala una mirada de hielo antes de suspirar. Amanda no pierde la oportunidad para deleitarse con su respiración.– Estás embarazada de mi hijo Amanda, hasta ahora no he estado dispuesto a dejarte ir, así que piensa antes de hablar. Ahora esa no es ni siquiera una opción, así que si viniste a eso por favor déjame trabajar en paz – él baja la cabeza al documento y Amanda sin responder se acerca.Brandon vuelve a levantar la vista sorprendido de la cercanía de su arisca esposa. Ella toma el rostro de él con ambas manos y lo inspecciona hasta que se siente conforme y se da cuenta de que no tiene heridas en él, lo toma
Capitulo 1Amanda Miller entra como un tornado en la empresa de su esposo. No es la primera vez que viene aquí y siempre que lo hace se siente de la misma forma, desesperada. Lleva tres años desesperada, desde que fue obligada a casarse con Brandon, desde que le arrancaron al amor de su vida para entregarla a un frío CEO que es capaz de hacer lo que sea con tal de hacerla infeliz.– ¿A dónde va? – le grita el perro fiel de su esposo al verla pasar sin siquiera detenerse a preguntar si está ahí – el señor Miller está ocupado, deténgase.Ella hace como si no lo escuchara y sigue adelante, abre la puerta de la oficina y ve al causante de su desgracia allí sentado, mirando unos documentos con sus gafas de leer puestas, ella está segura de que escucho todo lo que sucedió fuera, pero ni siquiera levanta la cabeza para mirarla.– Lo siento señor Miller – se disculpa el asistente, Brandon levanta una mano en respuesta.– Quiero el divorcio – Grita Amanda sin importarle quien pueda escucharla,
Capitulo 2Ilay mira a Brandon a través del retrovisor. Es su jefe y también su mejor amigo, por eso le molesta tanto lo que está sucediendo.– ¿Por qué sigues insistiendo en estar con ella a pesar de todo? – le pregunta sin poder seguir en silencio, pero Brandon no responde - ¿aún piensas que es ella quien te salvó en el pasado? – Brandon asiente —¿Cómo puedes estar tan seguro de ellos? Sabes que le has preguntado y ella afirma no recordar algo como eso.– Es algo de lo que estoy seguro Ilay, es demasiada coincidencia que ella tenga las mismas cicatrices en los mismos lugares que la chica que me salvó la vida – habla con convicción. Pero en su interior no estaba tan seguro. Sin embargo lo que no podía negar era que realmente ya se había enamorado de Amanda.Ilay se da cuenta de que Brandon no quiere hablar más del tema y lo deja en paz, llegan a la casa en silencio, Brandon ni siquiera se despide antes de bajarse del auto y caminar en dirección a la puerta de su casa.Él pone una
Capítulo 3Amanda regresa al estudio media hora después, se percata de que Brandon está profundamente dormido por el efecto de los somníferos que ella puso en el vaso de agua, incluso lo mueve para verificarlo, cuando se siente por completo segura se acerca a la caja fuerte y la abre, como él le dijo la contraseña es su cumpleaños. Busca en los documentos, pero como no tiene idea de que es lo que está buscando los toma todos, los pone dentro de la bolsa que trajo con ella y escapa por la ventana del estudio sin mirar atrás. En la calle el auto de Fred la espera, ella suspira al entrar dentro y se siente contenta de verlos a él y a Mila, todo el miedo que sintió antes desaparece.– Te demoraste mucho – se queja su hermana - ¿conseguiste los documentos? – se apresura a verificar, Amanda con una sonrisa le entrega la bolsa.– Eso es todo lo que había en la caja fuerte – le dice enfocando su atención en el hombre tras el volante - ¿ahora a donde vamos? –le pregunta, Fred mira a Mila de f
Capitulo 4 Amanda intenta zafar las cuerdas que la atan a la silla moviéndose desesperadamente ante la atenta mirada de Mila y Fred que se divierten viendo que es en vano. – Malditos locos, no se van a salir con la suya. – les grita Amanda con toda su fuerza – si quieren asesinarme adelante, me lo merezco por confiar en un par de arpías como ustedes – su voz comienza a sonar rasgada por tantos gritos, pero Mila y Fred se ven más que entretenidos con su desgracia, su hermanastra ríe como una posesa. – Ya deja de gritar – le advierte Fred – lo único que estás consiguiendo es lastimarte y divertirnos – el sarcasmo en su voz no pasa desapercibido para Amanda. – ¿crees que ella te ama? – le pregunta – te va a traicionar en cuanto no te necesite – intenta ponerlos uno contra otro en un intento desesperado, pero ambos solo se ríen. – Aunque eso sea verdad tu no vas a enterarte porque vas a estar muerta – le responde Fred, ella se sigue moviendo pero ni las cuerdas ni la silla ceden