Gina

Despertar con el brazo pesado de cierta persona que se niega a dejarme una noche sin su cuerpo pegado al mío parece ser la única cosa por la que estos días me han resultado una agradable emoción al verlo junto a mi espalda.

No muevo más que los ojos, mis labios se ensanchan como si dependiera de una manera del hombre que yace dormido sosteniendo mi cintura.

Su respiración pausada puede ser muy engañosa, Kurt controla hasta las inhalaciones por minuto como lo hace ahora. Su nariz descansa en mi cuello con mi cabello a un lado en tanto sus dedos presionan mi piel robándome un jadeo de dolor

__ Salvaje - reprocho molesta

Su risa ronca me llena los oídos como si fuera la más agradable melodía de la cual me he hecho fanática

__ No te muevas que vas a despertar a la niña - me detiene con una sola mano, mis ojos bajan hasta donde Mayleen quien tiene una almohada entre los brazos

__ ¡Pues no me estés sujetando como si fuera un costal de papas! - reclamo bajando la voz

__ Pues no te