- ¡Que sorpresa! Todos ustedes aquí... - dije, fingiendo no saber nada.Charles siguió cantando, pero sus ojos ya no estaban en su hija, sino en mí. Nada mejor que hacer que mi hermana sienta un poco de mi dolor. Si realmente se preocupaba por Charles, esto la destrozaría.La última vez que tuvimos sexo fue hace dos meses. Y fue simplemente bueno, aunque vine dos veces. Éramos como fuego y gasolina y el deseo y la lujuria siempre habían sido más fuertes que cualquier cosa entre nosotros.Solo sentir su mirada hizo que mi piel ardiera y mi cuerpo anhelara el suyo.- Si no te importa, necesito algo de ropa. – Fui hacia el armario, agarrando una remera y unos jeans más anchos y cómodos.Me agaché para recoger unas bragas, segura de que buena parte de mi cuerpo desnudo quedaba a la vista. Levanté la tanga blanca de encaje para asegurarme de que realmente estaba usando esta.Noté que “Rich Girl” comenzaba a cantarse y sonreí, aún de espaldas a ellos.- No creo que esta parte cante así... -
Nuestras bocas sellaron un beso perfecto, lenguas encontrándose al mismo tiempo, ansiosas, enloquecidas, calientes como el fuego.Envolví mis brazos alrededor de su cuello, presionando mi cuerpo contra el suyo, eliminando cualquier posibilidad de separación. Charles, a su vez, fue directo a mi trasero, apretándolo fuerte, haciéndome sentir su bulto debajo de sus pantalones.Era como un sueño, que se repitió durante tantas noches, sin posibilidad de hacerse realidad. Era mi “el cantante”. Estábamos juntos de nuevo, los dos... Y Melody.El beso solo terminó cuando el aire faltó en nuestros pulmones. Mi boca se sentía ligeramente hinchada por la intensidad de nuestros labios.Charles tocó mis labios con su pulgar. Sus ojos estaban oscuros y pude ver el deseo de ese hombre por mí en ellos.- Te he esperado tanto, Sabrina...Miré sus pantalones y toqué su miembro debajo de ellos, sintiendo su fuerza:- Esperé exactamente cinco años y ocho meses, “el cantante”. Porque esa noche en el show n
Charles miró a Melody, todavía dormida:- Duerme bien, mi amor... - La besó en la mejilla.Se dirigió hacia la puerta. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo besé.- Te amo, “el cantante”.- Reza para que yo pueda mantenerme firme y fuerte al lado de tu hermana... Sabiendo que estás tan cerca de mí... - Me apretó contra él.- Es muy solapada. Tenemos que tener cuidado con ella.- Lo sé… – me dio otro beso – Te amo, “pequeña”.Abrí la puerta y lo observé hasta que entró en la sala de estar. No estaba seguro de si estaba haciendo lo correcto. Pero necesitaba tiempo para entender mejor lo que realmente estaba pasando con esa familia, de la que una vez fui parte.Bajé a desayunar con Melody alrededor de las nueve. Estaban todos en la habitación esperándonos.Íbamos camino al comedor cuando pregunté:- ¿Alguien ha visto a William?Todo negado.- Yo... Iré a ver dónde está. – Pensé en subir a su habitación, pero Yuna me detuvo.- Lo haré, Sabrina. Ve a la cafetería... Medy debe tene
- ¿De qué estás hablando? – le pregunté a mi madre.- La forma en que ustedes dos se miran... Como si se conocieran de toda la vida... - Siguió mi mirada hacia el mar, junto a Charles y Melody.- No entiendo... A dónde quieres ir. - Estaba nervioso.- Puedes seguir fingiendo que no me entiendes... Yo mismo dudo si entiendo todo a veces. Sé que hay cabos sueltos por todas partes... Y todos conducen a Melody.La miré, su rostro sereno, hablando de una manera dulce. Creo que una vez fui como ella, antes de que me destrozaran, quedara embarazada y me echaran de casa. Satisfecho con lo que tenía y pensando que era feliz porque disfruté del dinero en forma inútil y nada me faltó. Poco sabía que me faltaba una vida real.Hoy no me conformé con poco. Y no me refiero al dinero. La nueva Sabrina Rockefeller quería ser feliz, por completo. Y esperé mucho tiempo para este día. Y no iba a permitir que nada se interpusiera en su sincronización.- En esta parte tienes razón: todos los puntos llevan
- A veces me parece que todo es un sueño... Y mañana me despierto y Charles ya no estará con nosotros.- Te lo mereces, Sabrina.- Lo sé... - Empecé a reír.- ¿Y qué vas a hacer con Rachel?- Presentaré una demanda contra ella o su puta familia. Sé que mi nombre no saldrá del barro, pero el de ella irá con él. Chica malcriada y egoísta.- ¿Qué te pasó de todos modos? ¿Cómo dejaste que el niño hiciera eso en el salón de clases?- Este fue el resultado de una mujer durante más de cinco años sin sexo... Eso es todo.Ella rió:- ¿Solo necesitabas escalar las paredes?- Creo que subí un par de veces... Literalmente.Melody usó uno de sus vestidos para Nochebuena. Le encantaba disfrazarse y recibir cumplidos. Al igual que yo, odiaba recogerse el pelo. La carita estaba ligeramente bronceada por el sol. Me puse una crema hidratante de bebé específica para la región del rostro, que nos había recomendado la mejor pediatra del mundo, la Dra. Yuna .Elegí un vestido rojo para mí, porque si no usa
Miré a mi hijo, quien desvió la mirada cuando notó que lo miraba. Suspiré con miedo. No estaba segura de si alguna vez me dejaría acercarme.Los Rockefeller decidieron que los regalos se entregarían antes de la cena, debido a la ansiedad de Melody.Mientras abría los diversos paquetes, me acerqué, sonriendo mientras mi hija hablaba sin parar, agradeciendo cada regalo y diciéndole qué haría con él. Había muchos juguetes, todos regalados por los abuelos.No me gustaba JR Y el sentimiento era mutuo. Aunque formaba parte de JR Recording y quizás el artista que más le ganaba actualmente, no parecía gustarle mi presencia, ni siquiera en el sello. Y nunca se preocupó por ocultarlo. Por supuesto, hasta entonces no me preocupaba tanto porque no sabía de su relación con Sabrina. Ahora su antipatía me intrigaba.Mariane tampoco se preocupó de llevarme a su casa cuando empezamos a involucrarnos. Yo estaba aún menos preocupado.- Ahora dime, ¿Papá Noel te trajo todo lo que pediste? - preguntó Cali
Increíblemente, la cena fue pacífica e incluso placentera, en cierto modo. Después de comer el postre, regresamos a la sala principal, donde estaba el pino y las huellas de lo que habría sido una noche de Navidad en familia, de no ser por un pasado horrible que nos separaba. La puerta que daba al mar se abrió y entró aire fresco.Pasó uno de los camareros ofreciendo champán en copas de cristal. Yuna tomó uno y lo rechacé.- Voueve ¿Clicquout ya no es tu bebida hermana favorita? preguntó Mariane, sin duda mirándome todo el tiempo.- No... me gusta el tequila. – expliqué secamente.- Podemos arreglar el tequila, ¿verdad? – le preguntó al mesero, quien asintió.- Ella no quiere beber... ¿No oíste? Charles dijo bruscamente.- No quieres y no debes – bromeó Yuna, mirando a mi hermana mientras sorbía el líquido del vaso – Esto es bueno… Eso explica un poco sus actitudes en el pasado.Ambos nos echamos a reír, sabiendo exactamente a qué se refería mi amigo.- Tengo un regalo para usted. – di
- No, te juro que no tuve nada que ver con esto. Pero creo que tu hermana y Rachel podrían conocerse. De lo contrario, el video no habría terminado en manos de Mariane.- Sí... Lo pensé.- Voy a matar a Rachel.- No... No harás eso. No me importa... Actuaré rápido antes de que salga este video. Somos nosotros dos en las fotos, pero como soy mujer, seré la única afectada.- Lamentablemente si... Así es como funciona. Por mucho que trate de justificar que forcé la barra, solo verán al maestro mayor, que se involucró con el alumno.Le di una sonrisa triste, contenta de que entendiera que aunque ambos estábamos en el mismo video, yo sería quien pagaría el precio.Melody todavía estaba despierta y Yuna le estaba contando un cuento antes de dormir.- Recoja sus cosas, mis amores. Nos vamos de aquí. – dije con firmeza, mientras recogía mis maletas.- Pero... Acabamos de llegar. – se quejó Melody.- Hora de irnos, cariño. Este lugar no le hace ningún bien a mamá.- Pero quiero a mi papi.- Va