Esa misma semana recibí el resultado de la auditoría que había contratado para JR Recording. Y decidí ir personalmente y darle el resultado al dueño de la empresa, en este caso, mi padre. Concerté una cita con él al final de la tarde, en la sala de juntas, de la que se había hecho cargo Mariane.- No vas solo. - advirtió Carlos.- No le tengo miedo a mi padre... Ya no, Charles. Ya no puede hacerme daño. Y cualquier cosa que me pase, todos sabrán que él es el responsable.- Así que admites que es arriesgado.- No... No quise decir eso. Más bien, quería confirmar que estoy a salvo.- De ninguna manera. Iré juntos. Si lo prefieres, no entro en la conversación. Pero no irás solo a JR Recording. Sobre todo después de la entrevista que le dimos a tu padre.Suspiré, derrotado:- Todo bien.Melody bajó las escaleras, saliendo de su habitación, con su mochila a la espalda:- Hoy mamá y papá me llevarán a la escuela. – Vibró.- Exactamente. Apreté su pequeña y cálida mano en la mía.- Mamá, ¿es
- ¿Que significa eso? – preguntó JR- Estos son los datos obtenidos por la auditoría de terceros que contraté. Mariane malversó dinero, evadió y no pagó impuestos. Es decir, JR Recording no sólo está en quiebra, sino que dejará de existir muy pronto, cuando el propio gobierno la cierre. ¿Es esto lo que querías? Bueno, lo hizo! Finalmente la miré.- No... Tú no hiciste eso. – JR miró a Mariane.- Papá, ¿no acordamos que esta auditoría no se llevaría a cabo? - Dijo Mariane nerviosa.- La seguí, incluso sin autorización. Había una persona de la empresa que contraté que se quedó aquí, sin que tú lo supieras. Y continuó el trabajo. Porque estaba segura de que le estabas robando a tu propia empresa, Mariane. Pero necesitaba pruebas.- Mariane... Confié en ti... Y a cambio... Me destrozaste. – JR se sentó en su silla, completamente desconcertado.- ¿Por qué hiciste eso? Miré a mi hermana, buscando respuestas.Ella se quedó en silencio por un rato, antes de decir:- Tengo mis razones. Pero no
Era tarde. Melody era el centro de atención en la sala, con Yuna, Colin, Charles y Min-ji . La madre de Colin había amado a mi hija, como yo sabía. Y Medy amaba el cariño y la atención. Hice todo lo necesario con Mariane y mi padre. Aún así, sentí algo malo dentro de mí. Y no sabía exactamente por qué. Aproveché que todos estaban entretenidos con las payasadas de Melody y fui a la cocina, abrí la puerta y bajé los escalones hechos en la misma roca que resguardaba nuestra casa. El mar estaba a metros de distancia. Me quité las chancletas y caminé lentamente sobre la fina arena. La luna llena hizo su propio espectáculo esa noche, llamando la atención solo sobre sí misma. Sentí la brisa fresca y me crucé de brazos, tratando de protegerme del frío. Mi cabello largo se balanceó en la dirección del viento. Cerré los ojos y olí el aire del mar, que me tranquilizó y solo me trajo buenos recuerdos, especialmente de una chica y una cantante, hace años, que ahora compartían sus vidas, compart
- Le confieso que soy muy curioso, señora Rockefeller. - El humo del cigarro salía de su boca como una chimenea, queriendo contaminarme de todos modos.No sé si había una manera de dar la noticia despacio y con la verdad o sería mejor inventar toda una historia bonita detrás. No éramos lo suficientemente íntimos como para pasar más tiempo allí y él no era el tipo de persona que parecía tener sentimientos al punto en que necesitaba sentir lástima por lo que escuchaba.- Vine a contarte algo sobre tu pasado con Mariane.Hardlles se rió, sin quitarse el puto cigarrillo de la boca, como si hubiera nacido con él:- ¿Lo juras? ¿Has venido a decirme algo sobre “mi” pasado que yo no sepa? Déjame ver... Tal vez no sabía que tu hermana era una puta cobarde... ¿O tal vez tenía dudas de que tu padre fuera un maldito hijo de puta?- Aparentemente conoces muy bien a mi familia, Hardlles . Así que vayamos directo al punto que no sabes: tú y Mariane tuvieron un hijo.Me miró fijamente... ojos oscuros
- ¡Hola, Sabrina! - Saludó, sus ojos fijos en los míos.Revisar a Guilherme de alguna manera me conmovió un poco. Tal vez por la sorpresa de su presencia allí, sin previo aviso.Nada en él había cambiado. El mismo look marimacho, casual, ropa de marca, pelo más corto.Sus ojos se posaron en mi vientre hinchado. Sonreí, deseando internamente que él fuera feliz por mí y por Charles. Extrañaba a Guilherme y toda la buena energía que traía.- ¿No nos invita a “nuestra” casa? Kelly me preguntó, rompiendo completamente el momento.- Gui?Melody lo llamó, inmediatamente se levantó del sofá y corrió hacia él. Abrí la puerta y ella se arrojó a sus brazos, y él la tomó entre sus brazos.Los hermanos se abrazaron durante unos minutos sin decir nada. Entonces Melody lo miró y dijo:- Te extrañé mucho... Y pensé que no querrías volver a verme nunca más.- Claro que yo también te extrañé. Y siempre querré ver a mi hermana favorita. – bromeó.Ella se levantó de su regazo, tomando su mano.- Pasa...
Apreté la diminuta mano de Melody al instante. Sus ojitos se clavaron en los de su hermano, quien la tomó en sus brazos, cambiando por completo su expresión. La besó en la mejilla y miró a su madre, Kelly:- “Nosotros” no haremos nada – dijo con firmeza – Porque la mitad de la casa es “mía” y no “tuya”. Yo no quiero. De hecho, nunca quise nada... Porque el dinero no resolverá mi problema. ¿Cuándo entenderás esto?Kelly estaba incrédula, mirando a su hijo, sin responder. Continuó , mirando a Melody:- Esta hermosa casa es de Medy… – sonrió – Alice… Y Sabrina – me miró – Y no voy a hacer absolutamente nada contra ellos… Porque ellos son mi familia, tanto como tú y mi abuela.¡Dios! Respiré hondo, aliviado. Imaginé que un día Guilherme se liberaría de las garras de aquella mujer que lo asfixiaba con sus deseos insensatos. El chico siempre fue inteligente, dedicado y desinteresado. Me defendió cuando todos me juzgaron con el video... Me tomó de la mano, sacándome de la casi “lapidación en
William miró a Charles y no dijo nada. Luego me miró, luego se acercó a mí y me entregó las rosas:- Son... Para ti.- G-gracias por su amabilidad. - Mi voz salió débil.- Es lo mínimo que puedo darte... – miró a Melody ya Alice – Después de haber colocado estas dos gemas en el mundo.Le entregué las rosas a mi madre, que fue a buscar un jarrón.- ¿Puedo conseguir un poco? – le preguntó a Melody.Ella asintió y él tomó al bebé con fuerza de sus brazos.Me di cuenta de lo mucho que Guilherme se conmovió en ese momento y me gustaría mucho saber qué pasó por su cabeza al ver a su hermana y parte de su familia allí reunida.Nuestras miradas se encontraron y él dijo torpemente:- Ella se parece a ti.- Espero que esto sea bueno. - Bromeé.- Yo tengo los ojos de papá… Tú no tienes los ojos de papá – Melody miró a su hermano y luego a Charles – ¿Crees que tendrá los ojos de papá?- Creo que tendrá los ojos de su mamá. - Sonrió, mientras Alice dormía plácidamente en su regazo.- Se parece muc
- Quiero volver al trabajo.Él rió. Fruncí el ceño, confundida por su actitud.- ¿Te estás burlando de mí? Yo soy capaz.Se rió un poco más antes de decir:- Yo... Casi me muero pensando que dirías que estabas harto de nuestra vida familiar.- No estoy harto de nuestra vida familiar. No creo que eso suceda nunca.- ¿Recuerdas que una vez hablaste de enseñar en la universidad?- Sí... - Sonreí, feliz de que lo recordara.- Eso es lo que tienes que hacer, mi amor. Avanza con tus planes. No podemos detenerlos por los niños.- ¿Crees que podemos con todo? Cuidando a Medy, Alice... Yo volviendo a la escuela, la casa... Mamá ya no estará aquí. Y estamos arruinados. Ni siquiera sé cuándo vamos a poder vender ese edificio.- Encontraremos la manera, mi amor... - Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura.Puse mis manos alrededor de su nuca, arqueando su cabeza hacia atrás:- Gracias. No pensé que me entenderías.- Yo entiendo. Y puedes hacer lo que quieras, Sabrina. Porque eres una mujer in