Parte 1...Fellipe sólo tuvo dos días para relajarse con ella, evitando temas que la hicieran enfadar, por culpa del bebé. Quería que recuperara bien su salud. Su piel tenía mejor aspecto, estaba más sonrojada y su pelo corto la había rejuvenecido.Incluso él se sentía bien de nuevo. Aunque los pensamientos le seguían molestando, prefería pensar que podían volver a ser la pareja divertida y unida de antes, cuando él lo negaba estúpidamente.En realidad no quería admitir que eran pareja porque temía sentirse atrapado en una relación como la mayoría de la gente y que eso le quitara la libertad.Lo que sí le quitó la tranquilidad cuando desapareció. Estaba muy enfadado con ella, pero no podía odiarla. Y ni siquiera podía estar con otra mujer mientras ella estaba fuera.Especialmente él, que no podía quedarse sin compañía. Sus hermanos incluso trataron de empujarle a las mujeres, pero ninguna le atraía como Cora y no se sentía a gusto como con ella.Recibió una llamada de Alejandro, dicie
Parte 2...Si no fuera porque el problema ha afectado a sus hermanos, si sólo fuera con él, ya estaría todo resuelto. Él la perdonaría. Por el momento, seguía manteniendo cierta resistencia porque necesitaba convencer a sus hermanos de que esto no volvería a suceder.Pero descubrir que otros planes habían desaparecido y no se habían dado cuenta era preocupante. Pero había algo más. ¿Cómo es que esto no se notó en el momento de la confusión?— Pareces preocupada de nuevo", dijo.— No, sólo estoy pensando en cosas que tengo que hacer.Cuando salieron con las maletas, Eros les estaba esperando y en cuanto vio a Cora a su lado cerró la cara. Ella se dio cuenta, pero no dijo nada, porque no sabía quién era el hombre.Sólo cuando Fellipe le presentó como su hermano menor lo entendió. ¿Pero no se conocían de antes?— Fellipe, ¿tienes algo que decirme sobre tu hermano? Parece que no le ha gustado verme a su lado - frunció el ceño, — ¿y no lo conocía de antes?— Sí, os conocisteis, pero fue al
Parte 3...Por su forma de hablar, su familia no aprobaba su relación con ella, pero no quiso decirle por qué.— ¿Y si salimos a comer?— Creo que sería genial - sonrió.***************El restaurante al que la llevó era muy bonito y grande. Nada más entrar, Cora tuvo un breve pensamiento, mirando a su alrededor. Se dio cuenta.— ¿Recuerdas algo?— Creo que sí -Miró las mesas repartidas, la decoración, las luces del techo- ¿Venimos mucho por aquí?— Nos hemos corrido unas cuantas veces -apretó los labios-, te gustaba venir aquí.Ella sonrió. Tal vez sí, ya que ahora todo le parecía hermoso.Eligió una mesa junto a un hermoso jardín, lleno de flores y un pequeño estanque con carpas. Cora se sentó y observó a los peces con sus manchas de colores nadando de un lado a otro.Le vino a la mente la imagen de los dos allí, no en la misma mesa, pero el lugar estaba allí. Fellipe le besa la mano y sonríe. Le hizo sentirse bien de nuevo. Fue reconfortante.Entró en diferentes temas, ligeramente
Parte 1...Fellipe se marchó por la mañana temprano y la dejó durmiendo, no quería molestarla y no tenía motivos para hacerlo. Tendría una reunión con sus hermanos y otros dos socios, por lo que tendría mucho tiempo encerrado en la habitación.Cuando Cora se despertó, estaba sola en el piso. En cuanto pensó en salir, Robin se acercó preguntando si quería algo. — Estoy pensando en salir un rato, a pasear.— ¿Sabe Fellipe que vas a salir?— Se fue muy temprano, no tuve tiempo de hablar.— Entonces me voy contigo -levantó el dedo — Y no te molestes en quejarte porque hay un guardaespaldas fuera y el otro está abajo.— ¿De verdad? - Torció la boca de un lado a otro —Saldremos con ellos.Sería aún mejor porque cuando Fellipe se enterara de su partida no podría quejarse, ya que estaba acompañada por Robin y sus empleados.— ¿Has comido algo? No puedes irte con el estómago vacío.— No está vacío - se rió alisando su alto vientre.Robin también se rió, pero dijo que sin comer bien antes de s
Parte 2...Se bajaron para seguir la cabalgata. Mientras Taurus conducía, aprovechó para contarle a Robin su último recuerdo. Escuchó todo con mucho interés e incluso le hizo preguntas.Cuando se detuvieron en un aparcamiento frente a una pequeña galería, los dos se bajaron y Taurus los siguió al interior del local. Había varias tiendecitas con diversos materiales y artículos a la venta.— ¿Solía venir aquí?— Sí, le gustaba comprar algunos materiales de arte que la mantenían ocupada cuando Fellipe estaba de viaje.Se dirigió al fondo de la galería y llegó a la salida del otro lado. Al cruzar la calle había un paseo marítimo frente a un lago, casi una playa de agua dulce en realidad, de tan grande que era.Vio algunos bancos dispersos y gente caminando o corriendo. Esto le hizo sentir un extraño escalofrío.— Estuve aquí... Antes de mi accidente...Taurus miró a Robin.— Sí... Esta fue la última vez que te vi. Desapareciste en la galería y perdí el contacto - dijo medio molesto.— ¿Te
Parte 3...Incluso se mostró un poco tímida ante el cumplido. No podía recordar cómo eran antes, si él solía halagar su aspecto de esa manera.— Me gusta que me cuentes estas cosas. Fellipe - se sentó en su regazo - Antes éramos así... ¿Aferrarse? ¿Te he hecho feliz?Se movió el pelo, colocándolo detrás de la oreja. Sonrió ligeramente, pensando, y respondió con sinceridad.— Sí... Estábamos contentos... Aunque ocurrió algo que nos sacudió un poco. Pero ya no importa. Ya se ha acabado.Ella frunció el ceño, desconfiada. Qué hubiera sido.— ¿Fue algo que hice?— Creo que también deberías elegir tu vestido de novia aquí. Son conocidos por su exclusividad.Cortó el tema a propósito. No quiso insistir.Se levantó de su regazo y terminó de cambiarse. En el fondo le estaba gustando que la tratara con tanto cariño, diferente desde el principio. Ahora parecía diferente, y ella no quería estropearlo.— Cuando vaya a elegir puedes ayudarme.— ¿Pero no dicen que eso da mala suerte?— Tonterías -
Parte 1...Fellipe le aseguró que estaba muy guapa con el vestido violeta que había elegido para ir con él a la recepción.— Estoy pensando que soy rara -hizo un pequeño pico- — No recuerdo haber hecho pucheros antes.— No eres una cerdita - se rió y la abrazó por detrás — Estás embarazada. Y una hermosa y maloliente mujer embarazada - le besó la nuca.— ¿Realmente lo crees? - se sintió insegura.— No lo creo, estoy seguro - la volvió hacia él — Tienes otro brillo, agápe mou.— Gracias, tú también eres hermoso.— ¿Ah, sí? Si no fuera algo importante, me saltaría esta recepción para quedarme en la cama contigo.— Um... Me gusta esa idea - se rió.— Sí, pero lo dejaré para otro momento, porque tengo que irme.Suspiró profundamente. Por supuesto que sí.En el coche, la cogió de la mano todo el tiempo. Sintió un poco de miedo al aparecer en medio de tanta gente. Por lo que ella entendía siempre estuvo con él, pero no sabía mucho de su familia y amigos y ahora iba a aparecer así, esperand
Parte 2...— De acuerdo, entiendo que está el tema del niño -dijo uno de los hermanos — Pero diablos, no tienes que casarte con ella. Esta mujer no es buena, es una falsa.Se llevó la mano a la boca, asombrada.— No hables así de ella, Eros.Al menos escuchó a Fellipe defendiéndola.— Hermano mío, esta mujer traerá la desgracia a tu vida.Recibió una descarga. ¿Por qué pensaban eso de ella? ¿Qué había pasado en el pasado para que odiaran tanto su matrimonio?— Y no puedes perdonar lo que le hizo a la empresa - escuchó la voz de Miranda, — Es una ladrona". Robó los diseños de los barcos y los vendió a un competidor -habló enfadada — Ahora me enteré de que también había más cosas robadas. Era ella, Fellipe. No puedes casarte.— Sólo eres una sirvienta, Miranda -le contestó enfadado — No intentes mandarme o lo lamentarás.Cora sintió un sabor extraño en su boca. Su corazón se aceleró y una fina punzada en un lado de la frente le hizo cerrar los ojos de dolor. Empezó a sudar, a pesar de q