Parte 2...Se bajaron para seguir la cabalgata. Mientras Taurus conducía, aprovechó para contarle a Robin su último recuerdo. Escuchó todo con mucho interés e incluso le hizo preguntas.Cuando se detuvieron en un aparcamiento frente a una pequeña galería, los dos se bajaron y Taurus los siguió al interior del local. Había varias tiendecitas con diversos materiales y artículos a la venta.— ¿Solía venir aquí?— Sí, le gustaba comprar algunos materiales de arte que la mantenían ocupada cuando Fellipe estaba de viaje.Se dirigió al fondo de la galería y llegó a la salida del otro lado. Al cruzar la calle había un paseo marítimo frente a un lago, casi una playa de agua dulce en realidad, de tan grande que era.Vio algunos bancos dispersos y gente caminando o corriendo. Esto le hizo sentir un extraño escalofrío.— Estuve aquí... Antes de mi accidente...Taurus miró a Robin.— Sí... Esta fue la última vez que te vi. Desapareciste en la galería y perdí el contacto - dijo medio molesto.— ¿Te
Parte 3...Incluso se mostró un poco tímida ante el cumplido. No podía recordar cómo eran antes, si él solía halagar su aspecto de esa manera.— Me gusta que me cuentes estas cosas. Fellipe - se sentó en su regazo - Antes éramos así... ¿Aferrarse? ¿Te he hecho feliz?Se movió el pelo, colocándolo detrás de la oreja. Sonrió ligeramente, pensando, y respondió con sinceridad.— Sí... Estábamos contentos... Aunque ocurrió algo que nos sacudió un poco. Pero ya no importa. Ya se ha acabado.Ella frunció el ceño, desconfiada. Qué hubiera sido.— ¿Fue algo que hice?— Creo que también deberías elegir tu vestido de novia aquí. Son conocidos por su exclusividad.Cortó el tema a propósito. No quiso insistir.Se levantó de su regazo y terminó de cambiarse. En el fondo le estaba gustando que la tratara con tanto cariño, diferente desde el principio. Ahora parecía diferente, y ella no quería estropearlo.— Cuando vaya a elegir puedes ayudarme.— ¿Pero no dicen que eso da mala suerte?— Tonterías -
Parte 1...Fellipe le aseguró que estaba muy guapa con el vestido violeta que había elegido para ir con él a la recepción.— Estoy pensando que soy rara -hizo un pequeño pico- — No recuerdo haber hecho pucheros antes.— No eres una cerdita - se rió y la abrazó por detrás — Estás embarazada. Y una hermosa y maloliente mujer embarazada - le besó la nuca.— ¿Realmente lo crees? - se sintió insegura.— No lo creo, estoy seguro - la volvió hacia él — Tienes otro brillo, agápe mou.— Gracias, tú también eres hermoso.— ¿Ah, sí? Si no fuera algo importante, me saltaría esta recepción para quedarme en la cama contigo.— Um... Me gusta esa idea - se rió.— Sí, pero lo dejaré para otro momento, porque tengo que irme.Suspiró profundamente. Por supuesto que sí.En el coche, la cogió de la mano todo el tiempo. Sintió un poco de miedo al aparecer en medio de tanta gente. Por lo que ella entendía siempre estuvo con él, pero no sabía mucho de su familia y amigos y ahora iba a aparecer así, esperand
Parte 2...— De acuerdo, entiendo que está el tema del niño -dijo uno de los hermanos — Pero diablos, no tienes que casarte con ella. Esta mujer no es buena, es una falsa.Se llevó la mano a la boca, asombrada.— No hables así de ella, Eros.Al menos escuchó a Fellipe defendiéndola.— Hermano mío, esta mujer traerá la desgracia a tu vida.Recibió una descarga. ¿Por qué pensaban eso de ella? ¿Qué había pasado en el pasado para que odiaran tanto su matrimonio?— Y no puedes perdonar lo que le hizo a la empresa - escuchó la voz de Miranda, — Es una ladrona". Robó los diseños de los barcos y los vendió a un competidor -habló enfadada — Ahora me enteré de que también había más cosas robadas. Era ella, Fellipe. No puedes casarte.— Sólo eres una sirvienta, Miranda -le contestó enfadado — No intentes mandarme o lo lamentarás.Cora sintió un sabor extraño en su boca. Su corazón se aceleró y una fina punzada en un lado de la frente le hizo cerrar los ojos de dolor. Empezó a sudar, a pesar de q
Parte 3...— Me voy a quedar con ella - movió la cabeza poniendo cara seria — Lo siento, pero no es bueno que te quedes aquí ahora.Asintió con la cabeza y, aunque le molestaba que le echaran de su propia habitación, se marchó dejándola descansar. Tendrá que esperar. Lo cual odiaba.El médico le dijo que podría sufrir un grave ataque de ansiedad y estrés si forzaba un acercamiento ahora. Seguramente los recuerdos venían por capas y eso para él ahora era terrible, porque su plan sería empezar de nuevo, olvidar todo lo malo y sólo centrarse en tener una nueva relación.— Tienes que calmarte, Cora -Robin le dio un ligero golpe en la pierna-.— Cómo puedo estar tranquilo - olfateó y aceptó el pañuelo que ella le tendió — Les he oído hablar... Allí en el jardín - su voz se debilitó y se secó los ojos con el pañuelo — Todo llegó... Así... - sollozó.— Cálmate... No he entendido bien... Respira hondo y vuelve a empezar. Cuéntame todo, no escondas nada.Cora se frotó la frente sintiéndose ago
Parte 4...Cora no contestó, sólo se estiró de lado y cerró los ojos, intentando dormir. De todos modos no podía ser más fuerte que el tranquilizante y dormir la haría dejar de pensar.Robin encontró a Fellipe en el pasillo y su cara era de gran preocupación. Pidió hablar con él y fueron a su despacho.Le relató su conversación con Cora, sus preocupaciones y cuando le habló de la petición de rescate se mostró realmente sorprendido.— Nunca he recibido ninguna petición de rescate - golpeó con fuerza la mesa, indignado por la noticia — Oh, Dios mío... Si hubiera recibido... Aunque estuviera enfadado con ella, le habría dado el dinero, ¡por supuesto!Estaba asqueado. Nunca supo nada al respecto. Pensó en sus hermanos, pero a pesar de su enfado, no serían capaces de hacer algo así. Esconder una petición de rescate, sabiendo que Cora estaba en manos de bandidos. No, no serían tan crueles.— Fellipe, mis sospechas recaen sobre una persona.Se pasó los dedos por el pelo, nervioso, pensando q
Parte 1...Cora abrió los ojos lentamente. Se sentía pesada, no cansada, pero el sueño le había sentado bien. Ahora había recuperado su energía y podía hacer algo. La noche anterior estaba tan mal que no sabía qué hacer salvo llorar. Estaba muy desesperada.Se levantó y fue al baño. Estaba sola. Era mejor así.Se cambió de ropa y, con el corazón encogido por la inseguridad y el miedo a lo que iba a suceder, se quitó el anillo de compromiso que él le había dado y lo dejó sobre la mesa junto a la cama.Salió de la habitación lentamente. Todavía no estaba segura de qué hacer, pero necesitaba pensar y si se quedaba allí, pronto aparecería alguien y acabaría convenciéndose de continuar.No estaba en condiciones de mantener una conversación con Fellipe ahora, después de todo lo que su mente le había revelado y de que tal vez hubiera sido mejor permanecer oculta para siempre.La había echado a la calle y luego la había abandonado con la gente que la había secuestrado. Entonces, ¿qué planea p
Parte 2...Vio pasar un coche negro y sintió un escalofrío de miedo. Pensó en la noche en que se la llevaron. Volvió a temblar. No debería estar allí en la calle, había actuado por impulso. Podía pensar en qué hacer en el piso de Fellipe, aunque quedarse allí ahora sería muy difícil, pero tenía que pensar en el hijo que tendría, así que ya no podía actuar de forma egoísta.Respiró profundamente y volvió por el mismo camino, caminando apresuradamente, cuando oyó un coche a su lado y su corazón se disparó.— ¡Cora!Se sobresaltó, pero miró a un lado. Era su hermano. Ella continuó caminando y él la siguió con el coche.— Cora, por favor. Fellipe está loco por ti.— Eso parece"- dijo con una risa irónica.— Te juro que es verdad. Acabo de llegar al condominio y estaba desesperado buscándote.Se encogió de hombros.— Será mejor que se haya ido para cuando vuelva, así tendré tiempo de coger lo que es mío y marcharme para siempre esta vez.— No hagas esto, Cora, por favor. Mi hermano no se m