—Ariel, ¿Estás celosa? — Cuestionó Grayson arqueando una ceja y las mejillas de Ariel se enrojecieron por la vergüenza y rabia de inmediato.—Por supuesto que no, ya me voy, debo continuar con mi compromiso. — Masculló ella y estaba por alejarse, cuando Grayson la tomó del brazo y la atrajo hacía su cuerpo fuerte. Los dos quedaron muy pegados y Ariel podía sentir el aliento caliente de Grayson en su rostro por lo que empezó a ponerse más nerviosa y quiso dar un paso atrás, pero Grayson la rodeó con un brazo para que no pudiera despegarse de su cuerpo. —Tú no te vas a comprometer hoy, al menos no con Bastian. — Aclaró Grayson con firmeza mientras la miraba a los ojos, muriéndose de ganas por besarla. —¿Qué sucede contigo? Suéltame ya, debo regresar. — Musitó Ariel nerviosa, sintiendo como su corazón seguía descontrolado. No podía entender que le sucedía a Grayson hoy, él normalmente era tan distante, pero hoy parecía tan diferente y no quería pensar de más, necesitaba alej
Al quedarse a oscuras en el despacho, se sorprendieron y al escuchar la conmoción que había en la parte de abajo del palacio la discusión que estaban sosteniendo quedó en un segundo plano. —¿Qué está pasando? — Preguntó Dominic sorprendido y buscó abrir la puerta para ver si todo el palacio estaba sin luz y efectivamente así era. De hecho la conmoción se debía a los invitados que sin entender nada, empezaban a alternarse preguntando que estaba ocurriendo y a salir del palacio sorprendidos y confundidos buscando al menos un poco de luz en la luna. — Parece que toda la energía del palacio se fue. — Comentó Bastian saliendo también, nervioso, porque si los invitados se iban y no formalizaban su compromiso hoy ante todos, no podría continuar con esto, mucho menos cuando Ariel ya no quería comprometerse con él. — Si, quédense aquí, yo intentaré averiguar qué sucede y hablaré con los invitados para que se calmen. — Espetó Dominic, le parecía muy extraño que algo así sucediera de repe
Ariel lo miró conmocionada, intentando asimilar todo y quería negarse a creerle, pero su corazón quería confiar en Grayson y de hecho a ella le parecía que estaba siendo sincero, de otra manera no habría ofrecido que se encontraran con Walkiria. —Grayson, ¿De verdad no me estás mintiendo? — Cuestionó Ariel con voz temblorosa, su corazón no paraba de latir descontrolado y ella tenía miedo de lo que estaba sintiendo. Miedo de sentir mucho más de lo que debía y salir terriblemente lastimada. Al verla a los ojos, Grayson se dio cuenta de que ella también tenía miedo como él y queriendo disipar esos temores, la abrazó atrayéndola hacia su cuerpo. —No te miento, estoy siendo completamente sincero contigo como nunca lo había hecho con nadie, porque te quiero y ya no puedo soportar estar alejado de ti, quiero que estemos juntos, que cumplamos el destino que la Diosa Luna nos dio, Ariel dame la oportunidad de demostrarte que todo lo que te digo es verdad. —Pero si realmente me qui
A la mañana siguiente, Grayson despertó con Ariel sobre su pecho descubierto, pero aún tenía puesto su pantalón, al igual que ella su vestido, anoche aunque se moría por tenerla en todas las formas posibles, solo se había dedicado a besarla, no quería faltarle el respeto. Porque aunque Ariel ya hubiera estado con otro hombres antes, él la iba a tratar como si fuese él primero, se casaría con ella antes de hacerla suya. En este momento estaba realmente encantado de despertar así, era lo que siempre había soñado y esto era mucho mejor que en su imaginación. Aún le costaba creer que ella fuera tan maravillosa como para que las cicatrices de su pecho no solo no le molestaban en absoluto, sino que podía dormir sobre ellas e incluso acariciarlas cuando se estuvieron besando sin sentir ninguna incomodidad, nunca imaginó que alguien podría aceptarlo tanto, pero Ariel lo sorprendió demostrándole que si había alguien y era ella, su ángel, su luz. Sin poder evitarlo, empezó a acariciar co
Ariel lo miró aturdida y emocionada, su corazón parecía que en cualquier momento saldría disparado de su pecho y no encontraba palabras para describir lo que estaba sintiendo. Sentía las mariposas revoloteando en su estómago y como si se encontrará en las nubes, como si pudiera tocar el cielo con las manos, este momento era tan perfecto y sabía muy bien que solo Grayson podría hacerla sentir así.«Acepta Ariel, debes aceptar.» Dijo Denise ansiosa volviendo a aparecer, despertando a Ariel de su aturdimiento y emocionandola más porque gracias a esto su loba estaba de vuelta. —Si, quiero ser tu esposa Grayson, yo también daré lo mejor de mí para hacerte feliz siempre. — Afirmó ella y se lanzó hacia él para abrazarlo emocionada. — Te amo mucho. — Al terminar de decir esto ella lo besó.Los dos se fundieron en su beso, llenos de felicidad y amor. Al finalmente separarse del beso con toda su fuerza de voluntad para no llegar a algo más, Grayson deslizó el hermoso anillo en el dedo d
En el hospital, Dominic se aseguró que Oscar fuera atendido de la mejor manera, mientras él esperaba afuera de la sala de emergencias preocupado y sintiéndose culpable por no traer de inmediato a Oscar al hospital cuando Ariel le avisó que Oscar estaba enfermo. Ahora solo esperaba que por el retraso en traerlo la situación de su hijo no hubiese empeorado. Cuando el doctor salió de la sala de emergencias, Dominic se acercó de inmediato y preguntó: — ¿Cómo está mi hijo? —Mi Alfa el príncipe parece tener una rara enfermedad, estamos haciendo exámenes y demás para estar seguros, pero él en este momento está estable. — Respondió el doctor y Dominic frunció el ceño. —¿Cómo puede ser? Si él no ha presentado ningún síntoma antes, solo se empezó a sentir mal hace unos días. —No lo sé mi Alfa, estamos haciendo lo que está en nuestras manos para entender que es lo que le está sucediendo al príncipe Oscar, estamos esperando que los exámenes que le realizamos arrojen resultados. — Aseg
En el Rogue.Grayson al terminar de organizar las notificaciones a las demás manadas del cambio de poder en el Rogue, se levantó del escritorio para ir en busca de Ariel, yaa extrañaba. Hoy había estado todo el día ocupado, entre reunirse con el consejo, hacer un anuncio público a toda la manada de que él era el nuevo Rey Alfa y encargarse de sus deberes, no había pasado el tiempo que quería y necesitaba con ella, por eso al apenas terminar se dirigió a verla y la encontró en la habitación leyendo un libro. —¿Cómo has pasado el día? ¿Te ha resultado tedioso? — preguntó sentándose a su lado mirándola con ojos llenos de amor. —Bien, ha sido un día tranquilo, pero si necesitas ayuda con algo de la manada yo te podría ayudar también, sé que ahora debes tener mucho trabajo. — Respondió Ariel levantando la vista de su libro para mirarlo a él. —No es necesario, porque en realidad me gustaría que empieces a organizar la boda de tus sueños, haré que vengan diseñadores y organizador
—Aún no tenemos una fecha exacta, pero será pronto. —Entiendo, bueno Grayson quisiera que hablemos un momento a solas. —¿De que? Damon sé que ha habido malentendidos entre Grayson y yo, así que el que estemos juntos quizás te parezca muy pronto, pero es lo que más queremos, hemos pasado mucho tiempo alejados por diferentes situaciones, ahora queremos aprovechar el momento. — Explicó Ariel, pensando que su hermano tal vez podría querer reclamarle algo a Grayson, porque Damon estaba completamente furioso cuando ella le confesó que él era su compañero predestinado. —Ariel esto es un asunto entre hombres, tranquila. — Dijo Damon sin querer revelar nada y ella dudó, aún sin soltar a Grayson. —No te preocupes mi amor, solo hablaremos, ya vuelvo. — Aseguró Grayson y ella lo soltó. Grayson le acarició la mejilla con ternura, antes de alejarse y empezar a subir las escaleras junto a Damon. —¿Por qué no me habías dicho lo que planeabas? ¿No confías en mí? — Cuestionó Damon ape