Grayson se quedó inmóvil, convencido de que Elisa no revelaría el secreto porque iban a acabar con la Manada de la Darkmoon juntos. Y Damon tampoco está aquí. ¿Quién puede decirle a Ariel quién es? ¿Por qué de repente perdió los estribos en este momento?

— Ariel, tu hermano me pidió que te dejara ir a la boda. Lo vi anoche. Nos está esperando… — Espetó él intentando calmarla mientras la observaba con cierta cautela.

— Se equivoca, nunca ha habido un “nosotros”, Sr. Grayson Kane.— Lo interrumpió ella mirándolo con rabia y esto le cayó a Grayson como un rayo.

Ella lo había descubierto, lo había reconocido…

— Tú… ¿qué dijiste? —Grayson se sintió tan culpable que sintió mucho sudor en la frente.

— Como dijiste, eres el Alfa Grayson con un brillante futuro por delante y yo solo soy una mujer estúpida cuya propiedad fue robada y abandonada por su exmarido. Me desprecias con todo tu corazón, ignoras el vínculo entre nuestros lobos e incluso sigues fingiendo que no me conoces. Dado