— Pero mi Alfa, nuestra Luna todavía está demasiado débil para caminar, su condición aún no es la adecuada...

— ¡Empuja su maldita cama para acá! No hay manera de que yo vaya a ver a la asesina de mi hijo. Debe ser interrogada ahora, es orden de Alfa. —El Alfa inmediatamente rugió enojado, interrumpiendo a la enfermera que vino a informar.

Beta Ben respiró hondo, Alfa Levy estaba realmente enojado esta vez, tenía que ir a la UCI de inmediato.

Ariel por su parte no podía parar de llorar ni de temblar después de despertarse, sin preguntarle a nadie, supo que su bebé ya no estaba en su vientre.

Su cuerpo dolía demasiado, pero no podía compararse con el dolor de su corazón que estaba en carne viva.

Su mente estaba llena de arrepentimiento y de culpa por no haber sido capaz de proteger a su bebé, por confiarse demasiado y caer en la trampa de Violeta.

Esa mujer venenosa solo quería acabar con la vida de su bebé y ella sin darse cuenta le dejó las cosas fáciles para que lo hiciera y ahora