-No puede ser, ¿Por qué estoy teniendo esta clase de recuerdos ahora?, ¿será que estoy en esos momentos en los que voy a morir?- pensó Simba a quien no le sabían las palabras de impresión que estaba teniendo.

Simba no podía moverse o procesar por completo lo que estaba pasando, todo iba en contra de las cosas que habían dicho enseñadas de los esqueletos y los espectros. Nunca antes se había visto que los espectros no atacaran a los humanos; mucho menos que pudieran tocar el cuerpo de un ser vivo sin convertirlo en roca, por otro lado, el esqueleto por un par de minutos lo único que hacía era mirar fijamente a Simba…

-¿Impresionado?, no deberías de estar; después de todo, no es la primera vez que presencias esta anomalía en los espectros- dijo el esqueleto cuyo ojos brillaban cada vez más y más, hipnotizando a Simba con la luz viole