Alessandro Mi cabeza está a punto de estallar. Por un lado enfrentarme al traslado tan complicado de Emi y por otro la empresa, la jodida empresa; Aunque, me importa muy poco mi empresa en estos momentos. Tengo en mi espalda una carga muy grande, entre ellas está que soy el empresario más exitosos de mi país y está bomba está a punto de estallar, lo presiento. Será todo un escándalo del que no podré escapar tan fácilMe preocupa no tener con qué salvarme el pellejo, porque aunque soy inocente de toda esta mierda, es mi nombre el que está en la mayoría de trámites empresariales.A decir verdad, tengo suficiente dinero para simplemente dejar todo tirado, perder la compañía y empezar de nuevo; de esa manera me libraría de tantos problemas. Pero, no quiero. He luchado desde un jovencito, aprendí a moverme, me humillaron en el camino, me caí, me equivoqué más de mil veces y ahora soy lo que siempre quise ser, un hombre exitoso que no debería estar preocupándose por nada. — Thomas — Bra
Alessandro.Los placeres de la vida van ligados a los bellos momentos, la tranquilidad, el sentirse en paz y sin preocupaciones como lo estoy en este mismo instante.Aterrizamos hace unas horas, es viernes; por ello, decidí regresar a la empresa hasta el lunes y aprovechar estos dos días al máximo con mis chicas. Si bien, Emi no se encuentra en buen estado, pero es no es impedimento para que podamos disfrutar.Como toda una familia, jugamos a esconder objetos y encontarlos, nos turnamos para hacer equipo. En el momento yo debo encontrar en objeto que Emi y Abby esconden. Tengo los ojos tapados con mis manos, pero abro un poco mis dedos para poder ver. Esconden muy bien, voy perdiendo — Eso es trampa, papá — Me acusa Emily — ¿Qué? — Me hago el desentendido actuando con normalidad — Yo no he hecho nada— Te vi — Me señala con su pequeño dedo — Estabas viendo, no se vale hacer trampa. — Alessandro, no le enseñes malas mañas a la niña — Me regaña Abbygail — Soy inocente — Levanto mis
Abbygail Es un nuevo día, estoy agotada físicamente por el viaje tan largo y la noche movida que tuve muy movida en realidad y no está mal, creo que debemos darnos espacio de disfrutarnos como pareja aún sabiendo que todo es un caos afuera de nuestra habitación Me levanté muy temprano y preparé a Emily para ir a realizar sus estudios. Ayer recibí mensajes que me dejaron con mucha preocupación y desvelada por horas No sé muy bien a qué atenerme, no sé si rendirme y simplemente dejar que todo pase o si seguir luchando. Aunque, seguir luchando significa ponerme en peligro a mí y a los que están a mi alrededor. Desde el momento que decidí aceptar esa reunión me condené, me condené a vivir perseguida y con miedo a recibir repercusiones. Soy una completa tonta al pensar que al negarme todo terminaría, pero no. Me están presionando con lo que más amo en la vida, mi hija. No se trata de una presión cualquiera, se trata de su vida. No es un juego y eso lo supe desde el momento que estuve
Abbygail *Una semana después* Voy caminando justo a la boca del lobo, porque sí, ese es el nombre que puedo darle en este preciso momento a lo que estoy a punto de hacer.Me vendí, porque eso es lo que estoy haciendo, vender mi alma a algún tipo de diablo y esto puede terminar muy mal para mí.No es algo que quisiera hacer, pero está en riesgo la vida de las personas que amo, personas que ni siquiera tienen nada que ver en esta put* situación. A veces solemos estar en el lugar equivocado y por ello la bala perdida cae donde no tiene que caer. Sin desvío alguno tomo aire y me enfrento a mi gran tormento, Caroline. — Dichosos los ojos de verte, Abbygail Franchinni — Acomoda sus lentes oscuros con arrogancia, nunca se quita los lentes cuando está conmigo — No puedo decir lo mismo, me repugna tener que verte la cara. Espero no verla muy seguido — Contesto con la misma arrogancia Si algo he aprendido en los años que llevo en la firma Finnerty es como tratar a este tipo de personas y
Alessandro Detallo la figura completamente desnuda que tengo enfrente, observo cada peca, cada lunar, cada línea trazada en su cuerpo. Recuerdo las palabras de Kerrison hace unos días, diciendo — Estás enamorado hasta los huesos, Alessandro. Te desvives por esa mujer — Claramente le afirmé que exageraba, pero lo acepto; estoy jodido por ella, estoy enamorado. — Amor — Levanto mi vista con los ojos entrecerrados al escuchar como me llama. Casi nunca suele usar esa palabra — Qué tramas, Abbygail Franchinni — Hablo mientras se sienta a ahorcadas sobre mí — Nada — Deja un corto beso — Solo estaba pensando en cosas de la empresa.Habla en voz baja, dejando su rostro escondido en mi pecho — ¿Qué cosas? — Pregunto con curiosidad, pasando mi mano con suavidad por su espalda — No crees que deshacer el contrato con Patrick Oslo sería perder una muy buena oportunidad — La muevo para que me mire cuando habla — Lo he pensando, pero también es muy riesgoso mantenerlo, cariño — Contesto con
Abbygail Todo se vuelve un caos aquí dentro. Grito en silencio mientras las lágrimas corren por mis mejillas.— Vamos Aurora — Susurro — Vamos Kerrison, ustedes pueden con esto y con más.Me entregan las pertenencias de ambos y procedo a revisarlas. El móvil de mi amiga vibra constantemente en su bolsa, lo he estado ignorando por un largo tiempo pero creo que es hora de contestar. Quizá su familia está preocupada por ella. Lo enciendo, además de cierto número alto de llamadas perdidas, hay mensajes de un número sin guardar "La dosis perfecta para que la criatura no llegue a este mundo" "Será una lástima quedarse sin marido y sin hijo" "Se los advertimos, ahora llorarán lágrimas de sangre" Trago en seco y dejo de leer los mensajes, no soy capaz de hacerlo. Estoy completamente sola en este caos, no conozco a nadie y tampoco confío en los hermanos de mi novio. Pero creo que hay alguien que podría ayudar, alguien a quien no conozco, la madre de Alessandro.— Jeb — Llamo al chófer,
Las horas pasan y no tengo ninguna novedad. Los médicos no me dan respuestas, lo que me resta es esperar. Aless sigue detenido, su proceso no va a estar nada fácil pero si algo tengo claro es que la familia Finnerty tiene mucho poder, poder que a mí novio no le gusta usar. — Bueno — Contesto mi móvil — Tienes trabajo que hacer querida — Esa tormentosa voz de nuevo, hace que mis alarmas se enciendan — No es momento, estoy ocupada — Respondo tajante — Claro que lo es, es el momento perfecto — Puedo escuchar como lucha por no reír — Hay que aprovechar que la empresa no tiene jefe, por el momento — ¿Cómo sabes tal cosa? — Cuestiono ofuscadaPor supuesto que lo sabes, si son ellos quienes se han encargado de hacer todo este desatarse; nos están dañando la vida — Malditos asesinos — Digo en voz baja, pero puede oírme — Oh, querida — Pronuncia Caroline — Lamento tu perdida Sus palabras hacen eco en mi interior atormentandome. Pero soy consciente de que eso es lo que quieren; siempre
Me aferro una vez más a las fuerzas que el universo tenga para darme. Juro que quiero escapar de esta m*****a tormenta, es una jodida pesadilla sin final. — Papá — Susurra mi pequeña niña — Papá está trabajando, mi amor — Tengo que mentirle una vez más — Quero a papi — Hace un puchero Lucho con todas mis fuerzas por no desfallecer frente a ella. Han pasado dos semana completa, semana en la que no he dormido y a duras penas he comido. Alessandro está en prisión todavía, sus padres están haciendo todo lo posible por sacarla de ese horrible lugar, pero no va a ser tan sencillo. Mi plan salió perfectamente bien, todos dan por muerto a Kerrison y su novia. Eso sí, tocó pagar una millonada que tomé prestada de la caja fuerte de Alessandro. No he tenido chance de contarle nada, espero que no se moleste pero esto era de vida o muerte.Jeb se encargó de que los hicieran pasar por muertos y a su vez me entregaran las supuestas cenizas de ambos. Todos han llorado la muerte de Kerrison, i