Sara me despertó, de una manera tan abrupta que hizo que me asustara.
-Anna, despierta- me movía muy fuerte.
-¿Qué pasa?- le conteste sentándome en mi cama, no sé que hora era.
-Mira, encontré este tipo- empezó a manipular su celular y yo me froté los ojos.
-¿Que quieres que vea?
-Puse la foto del acosador en Google y me salió un perfil de Facebook, mira.
Me enseño el perfil de un hombre, era igual a él, solo que sus ojos eran cafés, no azules.
-Sara, él real tiene los ojos azules.
-Pudo haber usado pupilentes.
-Vive del otro lado del mundo.
-Pudo haber tomado un avión y llego en unas horas, por eso está aquí.
-Sara- la tomé de los hombros- me has pedido que no piense más en él, estoy convencida qu
Me desperté y me arreglé cómo siempre, la recepción era a las seis, así que tenía que ir a trabajar un rato, al menos hasta las cuatro. -¿Estas lista?- me pregunto Sara al verme- estoy emocionada. -Si, yo también estoy emocionada. -Ellos deben estar todavía más que nosotras. -Caleb me hablo ayer en la noche, esta bastante nervioso. -¿Eso se puede considerar como infidelidad?- me pregunto Kenya- imagínate, marcarle a su ex una noche antes de casarse, eso se puede mal interpretar. -No lo creó- empecé a reír- solo me dijo que estaba muy nervioso. -Va a ser una boda increíble. Terminamos de desayunar y nos fuimos a nuestros trabajos. Al llegar entré a la oficina de Ezequiel, estaba acomodando unas cosas. -Hermosa- me saludó- ¿Estas lista?- me pregunto- Porque yo estoy más que listo para brillar en esa pista de baile. -Ya estamos preparados entonces-
-¡DEBERÍAS ESTAR MUERTO, INFELIZ!- Caleb no dejaba de gritarle mientras trataban de separarlo- ¡LLAMARE A LA POLICÍA! Cuando lograron que se separara de él, se lo llevaron a un cuarto, mientras que atendían las heridas del otro. -¿Se encuentra bien, señor?- le pregunto Ezequiel dándole un vaso con agua. -Si, posiblemente me confundió con otra persona, Maddie me invitó, sólo que no pude asistir a la ceremonia religiosa. Voltee a ver a Sara, también estaba agitada, me acerque a ella y empezó a negar con la cabeza. -Anna, llama al oficial Philip, es ese maldito. -Sara, no es él- le conteste de la forma más tranquila posible. -¿Qué te pasa? ¿Estas ciega?- alzó la voz- es ese idiota, ¿Ya no recuerdas el infierno que te hizo pasar? -Tú más que nadie sabe todo el desprecio que tengo hacía ese ser- le conteste de la misma forma- él trabaja para la compañía, por eso Ezequiel y Maddie los
-Es el chico más increíble que he conocido- dijo Sara mientras íbamos de regreso a la casa- estaré ebria, pero enserio es un príncipe.Alzó la botella, ya vacía de Whisky que tenía en la mano y se la empino, pero no salió ni una gota, porque ya se lo había acabado hace un par de horas.-No quiero ver cómo va a despertar mañana- nos dijo Kenya- ahora si no me importa su estado en el que está, mañana la parare a trabajar, no pienso trabajar el domingo.-Si quieres- hablo Ezequiel- nos podemos dar él día mañana.-¡Ay no ángel!- volvió a hablar Sara, poniéndose en medio de los dos- no van a quedar solos en la casa, sucios.Los dos empezamos a reír.-Tranquila Sara- le contesto Ezequiel- no vamos a hacer nada.-¡TU!- me señalo- desde q
-Anna, debes respirar- me pedía Sara mientras me tocaba los hombros.-¿Cómo quieres que me tranquilice?- le dije mientras tomaba mis pastillas- alguien se metió a la casa y me grabo mientras dormía.-Viene en camino- nos dijo Kenya se arrodillo a mi lado- Anny, vas a estar bien.-¿Tampoco me sentiré segura aquí? El único lugar que tenía se fue a la mierda, ¿Qué rayos está pasando?- no soporte más ese nudo en la garganta y empecé a llorar.-No es él, créeme que no es él- me dijo Sara mientras sobaba mi cabello.Se levantó y le marcó a alguien.-En el antro lo vi, después empezaron los mensajes, los cuales desaparecían cada vez que se los mostraba a alguien, ese jefe, en el centro comercial, ustedes lo vieron; la boda de Cale, todas esas alucinaciones
-Necesito revisar todo esto más a fondo, Anna. -¿Me está diciendo que hay probabilidades de que ese sujeto está vivo? ¿Qué quien he visto es él? -No lo sé Anna- se tocó la cara frotándose los ojos- debo investigar, es imposible que esté vivo. -Necesito una respuesta. -Te llamare en cuanto sepa algo. Me dejo en la puerta y corrió hacía el elevador, cerré la puerta con llave. Me había pedido que no saliera de mi casa, mandaría a algunos oficiales para asegurar todo el perímetro. Le marqué a Ezequiel y espere que me contestara. -Anna, ¿Estas bien?- fue lo primero que dijo al descolgar- me llamo Kenya y me contó lo que paso. -Si, estoy bien. No se por cuanto tiempo no podre ir a trabajar, no puedo salir de mi casa. -Voy para allá. No me pude negar, porque colgó, me senté en el sillón, me encogí y vi a todos lados, parecía que nada había pasado, que estaba segura
Ezequiel se había quedado conmigo hasta que llegaron Kenya y Sara. -¿Qué paso?- me preguntaron al verme. -No encontro la fecha de fallecimiento en la base de datos. -¿Significa? -Esta vivo. Sara se tapo la boca y Kenya se sentó en uno de los sillones. -¿Es ese maldito al que vimos? ¿El de la boda de Caleb? -¿Al que golpeo?- pregunto Ezequiel viendome. -¿No lo conoce?- dijo Sara y le negue con la cabeza, saco su celular y le mostro una foto de él -Anna, es el jefe de la formula de los labiales. -Al parecer si era el, también el del antro, el del centro comercial, la boda de Caleb, a vuelto a joder mi vida- me cubrí la cara con mis manos- lo ha vuelto a hacer y yo de idiota lo volví a permitir. -No te mortifiques- me abrazó Sara. -Si, pudo haber sido su doble o algo así, ¿Cómo ibas a saberlo?- me dijo también Kenya y me tomo
Nos dormimos en la habitación de Kenya, aquí no habían ventanas grandes, no podrían entrar de ningún modo aquí, no podía aliviar el sueño, tuve que tomarme una pastilla para dormir. Estaba soñando con una chica, estábamos en una escuela, demasiado grande; no se quien es, no la recuerdo para nada, un nombre se me vino a la cabeza. Alanna... Ahora recuerdo, era mi amiga en la preparatoria, en la escuela de ricos como solía decirle. Después aparecieron unas fotografías, estaba la misma chica pero con sangre. Ese maldito la había matado, había robado su celular, fue cuando me entere que se había fugado de la prisión; recuerdo que fui a su funeral, estaban sus padres llorando desconsoladamente, Caleb estaba a mi lado y me repetía. -No fue tu culpa. Me sentía triste, culpable de que ella falleció, todo por haberse juntado conmigo, ese maldito la lastimo solo porque estaba junto a mí. Empece a abrir los ojos lentamente y vi a
-Ann, mirame- trataba de tranquilizarme Ezequiel, respiraba con dificultad y el me abrazaba sobando mi espalda- respira profundamente. -¿Cómo habrá entrado? -No lo se, hay policías cuidando el edificio, debí quedarme adentro, es un degenerado. -El oficial... -Debemos ir a la estación para ver si es cierto. -No puedo salir. -Ahora si puedes, deberías irte conmigo a mi casa, no sabe donde vivo, ahí vas a estar segura. -Me puede encontrar a donde quiera que vaya. -Primero vístete y vamos a la comisaría. Había olvidado que seguía en toalla, al ver las fotografías empece a gritar y Ezequiel entro enseguida, tomó el condón y lo volvió a meter al paquete al igual que el sobre con la nota y las fotos, salió del cuarto para darme privacidad y me vestí con lo primero que encontre. -Te dije que no te ibas a librar de él- reconocí su voz. -Cállate.&