-V-

Fuera del local, el BMW negro se detuvo justo delante de la entrada y

Bale salió del coche.

-Espera aquí Ian-

-Claro señor- asintió su chófer para verlo caminar directo a la puerta del sitio y empujándola entrar.

Irrumpió en la susodicha sala.

Sus ojos buscaban al castaño...

Y lo encontró como menos quería y esperaba.

Un tipo intentaba, por todos los medios, no solo meterle mano sino que, había conseguido apresarlo por las caderas...

¡¡Y se lo arrimaba a su cuerpo con la idea de besarle!!

Aquello fue lo suficiente como para hacer enojar a Dominic, quien, igual que un toro embravecido, rechinando los dientes y lanzando fuego por los ojos, trotó directo hacia ellos.

Holly y Ricky, acorralados por otros dos hombres, que parecían amiguitos del primero, no podían hacer nada cuando entonces...

Holly vio al azabache.

-Vamos bomboncito, te gustará, ya lo verás- decía el desconocido manteniendo preso a Joel por las caderas y aproximando su boca a la suya.

-¡¡Ni se te ocurra cabrón!!-

El castaño evitaba, por todos los medios, que aquella pestilente boca, pudiera ni siquiera, rozar la suya.

-Venga ricura, te encantará hacerlo con un hombre de verdad-

-¿¿Un hombre de verdad?? Ja, tú lo que eres es un maldito gilipollas aprovechado...¡¡¡Suéltame ahora mismo o te juro que lo vas a lamentar!!!-

Joel se removía como una anguila en una red, impidiendo que el degenerado aquel lograra su cometido.

Viendo que le resultaba imposible, no dudó ni por un segundo...

Y le propinó un rodillazo en la entrepierna, lo cual obligó al tipo a soltarlo.

-Serás...-

El hombre, alzando el puño, se dispuso a descargarlo en la cara del joven.

Joel, preso de pánico, se quedó congelado en el sitio.

El tipo lanzó el puñetazo...

Y una mano lo detuvo.

Joel, que había cerrado los ojos, al no sentir el impacto, los abrió...

Y se quedó de una pieza al ver la razón de no haber recibido el golpe.

Allí, a su lado, protegiéndolo, con expresión de ira, atrapando el puño del degenerado que casi le fuerza y todavía más atractivo que cuando le conoció, le vio...

-¡Dominic!-

Dominic apretó el puño del tipo aquel con su mano.

-¡¡¡IIIAAAGG, HIJO DE PERRA!!!- gritó el desconocido.

 Oia los huesos de sus dedos crujir, como si se los estuviera partiendo.

Bale obligaba a ir cayendo al tipo hacia el suelo.

Sin soltar su puño.

Fijando sus ojos en los del degenerado.

-¡¡¡Maldito hijo de perra…me estás rompiendo la manoooo!!!- aulló de dolor el hombre cayendo de rodillas.

Los otros dos, aterrados, dejaron de mantener acorralados a Holly y Ricky para, a toda prisa, ir en la ayuda de su colega.

-¡¡Eeh tú, gilipollas de m****a!!- insultó uno de ellos a Dominic.

Bale, sin soltar el puño del primero, giró la cabeza hacia quien le había insultado.

-¡¡Suelta ahora mismo a nuestro amigo!!- ordenó el mismo.

Dominic, sonrió terroríficamente a ambos.

-A mí no me da ordenes ni el mismismo Dios aunque bajara ahora mismo- masculló con voz tenebrosa.

Joel se echó a temblar.

Nunca le había visto tan…

Furioso.

Apresando el puño del tipejo con su mano lo empujó con tal fuerza que éste cayó hacia atrás, golpeando el suelo con la espalda.

Algunas personas habían dejado de bailar al ver que en breve allí se armaría una bronca entre aquel moreno y los otros tres hombres.

Encarándolos, Bale se giró a los otros dos tipejos.

Remangándose, clavó sus feroces ojos, a ratos verdigrises, a ratos rojizos, en ellos.

La pelirroja y Ricky se apresuraron a alejar a Joel del azabache y los dos desgraciados que les habían tenido retenidos.

 El tipo que intentó propasarse con Joel, había logrado ponerse en pie y sosteniéndose la mano dañada por la muñeca con la otra, puso distancia entre sus colegas y aquel moreno de expresión fiera y cierta similitud a un lobo furioso.

-Estás rogando a gritos que te demos una lección, desgraciado hijo de perra- insultó el otro de los dos hombres.

Ladeando la cabeza y con un atisbo de sonrisa falsa pintada en sus labios, Dominic gruñó_

-Intentad, aunque sea por un momento, ponerme una sola mano encima…-

Con paso lento pero denotando altanería, Dominic avanzó hacia ambos -…y veremos quien da la lección a quien, imbéciles de pacotilla-

Los dos amigos, sin temer nada, también se remangaron, preparados para liarse a puñetazos con aquel moreno orgulloso.

-Te vas a cagar- escupió uno.

-Vas a desear no habernos conocido- ladró el otro.

Ni tiempo a reaccionar.

 Ninguno de ellos lo vio venir.

Un puño del azabache se estrelló, primero en la mandíbula del primero que había hablado para, inmediatamente después, hacerlo en la del otro.

Estupefacto, Joel presenció la pelea entre Bale y aquellos dos tipejos…

¡Dominic era demasiado rápido y sorprendentemente podía con ambos!

Dejandolos fuera de combate, Bale se volvió al de la mano rota.

Éste, retrocediendo, y sin soltarse la muñeca, temblaba de miedo viendo a aquel azabache que había dejado para el arrastre a sus dos amigos, aproximársele.

-No has debido tocarle- masculló Dominic acercándose al hombre.

-¡No le he hecho nada!-

-Pero ibas- gruñó Dominic avazando más y más hacia él -¿Acaso no te bastaba que te estaba diciendo que lo soltaras? ¿Es que no entiendes que cuando alguien no quiere, significa que NO QUIERE?-

-Ha-hay mu-muchos que-que en prin-principio dicen no y des-después es sí- tartamudeó el desconocido ccaminando hacia atrás.

Con una agilidad y rapidez sorprendentes, Dominic atrapó por el cuello al tipo y se lo acercó.

-¿Sabes lo fácil que me resultaría ahora a mí arrancarte el cuello y matarte?- murmuró para que solo lo escuchara éste.

El tipo palideció.

Pudo notar cómo el moreno apretaba su cuello con los dedos de su mano y empezó a faltarle oxigeno.

Con los ojos casi fuera de las orbitas, Joel, Holly y Ricky, veían a Dominic decidido a ahogar a aquel desgraciado.

Echándole valor, Joel apartó a sus amigos, anduvo hacia Bale y ordenó:

-Dominic lo estás axfisiando-

Nada.

El azabache no obedecía, sino que apretaba un poco más.

-¡¡Dominic , lo vas a matar!!- se alarmó Joel viendo cómo el color del rostro del imbécil aquel cambiaba del blanco pajizo al morado.

-¡¡Dominic basta ya!!- exclamó un poco más fuerte el chico, temiendo que Bale pudiera cometer un error imperdonable.

El moreno presionaba la garganta del aprovechado observando cómo iba cambiando de tono la piel de su rostro.

Justo cuando ya casi le cortaba todo el aire de su tráquea, el vozarrón de Joel captó su atención…

-DOMINIC , NO SIGAS-

Y como por arte de magia, los dedos del azabache liberaron la garganta del degenerado, quien aterrizó en el suelo y otra vez sobre su culo.

Como si despertara de un profundo sueño, Dominic se volvió hacia Joel.

-¿Nene, estás bien?- le preguntó caminando hacia él.

Denotando temor, el castaño retrocedió, alejándose del azabache.

-Ne-nene, por favor-

Dominic caminó hacia el joven, buscando tocarle pero Joel lo evitaba a toda costa.

-Casi lo…matas- dijo, con la voz temblorosa.

-Quería propasarse contigo y nunca dejaría que nadie te obligara a hacer algo que tú no desees- se defendió Bale sin detenerse -Por favor nene, deja que te toque-

Joel retrocedió un poco más.

-No- contestó con autoridad, al mismo tiempo que extendía una mano.

La palabra surtió efecto.

Era como si fuera mágica pues Dominic se detuvo en el acto.

Ricky ya iba a defender a su amigo pero Holly le paró, posandole una mano en el pecho.

El latino la miró, confundido y pudo ver cómo ella le negaba con la cabeza.

-Me…me tienes…miedo ¿Verdad?- preguntó el moreno.

La expresión de su rostro era de autentica tristeza.

-¿Cómo…cómo sabías que estaba aquí?- inquirió Joel variando de tema.

Bajando la mirada, Dominic contestó:

-Sé todos tus…movimientos, sé por dónde vas, con quién vas, el lugar en el cuál trabajas…- levantando la vista, fijó sus ojos en los del chico y prosiguió diciendo -Necesito saber que estás bien, que no te sucede nada, que estás seguro-

-¿¿Me has estado siguiendo??- se enojó el joven.

-No te he estado siguiendo- respondió Bale.

-¿A no?- desdeñó Joel.

-Te he tenido vigilado por si te sucedía algo malo y menos mal o de lo contrario ese malnacido podría haberte hecho cualquier cosa…de no ser porque te tengo vigilado y me he plantado aquí-

-¡¡No tienes ningún derecho a tenerme vigilado!!- increpó Joel alterado y claramente enfadado.

-¡NO PUEDO VIVIR SIN TI!!- exclamó Dominic.

Holly dio una exclamación muda de sorpresa mientras que Ricky se quedó estupefacto.

Tragando saliva, Dominic caminó lentamente hacia el castaño.

-Por favor, por favor, dame otra oportunidad- pidió.

Joel no retiraba la mirada del moreno.

-No, no puedo, de verdad no…-

-Por favor, por favor Joel- suplicaba Bale aproximándose cada vez más a él.

-Dominic no, no me hagas esto-

No haciéndole caso, el azabache comenzó a deslizarse hacia el suelo.

Lentamente.

-¿Qué…qué estás…- se sorprendió el castaño al verle ponerse de rodillas ante sí.

Sin romper el contacto visual entre ellos, Dominic respondió:

-Arrodillarme ante ti-

-E-eso ya lo veo pe-pero mi pregunta es por qué te arrodillas-

Sin apartar los ojos del joven, Dominic volvió a responder:

-Para suplicarte-

-¿Qué…qué dices?- rió nervioso Joel.

Algunos jóvenes habían dejado de bailar y observaban la escena entre aquel hombre moreno y el castaño.

Dominic, echando su cuerpo hacia delante, apoyó ambas manos en el suelo.

-No me supone ningún problema arrastrarme hacia ti si con eso consigo que me concedas otra oportunidad- dijo.

Y comenzó a hacer lo que acababa de decir.

Empezó a arrastrarse directo al joven.

Igual que un perro dolido busca a su amo, Bale se aproximaba a él.

Se movía despacio.

Sin hacer movimientos bruscos.

Y sin dejar de mirarle a los ojos.

-Por favor, nene, por favor- repetía, una y otra vez, mientras se le acercaba poco a poco -Te lo ruego, te lo imploro-

Joel se mordió el labio inferior, atónito de verle rogando por una nueva oportunidad.

-Haré lo que me pidas- siguió hablando Dominic – Haré lo que quieras que haga-

El castaño, inmóvil, lo veía gatear hacia su persona…

Hasta que lo tuvo a sus pies.

Con los ojos casi fuera de sus orbitas, le oyó decir:

-Acataré lo que me ordenes, obedeceré lo que me mandes, seré lo que desees que sea…pero por favor, dame una última oportunidad-

Joel no pestañeaba.

Le observaba fijamente sin poder creer que aquel hombre tan dominante, controlador, mandamás y autoritario, le estuviera implorando de aquella forma tan sumisa, que volviera con él.

De repente, Bale le agarró de un pernil de su pantalón.

Joel bajó la vista cruzándola con la suya.

-Te amo y haré lo que haga falta para que vuelvas conmigo, nene- declaró Dominic.

Y el joven se quedó helado.

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