Arya escuchaba el llanto y los gritos desgarradores de Grimm, los sollozos de su madre, sentía la angustia de su padre, mientras ella se sentía vacía, hueca, se golpeó el pecho, pulsaba su corazón para comprobar si aún seguía latiendo, pero ella no sentía nada.Aunque sus ojos se anegaron de lágrimas, ella no les permitió caer. Sentía sus pies como atados al suelo, tenía una sensación de irrealidad, como si ese cuerpo no fuera suyo, quiso hablar, pero de su garganta no salía ni el mínimo ruido, le parecía todo ajeno a ella. A su mente le costaba asimilar la situación, John estaba muerto, y ella no estaba triste, no la invadió el dolor que una pareja destinada debe sentir al saber que uno está muerto. «¡¿Qué me está pasando?! ¿Por qué me siento así?», ella no se dio cuenta de cuando se había convertido de nuevo en humana, ni tampoco cuándo, ni quién le puso la capa que cargaba encima, negó con la cabeza sintiéndose confusa, intentó contactar a su loba, a Rada para pedirle una respue
Arya sintió cuando la mujer le colocó la mano en la frente y otra vez se hizo esa luz blanca, ella la había visto antes, incluso había momentos en que la había usado, pero esta no solo emanaba de ella, sino también de la hermosa mujer y era más cegadora, y mientras sentía la energía fluyendo dentro de ella, cerró los ojos y sintió cómo todo dolor y adormecimiento se fue de su cuerpo, al abrir los ojos, ella ya no estaba y la celda estaba abierta.«Tengo que salir de aquí», se dijo y comenzó a correr hacia la salida, para su buena suerte no había ninguna persona, es como si hubieran abandonado el campamento, todo estaba solitario.Caminó mirando hacia atrás, temiendo en cualquier momento alguno de los brujos secuestradores apareciera… lamentaba que Rada se hubiera ido, corrió hasta entrar en el bosque, sin dejar de correr porque cada minuto que se alejaba era una posibilidad de no ser encontrada.—Rada, por favor… sé que ellos te llevaron, pero sé que la diosa Luna te trajo de vueltas…
Arya miró hacia atrás para su alivio, no se veían ninguno de los lobos, se sostuvo con mayor fuerza del lomo de su padre, quien corría con una rapidez y agilidad asombrosa, mientras los otros trataban de mantener su ritmo.El camino era extenso y lleno de dificultades, sobre todo porque debían estar más alertas, porque los brujos era evidente que ya sabían que ella se había escapado y lo más probable es que estuvieran buscándola, seguro ellos no estaban dispuestos a dejarla ir, menos con los planes que tenían en su contra.En cuanto a su ánimo, también se veía limitado, no podía dejar de pensar en John y se dio cuenta de que sentía mucha impotencia por no poder hacer nada, él no podía estar muerto, se repetía, porque esa sería la única forma de poder soportar su ausencia.Después de un largo recorrido de horas, por fin llegaron a la manada Lirio Plateado. Si Arya tuvo alguna duda de que quizás John estuviera vivo en alguna parte… esta se aclaró cuando vio a Grimm esperándolos, su expr
—¿Qué haces aquí? —le reclamó Grimm a Arya por entrar a la cabaña sin su autorización.Ella se puso de pie y respondió:—¡Me mentiste! —contrarrestó ella—. Me dijiste que estaba muerto y allí está ¿Cómo pudiste hacerme esto? —interrogó la chica sintiéndose dolida.—No tengo por qué darte explicaciones sobre John, te recuerdo que lo rechazaste y ya no hay nada entre ustedes —expresó con firmeza.—No me creíste Grimm, ¿Piensas que te mentí cuando dije que era algo extraño a mí quien me había llevado a rechazarlo? —dijo con una expresión de tristeza al mismo tiempo que el hombre apartaba la mirada de su rostro avergonzado.—Yo solo quiero protegerlo… John ha sufrido mucho en la vida… la primera vez cuando lo rechazaron no fue tan doloroso para él y su lobo, porque él no dudó en aceptar el rechazo… pero a ti te amaba más que a nada en el mundo… hasta más que su propio instinto de supervivencia que estaba dispuesto a morir, con tal de no aceptar tu rechazo… no puedo arriesgarme… es como un
—¡¿Qué?! —preguntó serio, confuso.—Sí, eres el padre de mi hijo, tú fuiste el irresponsable —dijo ella burlándose.—¡Espera! ¿Significa que tú y yo… estuvimos…? —hizo una pausa y unió sus manos— ¿Juntos?—Dime algo, con tu pérdida de memoria ¿Olvidaste también como se hacen los bebés? —preguntó ella y él se quedó observándola con un poco de nerviosismo como si le resultara incómodo hablar del tema.—¡Claro que no! Pero no recuerdo haber estado contigo. ¿Por qué si eres tan importante como para tener un hijo, te he olvidado? —interrogó con el ceño fruncido.Se acercó a ella mirándola fijamente a los ojos, como si de esa manera quisiera escudriñar en su interior, estaban tan cerca que podían sentir su respiración el uno en el otro, él la miraba a los ojos, ella pestañeó por un momento, John se dio cuenta y la besó con pasión, ella le correspondió, se sintió como en un sueño, no estaba segura de cómo había llegado a ese punto, pero estaba con él y eso la emocionaba demasiado, en ese mom
John y Arya, condujeron con destino a la manada Agua Clara, en un principio cuando salieron, el hombre estuvo dudoso, le daba vergüenza decirle a Arya que no conocía el camino, sin embargo, para su alivio ella se dio cuenta y le dio las instrucciones.—Toma la vía a la izquierda —Muchas gracias por tu guía.Por un tiempo el hombre condujo en completo silencio, pero lo hacía de esa manera porque se sentía cómodo, le había resultado agradable estar con ella, cuando giró la vista para verla, se había quedado dormida. No pudo evitar sonreírse. Otra vez intentó recordar el pasado, pero no pudo, por más que lo intentaba, su mente estaba por completo en blanco.Una hora después ella se despertó y él se quedó viéndola con una sonrisa.—Eres loba, pero roncas como un oso —le dijo burlesco y ella hizo una mueca de disgusto, mas no le respondió.Pronto llegó la noche, y el vehículo avanzaba con rapidez por la carretera, otra vez reinaba el silencio en el interior, pero ninguno de los dos hacía
Las horas fueron transcurriendo, la lucha era intensa, aunque intermitente, duraba horas y luego se replegaban, para reorganizarse, hasta ahora estaban muy parejo, nadie estaba ganando la guerra.En el campo de batalla de la manada había una gran cantidad de cuerpos en el suelo de un bando y del otro, entretanto, Arya y John seguían luchando junto a los demás, ella se vio atrapada y acorralada por varios lycan que peleaban para los brujos y los Wild, quizás los estuvieran amenazados o hechizados, solo sabía que eran fieros, ella había tratado de mantener sus poderes al mínimo nivel, pero en un descuido lograron separarla de John, y estos aprovecharon para rodearla.John vio lo que ocurría, pero no podía ir hasta ella porque también la habían rodeado, aunque no tenía su lobo, era un fuerte guerrero, temible, por eso ella no tuvo más opción que usar su poder para lanzarles fuego por el cuerpo, levantó sus manos y comenzó a atacarlos.De inmediato, estos se transformaron en lobos, eso pu
Arya, la rebelde ángel caído, con su mirada perdida, yacía en los brazos de John.Este permaneció en silencio con su rostro deformado por la angustia, entonces, con un profundo sentimiento de tristeza, dijo: —Te amo… mi amor… siempre te amaré. Los ojos de Arya se cerraron y ella se desmontó del mundo, quedó inerte en los brazos del hombre que tanto la amaba, John la giró y comenzó a resucitarla, sus padres corrieron también a hacerlo, pero no pudieron hacer nada, no lo lograron. Grimm también se acercó, pero fue en vano, con una expresión de angustia negó con la cabeza. —Ya no respira ¡Ha muerto! Pese a sus palabras, el hombre lo ignoró y caminó con ella a la casa de la manada y la llevó hasta su habitación y la acostó en su cama… Grimm intentó detenerlo. —Hijo, no puedes hacer esto… debes dejarla para hacer la ceremonia de… —¡No! ¡Jamás! Ella no va a salir de esta habitación, hasta que no se levante. Ahora, por favor, ¡Sal de aquí! —le ordenó. Sin dejarlo pronunciar una palabra