Mía
Alexandra primero me despide como su secretaria, sin ella volver aún al trabajo, me pidió vernos en una cafetería para hablar sobre eso ya que quien me lo informa es Lourdes, no quiere que sea su secretaria, solo por qué quiere que esté en sus vidas, pero no quiere que trabaje para ella, de echo no quiere que trabaje como secretaria para Lourdes, me ofreció un cargo más alto pero en otro departamento, me dieron dos semanas para pensarlo, y ahora Alexandra, Bruno y Mateo me piden ser parte permanente de su vida, viviendo con ellos, cambiarían todo solo por mi, su seguridad en el Penthouse a algo completamente distinto en la mansión.Sin duda el lugar es impresionante, las condiciones que me proponen son ideales, tener el menos personal posible , solo seguridad externa.-antes de darles una respuesta necesito ordenar mi vida - ¿Crees que tus padres no lo aprobarían? – me pregunta Mateo – si estuvieran conmigo lo más probable es que no, desde que supieron que eraSus ojos se abren de la sorpresa – si, lo supe de un principio, nunca supiste hacer las cosas bien, me usabas por qué yo pagaba todo, tenías todo tu dinero disponible para pagar tus vicios, y no lo voy a seguir aguantando, no te quiero cerca de nuevo, te dejo el departamento hasta que acabe el contrato, no lo voy a renovar, ya di aviso que me quedo hasta fin de año – de seguro tienes a otra y me dejas por ella – tu eres la que menos puede reclamar algo Nicol, fuiste tú la que mató todo lo que había – le dije en un grito. Tome mis cosas y salí de ahí, no sé dónde puedo ir, acababa de estar con Alexandra, dudaba de irme con ellos, no tengo amigos gracias a Nicol, siempre fue tan posesiva conmigo que mis amigos se alejaron poco a poco. Después de manejar un rato, me estacionó cerca de un parque, trato de pensar que hacer, dónde ir, la vida en Rochter es cara, y pagar una habitación de hotel no está dentro de mi presupuesto, siento mi teléfono, puede que Nicol aún quiera bus
-¿y como pagaré ese departamento? – no es necesario, por mi te vinieras conmigo, pero si no quieres – si quiero - ¿Por qué dudas tanto? – nos tomamos de la mano, las quedo mirando sin reaccionar, se había acercado tanto a mi que sentía su respiración en mi cuello, seguido de un beso en el mismo lugar – Mía si no hablas no puedo entender – cualquier persona en mi posición habría aceptado en el primer momento – tu no eres cualquier persona, si fueras como los demás te habrías aprovechado desde el primer momento – me gustas Alexandra – y tú a mí, y no dudo que Bruno o Mateo también sientan algo, o no estarían dispuestos a compartir su vida contigo también, ven con nosotros Mía – Amo escucharla, sentir su calor, sus manos tocando mi piel, no se que es lo que tiene Alexandra que me hace volver loca. - está bien, acepto lo que me propones – sus ojos brillan de felicidad – pero el trabajo – olvida que serás mi secretaria – me siento más cómoda – hay un puesto libre en el departamento de te
Ya llevo un par de días viviendo con ellos, y cada noche es distinta, entre a trabajar directamente con Mike, mis estudios inconclusos en informática le llamaron la atención, querer que los termine y sea su asistente en su laboratorio y sea parte de nuevos proyectos que tiene en mente. -Alexandra basta – me despierta haciendo cosquillas en mi cadera – haces cosquillas basta - ¿Y así? – su mano rodea mi cadera hasta bajar a mi vagina, jugando con ella, humedeciéndola recorriendo de arriba a bajo, metiendo de vez en cuando un dedo – te mojas rápido – me dice al oído - ¿Si te toco no lo estarás tú también? – me giro para hacer lo mismo, está tan mojada como yo, trato de apretar su clítoris pero ella es más rápida y juega conmigo, lamiendo mis pechos y sus dedos jugando – m****a – maldice entre dientes, la alarma estaba sonando por cuarta vez, eso quería decir que estábamos retrasadas para salir, que yo estaba retrasada para salir – ¿puedes almorzar conmigo hoy? – Solo si me traes almuerz
Toma mi mano y me entrega las llaves - ¿Ahora comemos? – me pregunta sin soltar mi mano – ¿Dónde podemos comer acá? – una lágrima cae por mi mejilla, primero se preocupa por qué tenga dónde vivir, me quería pasar un departamento que Lara mí es imposible pagar, sería gratis, me ofrece una visa don ellos, un trabajo y ahora un auto, no se si sentirme una puta con suerte, que es como me verán algunos o simplemente por fin mi vida está cambiando. -¿Mía? – dime – podemos ir a mi oficina – terminaría mi tiempo libre – tengo una en cada departamento - ¿aquí? – si, en el último piso, quise que estuviera más abajo pero Mike insistió – Subimos, a ella no le costó nada entrar, entro al ascensor usando su pulgar, se bloquearon todos los pisos menos el suyo – Alexandra que vamos a comer no trajiste nada – mientras bajabas, subían las cosas – su sonrisa me encanta, tomo su cara y le doy un beso, ella nunca me rechaza, los responde con tanta calma, muerdo su labio al darme cuenta que y
Alexandra Por lo menos Mía acepto el regalo, hace unos días trato de encender su auto y no partía, llegó tarde por no pedirnos ayuda, cuando Mike me dijo que en su primer día llegó tarde me sorprendió, trabajando conmigo nunca lo hizo, ese día revise las cámaras y vi lo que pasó, nosotros aún estábamos en el Penthouse, pero no nos habló, ya me ha dicho muchas veces que necesita y le gusta, ser independiente, este auto es solo un regalo, una pequeña ayuda para si misma. La tarde fue lenta, entre papeles que firmar y reuniones improvisadas, no hubo nada más que hacer, Bruno estaba en el despacho de su padre y Mate había estado todo el día en su oficina en la sala de ventas, de vez en cuando salí a ver a los niños, los miraba desde la ventana para no interrumpir sus actividades, sus sonrisas son hermosas, me reconfortan. Hoy salí temprano, cómo estaba sola me debía llenar a los niños, estaban tan cansados de jugar que a penas arranque el auto se quedaron dormidos.
Mateo se mueve lento, cada tanto cambia de lugar, le gusta hacer eso, mientras disfruto con el adentro, también lo hago mientras veo como Mia y Bruno lo hacen, aún que ninguno de los dos nos dejan despegar nuestros cuerpo, nuestros pechos se frotan deliciosamente, su pierna sobre mi cadera y su mano frotando mi clítoris al igual que la mía con ella, nuestros gemidos por tal excitación los provoca haciendo que se muevan más fuerte, Mateo se va en mi culo mientras muerde mi hombro, Bruno al mismo tiempo aumenta sus movimientos en Mia haciendo deliciosos sonidos con sus jugos mientras se corre en ella. Trato de levantarme, creí que ya había amanecido, con lo despiertos y animados que estaban, creí que la alarma sonaría luego, pero no fue así, eran recién las dos de la madrugada salimos de la cama para lavarnos y volvimos a acostarnos – no te pongas cómoda – Bruno aún quiere más – me pondré cómoda encima de ti – aún no – me dice dejándome sobre mía - ¿Quieren ver? – Bruno se acues
Odio esto, odio ser la que tiene más que los demás, solo por eso se creen con el puto derecho a meterse en mi vida – Bruno puedes venir por favor – le hablo por el intercomunicador, llega en cosa de segundos - ¿Qué pasó? – mira – le pasó el maldito sobre con fotos, en el habían fotos de Mateo y - ¿Sabes quién fue? – no, creo que son de una página independiente – a mía no le va a gustar – lo sé ¿Qué hacemos? – lo que me molesta es que les sacaron fotos con los niños – llamaré a Mike para que la deje venir, pídele a Mateo que venga – En cosa de una hora estábamos los cuatro en mi oficina, no sabían que había pasado hasta que les mostré las fotos – son de ayer – Mia dice sorprendida – odio cuando hacen eso – la última vez que paso algo así les dejamos en claro que habrían acciones legales en su contra, pero no sabemos quién es – puede que sea alguien que nos quiere separar - ¿No la prensa? – duda Bruno – puede ser, o no me las habrían enviado a mi - ¿Qué aremos? No quería que p
AlexandraMía estaba en trance, no nos escuchaba, y de repente se levanta y quiere salir, la dejamos ir, de todas maneras es de ella de quién quieren hablar, la quieren dejar como la “amante” de Mateo, y crear un escándalo en todos lados, Bruno no deja de buscar estrategias para demandarlos en caso de qui sigan con las amenazas, Mateo trata de buscar una buena razón para poder dar un comunicado en caso de ser necesario, yo pienso en mis hijos, que se van a ver envueltos en todo esto y aún son pequeños.-¿Dónde está Mía? – me doy cuenta que aún no regresa -dijo que saldría a tomar aire – responde Bruno despreocupado – si, pero hace casi una hora que salió – la trato de llamar, su teléfono marca apagado – no contesta- ya estaba preocupada, Bruno llama a recepción para saber de ella, le dicen que salió en su auto hace casi una hora, revise la tablet de seguridad del departamento y había entrado, pero no salido – vamos a verla – Bruno y Mateo querían salir – no, iré yo – tome mis cosas