Cap 8

Hoy por milagro de la naturaleza llegué temprano a trabajar hasta Marcus se sorprendió, el día transcurrió tranquilo platiqué un par de veces con los casados hasta ahorita me voy dando cuenta que el chico se llama Valentino y la chica Natacha. 

Al salir Marcus me detuvo.

-Querida recuerda que va a pasar hoy en la tarde.

-El sol se va a ocultar.

-Muy graciosa se te olvidó cierto.

-No claro que no Marcus pero me lo podrías recordar.

El solo rodó los ojos y yo sonreí tontamente.

-Nos ha ido muy bien en el refugio querida  acuerdate.

-Acierto, cierto y.

Marcos solo se estampó la mano en la cara se esta frustrado, esto es divertido.

-Mira solo vamos a ir a comer, a un restaurante, nada elegante solo vamos a hacer tú y yo, Valentino y Natacha así que solo se puntual querida. Llegaré por ti a tu casa a las 7, tienes una hora para arreglarte.

-Descuida bombón estaré ahí.

Le guiñe un ojo y me fui de ahí. Ok una hora para alistarme, veamos que hay en el armario, llegue mi habitación y me aserque al armario, que me pondré, solo está envuelta en mi toalla, me e empezado a pasear por la casa con poca ropa, estoy perdiendo la poca vergüenza que tengo.

Eso creo o sera que no me importa, fue cuando lo miré un pantalón. Esto será, al último me puse un pantalón negro ajustado, unos botines negros y una camiseta roja sin escote pero que dejaba ver mi ombligo, algo sexy pero elegante.

Oí  que tocaron la puerta, de seguro es Marcus, bajé corriendo las escaleras, tomé mis llaves y abrir la puerta.

-wow eso que miro es tu ombligo.

-Muy gracioso Marcus y si es mi sexy ombliguito.

-Me da envidia ese pinche abdomen plano que tienes. Ve a ponerte otra cosa.

-Hay Marcus vete a la m****a.

Nos reímos y nos fuimos a su auto, al subir me di cuenta que faltaba gente.

-Dónde están los demás.

-Ellos ya están en el restaurante.

-Ok.

En el camino recibí un mensaje de mi hermano preguntándome cómo estába, le di un resumen de todo, me dijo que tuviera cuidado y que no anduviera bebiendo mucho, que no matar a nadie, eso último me dio gracias, me reí un poco llamando la atención de Marcus.

-Que un pretendiente.

-Que no, son mis hermanos.

-Ahí me lo saludas.

-Claro está.

Después de eso llegamos al restaurante, se mira bonito. Nos bajamos y al entrar miramos como Natacha empezó a agitar su mano en el aire, valla que tiene bastante energía. Yo después del trabajo no quiero ni levantarme, al llegar a la mesa nos saludo amablemente.

-Chicos les tengo una mala noticia.

-Cuáles.

Esto me intriga o más bien sera que me encanta el chisme.

-Es que el restaurante está reservado a las 10 de la noche, para un evento privado y nomás tenemos poco tiempo para divertirnos.

Yo alce los hombros restándole importancia.

-Y a quién le importa vamos a divertirnos este tiempo no lo creen.

-Eso si.

-Esa es la actitud Valentino.

Cada quien pidió su platillo, la comida estaba muy buena, nomás que a cierto tiempo llegó el mesero, nos informo que nos teníamos que retirar, pedimos la cuenta y pagamos. Al momento de levantarnos llame la atención de Marcus.

-Tengo que ir al baño.

-Date prisa, te estare esperando afuera en el auto.

Entré al baño lo más rápido que pude, al salir me di cuenta que ya empezabá a haber más gente adentro, ande ser los del evento, aguarda no son humanos, mi nariz me dio la alerta, son lobos debo de salir lo más rápido que puedo de aquí, me pegue a la pared y empecé a caminar sin llamar la atención.

Sal de aqui lo más rápido que puedas pero no llames la atención, sentí que alguien venía corriendo asi mí solo me medio tiempo para darme la vuelta, solo para cer estampada contra la pared. Era un lobo mucho más alto que yo, dios este hombre es un edificio.

Sentí como me olía el cuello, respiraba mi aroma, se pego más a mi oído, me reclamó "MIA" ay no esté lobo me está reclamando como su pareja. No esto no puede estar pasando, qué hago, mantén la calma, kira tranquilízate y piensa.

Senti como pegó su boca a mi cuello, dios me va a marcar aquí, no por fin reaccioné, le di un rodillazo en la entrepierna, eso iso que se separa de mi, se agacho un poco fue cuando aproveche y le di un puñetazo en el rostro, cayó al suelo, fue cuando lo pude ver mejor, era un hombre alto, fornido vaya que va al gimnasio, pero que estás pensando, dirigí mi mirada hacia su rostro es pelirrojo y fue cuando volteo a verme.

Dios tiene los ojos más verde que e visto, son hermosos, no sé cuánto tiempo me quedé mirando sus ojos, sentía que el tiempo se detuvo, el corazón me palpitaba demasiado fuerte, fue cuando escuché a un chico gritar.

"Azael" mire que venía alguien hacia nosotros, no tuve opción, salí corriendo, al llegar al auto me subió un poco agitada,  Marcus me miró con preocupación.

-Que te pasó dulcura.

-Nada creí que me habías dejado.

-Claro que no te dejaría dulcura, si le dices a tus hermanos  vienen a patearme el trasero.

-Qué gracioso.

No me gusta mentirle, pero no podía decirle lo que acaba de pasar, al llega a mi casa, cai exhausta, no tenía ni ganas de quitarme los zapatos, solo me aventé a la cama y me dormí.

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