Capítulo XXIX
-Como ha dicho mi cliente y como se estipula en este documento, tiene dos semanas para devolver todo

- ¡¿Qué?! – diciendo ambas mujeres en estado de shock…

-Bien se ha concluido a la lectura del testamento…por favor desocupen la mansión de la señorita Aurora Anderson…

- ¡No nos vamos! ¡esta es mi casa! ¡que la zorra mire qué hace de su m*****a vida!

-Supuse que harían eso – chasqueando sus dedos

Varios hombres entran, toman a ambas mujeres de los brazos y aunque estas protestan son sacadas como parias de la casa, la mujer que alguna vez fue nana de Aurora también es sacada a patadas, las tres mujeres ven en un basurero sus ropas, pero para terminar de humillar a madre e hija, Edward ordenó que toda la ropa de ellas y demás cosas fueran embarradas en excremento humano (obtenido de todos los sirvientes de los Anderson)

Así que madre e hija se han quedado solo con lo que tenía puesto…dado que son muy “dignas” para tomar del basurero todas sus cosas untadas de m****a.

Mientras en la
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