Raniya necesitaba aclarar su mente, así que irrumpió por la puerta principal, alejándose de la familia lo más rápido posible. Escuchó pasos detrás de él y se volvió para enviar a cualquier asaltante al infierno, sintió que se estaba volviendo loco con toda esa información.

Sin embargo, para su sorpresa, encontró a Joan corriendo tratando de alcanzarla, luciendo sin aliento, sus miradas se encontraron y luego de un largo suspiro, le pidió que caminara más rápido. No quería meterla en problemas, pero estaba realmente enojado y no podía irme a casa ahora mismo. Su mente se llenó de pensamientos tumultuosos y desgarradores. Al final, terminó aceptando la compañía del otro mientras caminaba por la acera.

Caminó lentamente por las calles tenuemente iluminadas, sintiendo una extraña sensación de familiaridad en ese