Estimadas lectoras y lectores Aquí les dejo un capítulo más de esta historia...
Mientras Pietro regresaba a Eslovenia, Massimo tomaba la decisión de llevar con él a Guadalupe, solo teniéndola en casa de Magnus, podría cuidar de ella en caso de que sufriera alguna recaída o de Marco, ya que desconocía cuál era la razón por la que este hombre la había dejado botada en el hospital psiquiátrico.Esta decisión, si bien no le era muy cómoda a Diana, pero, no podía culparlo, Guadalupe había sido alguien importante para Massimo, además de ser la madre de su hija, trató de entender ello y no decir nada.A la mañana siguiente, Massimo se disponía a ir por Guadalupe, tal vez en el camino ellos podrían hablar de lo que sucedió, con ello en mente, salió de casa de Magnus, luego de un par de horas, llegó al hotel donde se hospedaba Guadalupe.Guadalupe se alistaba para ir en búsqueda de Marco, había intentado llamarlo y no había tenido éxito nuevamente, ahora aquel número aparecía apagado. Luego de un par de intentos más al número de Camila, decidió que bajaría y regresaría a s
Pietro se despertó casi al amanecer, cuando sintió que abrazaba el cuerpo de una mujer a su lado, se sobresaltó, al ver quién era, estuvo a punto de despertar a quien lo acompañaba. Nuevamente, ahí estaba esa mujer, él dudaba, no la recordaba, se levantó y salió de la habitación furioso, fue a la habitación de invitados, ahí estaba su equipaje, se vistió e inmediatamente salió de casa.Boyko aún estaba dormido, cuando escuchó el motor de un auto saliendo, cuando Pietro quiso salir de la casa, el personal de vigilancia no se lo permitió, el hombre estaba realmente molesto, no recordaba nada. Su mayordomo salió corriendo e intento persuadirlo para que regresara a casa, pero Pietro no aceptó, por más que quiso retenerlo, fue inevitable que se fuera de casa.El mayordomo inmediatamente trato de localizar a Teodore, quien aún estaba en Italia, por lo que el hombre rápidamente habló a Pietro.— Pietro… ¿Dónde estás?— Teodore… ¿Qué necesitas?— Pietro, necesito saber dónde estás, no puedes v
Massimo llevó a casa a Guadalupe, a casa de Magnus, al llegar, Diana no estaba ahí, ella había ido a trabajar, sin perder tiempo, trató de contactar a Marco, luego de varios intentos, supo que este hombre no le contestaría, razón por la cual procedió a llamar a Federico.— Federico, he estado intentando localizar a Marco, pero no tengo éxito ¿Sabes cómo puedo localizarle?— Massimo, la verdad es que estos días he estado trabajando con el equipo de Moretti, no he tenido oportunidad de hablar con él, ¿Qué sucede?— Tengo a Gua… Valeria conmigo, al parecer Marco la pasó a dejar en hospital y no quiere hablar con ella.— Marco, no sé qué decirte, puedo intentar localizarle, pero no creo que sea la persona adecuada para darte la ubicación de Marco.— Solo dile que tiene que hablar con Valeria, ella está muy preocupada por sus hijos, tú la has visto, ella no estuvo bien los últimos meses y no quiero que tenga una recaída, ¿Dime qué clase de marido deja a su esposa en un momento tan vulnerabl
Luego de un largo día en el trabajo, Diana paso a su apartamento, alimento a sus mininos y cuando menos lo espero, el timbre sonó, Diana fue abrir la puerta, era Franco Amato hijo, ella no le conocía muy bien, por lo que al momento se lo quedo viendo, pensando en que buscaban a Massimo.— ¿Sí, diga? – preguntó Diana con duda.— ¿Se encuentra Massimo? – preguntó Franco con un tono frío en la voz.— Massimo no se encuentra aquí…— Dile que si quiere que deje en paz a su hermano, me devuelva a mi hija o, de lo contrario, su hermano pasará lo que le resta de vida en la cárcel más alejada de Italia. — Luego de ello, Franco se dio la vuelta y se marchó.Diana no supo bien lo que estaba sucediendo, sin embargo, estaba nerviosa y rápidamente entro a casa, puso los seguros y llamo a Massimo.— Contesta… contesta… — Decía Diana mientras esperaba a que le respondiera Massimo. — ¡Massimo!— Diana, ¿dónde estás?— En mi casa, vine a casa a ver a mis niños, ya casi salía para allá, pero acabo de rec
--- Horas Antes – Casa de los Moretti ---— Señor, ya tenemos, se tiene todo listo, hoy se gira la orden de aprehensión en contra de Franco Amato hijo.— ¡Excelente noticia! ¿A qué hora irían a detenerlo?— Según los informes, van a ir a las 10:00 am, por lo que, si quiere presenciar aquello, debemos apresurarnos.— Bien, recuerda que nadie y digo, nadie, puede verme ahí. Ya es hora de traer de regreso a Alessia Amato, procura que tenga todo lo que necesita, esa mujer es una de nuestras principales testigos.— ¿Qué hay de Franco Amato padre? – preguntó el asistente con curiosidad.El hombre había visto cómo su jefe había ido juntando cuidadosamente todas las piezas, él desconocía por completo la razón por la que Antonio Moretti, le tenía tanto resentimiento a los Amato y Pellegrini, pero en este caso, uno de ellos o más bien, el único libre sería quien le ayudaría a encerrar de por vida a Franco Amato hijo y Leonardo Pellegrini.— Hace mes y medio, cuando Marco pretendía exiliarlo en u
--- Emiratos Árabes ---Habían pasado al menos 3 meses desde que llegaron a los Emiratos, Aldo acariciaba con delicadeza el vientre desnudo de Paloma. Luego de que el hombre regreso con los niños, tanto Paloma como Aldo, no vieron la necesidad de seguir fingiendo que nada pasaba entre ellos y comenzaron con a mostrarse más en público.Al principio, Enzo no se acostumbraba, pero poco a poco, Paloma se fue acercando al menor y él, poco a poco, se fue adaptando a la idea de que, ella sería su nueva mamá.— Paloma…— ¿Qué sucede?— He visto las noticias de Italia, al parecer hoy detuvieron a Franco Amato, inmediatamente hablé con Massimo y él me lo confirmó, además de que me dijo otra cosa.— ¿Qué cosa?— Leonardo Pellegrini, también se encuentra tras las rejas, es cuestión de días para que nos pidan volver…— Aldo… — Dijo Paloma llevándose una mano al vientre.— Sé que nuestro bebe es algo que ya no podremos ocultar, pero, me preocupa la reacción de tu padre, de mis padres…— ¿Qué quieres
Aldo y Paloma salieron de viaje a Santorini, serían pocos días, dejarían a Emma y Laura a cargo de los chicos, obviamente todos muy bien cuidados por un fuerte equipo de seguridad, el cual el mismo Aldo había contratado.Aldo sabía que Paloma amaba la fotografía y ese lugar le permitiría hacer muy buenas tomas, por lo que, sin pensarlo dos veces, cuando Paloma planteó aquel lugar para algún día visitarlo juntos, él no lo pensó dos veces y decidió que ahí sería su improvisada luna de miel.Curiosamente, Santorini era el mismo sitio donde, hacía 23 años, Guadalupe y Massimo habían pasado una desastrosa luna de miel. Era el mismo sitio, pero no eran las mismas personas, Guadalupe jamás le había contado a su hija esa parte de su vida, le avergonzaba aceptar que estuvo a punto de engañar a su padre.— ¿A dónde vamos a ir Aldo? — Preguntaba Paloma con duda.— ¡Es sorpresa! Sé que te va a encantar…— Mmm… ¿No me digas que vamos a Italia?— ¡Claro que no! En 6 horas sabrás a donde iremos.Palo
Paloma y Aldo llegaron a Santorini, el hombre había hecho reservaciones en uno de los mejores hoteles de la ciudad, estaba casi por amanecer. Paloma lucia cansada, durante el viaje durmió casi todo el trayecto, pero llegar de madrugada, para ella fue agotador.Aldo la llevo a su habitación, la cual estaba delicadamente decorada con flores y había una botella de vino espumoso sin alcohol para brindar.— ¿Esto realmente existe? — Dijo Paloma viendo la botella de vino.— Supongo que sí, no sé qué tan cierto sea, pero no quise darte alcohol por él bebe.— Bueno señor Pellegrini, definitivamente me has sorprendido…— De eso se trataba mi vida, de darte la mejor luna de miel de todas. Tú dijiste que querías conocer este lugar, así que aquí estamos. — dijo Aldo mientras la tomaba de la cintura y la atraía hacia él. — Señora Pellegrini, bienvenida a la vida de casada, espero que nos la vayamos a pasar muy bien aquí.— Seguramente si… Dijo Paloma mientras comenzaba a desabotonarse el vestido qu