Estimadas lectoras y lectores Espero sigan disfrutando de los capítulos que voy subiendo.
Una semana después de que Luciano regresara a Londres, este ya había organizado sus pendientes en aquel lugar, pidió permiso en la universidad para no asistir una temporada a clases, sus negocios los podía manejar desde donde fuera, así que ya tenía todo listo para regresar a Lazio, de alguna manera Luciano no podía estar tan tranquilo sabiendo que Barzinni estaba en la compañía.- Padre, más vale que no me causes problemas, es hora de tomar lo que es mío y de mis hermanos, ¡Te tragarás tus palabras! - Dijo Luciano en voz alta.Luciano tomó una maleta y salió camino al aeropuerto, hace tan solo una semana su plan era volver a Italia solo por su hermosa hermana, pero hoy se veía obligado a regresar por miedo a lo que sucediera con sus hermanos tras la presencia de Barzinni.Marco y Luciano se habían conocido en Nueva York, hace tan solo un año atrás, pero con lo que vio y lo que hizo por él, estaba claro que con aquel hombre no se jugaba. Luciano consideraba un idiota a Massimo, ¿Qué ra
Massimo regreso a casa, no tenía ánimos de nada entro, todos los sirvientes ya estaban dormidos, fue directo a su habitación, cuando caminaba por el pasillo vio la luz encendida de la habitación que pertenecía a su esposa, él estaba seguro de que, si se topaba con ella, era capaz de ahorcarla en ese preciso momento, tomo aire y lo dejo salir en un enorme suspiro.Antes de llegar a su habitación, entro a la habitación de sus hijos menores, eran pequeños y preferían compartir para no sentirse solos, tomo asiento en la orilla de la cama de Paolo y vio la foto que estaba en la mesita de noche, eran todos ellos, 4 años antes, Maurizio era un bebe, todos sonreían, incluso Alessia estaba cargando al pequeño Maurizio “Eran una familia” pensó.Sea como sea, Massimo siempre había querido darles una familia a sus hijos, ahora que sabía la verdad, le partía el corazón el nunca haber apreciado a su hermosa hija, le dolía pensar que Paolo no era su hijo, era un chico distraído en su mundo, pero, aun
Massimo se quedó dormido por largo rato a lado de su hija, luego de unas horas, despertó y salió con sumo cuidado de la habitación de su hija, su corazón se sintió un poco más tranquilo, así que, con esa misma tranquilidad, el decidió ir a su estudio y contactar a quien bien sabia no sería una tarea fácil. Para el dormir hasta tarde era común, pero era obvio que, para muchas personas con una vida normal, las horas en las que Massimo deambulaba por su casa, para ellos ya era hora de estar en la cama. Massimo busco en su móvil y encontró el número de Paloma, luego de verlo por unos minutos e idear las palabras correctas, decidió marcar, sonó por largo rato y este no fue contestado, volvió a marcar y nuevamente no entro la llamada, estaba por darse por vencido, al menos ese día, cuando le llego un mensaje de aquel contacto. - ¿Acaso no duerme señor Pellegrini? Normalmente a estas horas la gente común y corriente, duerme. El que la chica le hubiera contestado el mensaje significaba que
Luego de que Laura supiera que Massimo y ella no estarían solos, el semblante de la chica era serio, aun conservando la timidez en sus ojos, estaban molesta, pero no emitía ni una palabra, una lagrima se asomo por el rabillo de su ojo. Sin dudar un segundo, ella creía que después de tanto tiempo, su padre le presentaría a alguna amante con la que quería formalizar su relación, montones de ideas cruzaban por su cabeza, sentía que el aire dentro del auto no le alcanzaba, así que dijo:- ¡Padre para! Por favor, para…Massimo la vio y orillo su auto, ella rápidamente desabrocho el cinturón y abrió la puerta del auto, comenzó a tener arcadas y sacar nada del estómago, bilis tal vez, la chica sintió nauseas de pensar en que la estaba obligando a conocer a su amante, eso explicaba porque de momento comenzó a ser amable con ella, sabia que ninguno de sus hermanos caería en sus trucos, pero ella que nunca había recibido atención de su padre, caería rápidamente.- Laura… Permíteme, ¿Te sientes m
Luego de 10 minutos en auto, Massimo, Laura y Paloma llegaron al café que esta última mencionó, definitivamente Paloma era hija de quien era, el lugar le recordó a Massimo el café en el que, él fue con Guadalupe en su cumpleaños. Los 3 llegaron y se sentaron en unas mesitas que estaban en la terraza, era un lugar muy mono lleno de plantas, se respiraba un aura tranquila, Laura estaba impresionada, era un bello lugar a sus ojos, una mesera se acercó con las cartas, rápidamente Massimo pido café para él y dejo que las chicas escogieran, la mesera dentro de sí, pensó que “Las hijas de ese hombre eran bellísimas” su madre debía serlo también, “¡Como no lo seria si aquel hombre era tan apuesto a pesar de su edad?”.- ¿Puede traerme café americano para comenzar? – Dijo Massimo revisando aun la carta.- ¡Claro! Les doy un momento para que revisen lo que gustan desayunar. – dijo la mesera.Luego de un rato, la mesera regresó con café para el señor y tomo la orden de las chicas, Laura y Paloma
Mientras Paloma pasaba un día a lado de Massimo y Laura, en casa de los Barzinni, Marco, Valeria y Gio desayunaba y se alistaban para salir a dar una vuelta. Gio a pesar de ser un niño, era maduro, no hablemos de maduro de ya hacer negocios o hackear computadoras, pero el solo ya tomaba decisiones de a donde ir, que comer y lo que le gustaba y no. Él podría seleccionar la escuela que mas le agradara y no tenia tapujos en decir lo que pensaba, parte de ello era gracias a Paloma, ella le había enseñado a ser así, un niño libre de pensamiento e independiente, siempre sabia afrontar las consecuencias de sus errores, como cuando rompía algo, sabía que debía pedir disculpas y ver como resanar el error.- Gio ¿A dónde quieres ir este fin de semana? Es tu primer fin aquí, ya has pensado ¿Qué quieres conocer? – Dijo Marco a su hijo indagando a donde llevarlo.- ¡Quiero ir al coliseo! ¿Podemos ir papá? – Dijo Gio viendo fijamente a su papá.- ¡Claro! Solo hay que esperar a mamá para irnos. – Res
Luciano después de ver que su padre se alejaba y que su hermana, intentaba detener una pelea, cambio su semblante y volteo a ver a su hermosa hermana, la cual llevaba aun un tazón con palomitas.- ¡Hola hermosa! – Dijo Luciano sonriendo y acariciándole la mejilla a Laura.- ¡Hola, hermano! ¿Qué haces aquí? Aun no me dices… - Respondió la chica con una sonrisa dibujada en el rostro.- Mi querida Laura, vine de visita permanente, aun no se cuando regresare a Londres. – Dijo Luciano viendo con ternura a su hermana.- Eso quiere decir ¿Que te vas a quedar aquí?- ¡Así es! Creo que ya es tiempo que comience a llevar algunos temas como uno más de los Pellegrini, así que le hable al abuelo y el me dijo que podía tomar el puesto que desee.- ¿De verdad? ¡Estoy impresionada! ¿Le vas a decir a papá?- Debo de… Pero hoy no, hoy estoy agotado, el viaje fue largo y luego cuando llegue la casa estaba completamente vacía, me preocupe demasiado por ti cuando el personal me dijo que te fuiste con nuest
Paloma condujo hasta casa, en su mochila tenia celosamente guardadas, las fotografías que Massimo le había regalado de su padre. Ella particularmente tenia una sonrisa dibujada en el rostro, hoy no había entrado a clase, pero pasó un día fabuloso a lado de su prima y tío, se imaginó que así podrían ser uno que otro día, además su padre no había aparecido, por lo que confiaba que había logrado despistar a sus guardaespaldas.Cuando llego a casa eran casi las 7:00pm, al entrar se topó con su mamá y esta al verla le dijo:- ¡Paloma hija! ¿Dónde andabas? Te estuve marca y marca, pero me mandaba a buzón, me preocupé mucho… No hagas esas cosas.- ¡Perdón mamá! No quería preocuparte, estaba en clases y puse en modo silencioso no teléfono. – Dijo Paloma un poco nerviosa.- ¡Anda Paloma, lávate las manos! ¡Vamos a cenar, trajimos pizza! – Dijo su padre desde la sala de televisión.- ¡Si déjenme llevo mi mochila a la recamara y me les uno a la cena! – Dijo Paloma agarrando fuertemente su mochila