Estimadas lectoras y lectores Espero estén disfrutando de los capítulos que voy subiendo.
Luego de que Laura supiera que Massimo y ella no estarían solos, el semblante de la chica era serio, aun conservando la timidez en sus ojos, estaban molesta, pero no emitía ni una palabra, una lagrima se asomo por el rabillo de su ojo. Sin dudar un segundo, ella creía que después de tanto tiempo, su padre le presentaría a alguna amante con la que quería formalizar su relación, montones de ideas cruzaban por su cabeza, sentía que el aire dentro del auto no le alcanzaba, así que dijo:- ¡Padre para! Por favor, para…Massimo la vio y orillo su auto, ella rápidamente desabrocho el cinturón y abrió la puerta del auto, comenzó a tener arcadas y sacar nada del estómago, bilis tal vez, la chica sintió nauseas de pensar en que la estaba obligando a conocer a su amante, eso explicaba porque de momento comenzó a ser amable con ella, sabia que ninguno de sus hermanos caería en sus trucos, pero ella que nunca había recibido atención de su padre, caería rápidamente.- Laura… Permíteme, ¿Te sientes m
Luego de 10 minutos en auto, Massimo, Laura y Paloma llegaron al café que esta última mencionó, definitivamente Paloma era hija de quien era, el lugar le recordó a Massimo el café en el que, él fue con Guadalupe en su cumpleaños. Los 3 llegaron y se sentaron en unas mesitas que estaban en la terraza, era un lugar muy mono lleno de plantas, se respiraba un aura tranquila, Laura estaba impresionada, era un bello lugar a sus ojos, una mesera se acercó con las cartas, rápidamente Massimo pido café para él y dejo que las chicas escogieran, la mesera dentro de sí, pensó que “Las hijas de ese hombre eran bellísimas” su madre debía serlo también, “¡Como no lo seria si aquel hombre era tan apuesto a pesar de su edad?”.- ¿Puede traerme café americano para comenzar? – Dijo Massimo revisando aun la carta.- ¡Claro! Les doy un momento para que revisen lo que gustan desayunar. – dijo la mesera.Luego de un rato, la mesera regresó con café para el señor y tomo la orden de las chicas, Laura y Paloma
Mientras Paloma pasaba un día a lado de Massimo y Laura, en casa de los Barzinni, Marco, Valeria y Gio desayunaba y se alistaban para salir a dar una vuelta. Gio a pesar de ser un niño, era maduro, no hablemos de maduro de ya hacer negocios o hackear computadoras, pero el solo ya tomaba decisiones de a donde ir, que comer y lo que le gustaba y no. Él podría seleccionar la escuela que mas le agradara y no tenia tapujos en decir lo que pensaba, parte de ello era gracias a Paloma, ella le había enseñado a ser así, un niño libre de pensamiento e independiente, siempre sabia afrontar las consecuencias de sus errores, como cuando rompía algo, sabía que debía pedir disculpas y ver como resanar el error.- Gio ¿A dónde quieres ir este fin de semana? Es tu primer fin aquí, ya has pensado ¿Qué quieres conocer? – Dijo Marco a su hijo indagando a donde llevarlo.- ¡Quiero ir al coliseo! ¿Podemos ir papá? – Dijo Gio viendo fijamente a su papá.- ¡Claro! Solo hay que esperar a mamá para irnos. – Res
Luciano después de ver que su padre se alejaba y que su hermana, intentaba detener una pelea, cambio su semblante y volteo a ver a su hermosa hermana, la cual llevaba aun un tazón con palomitas.- ¡Hola hermosa! – Dijo Luciano sonriendo y acariciándole la mejilla a Laura.- ¡Hola, hermano! ¿Qué haces aquí? Aun no me dices… - Respondió la chica con una sonrisa dibujada en el rostro.- Mi querida Laura, vine de visita permanente, aun no se cuando regresare a Londres. – Dijo Luciano viendo con ternura a su hermana.- Eso quiere decir ¿Que te vas a quedar aquí?- ¡Así es! Creo que ya es tiempo que comience a llevar algunos temas como uno más de los Pellegrini, así que le hable al abuelo y el me dijo que podía tomar el puesto que desee.- ¿De verdad? ¡Estoy impresionada! ¿Le vas a decir a papá?- Debo de… Pero hoy no, hoy estoy agotado, el viaje fue largo y luego cuando llegue la casa estaba completamente vacía, me preocupe demasiado por ti cuando el personal me dijo que te fuiste con nuest
Paloma condujo hasta casa, en su mochila tenia celosamente guardadas, las fotografías que Massimo le había regalado de su padre. Ella particularmente tenia una sonrisa dibujada en el rostro, hoy no había entrado a clase, pero pasó un día fabuloso a lado de su prima y tío, se imaginó que así podrían ser uno que otro día, además su padre no había aparecido, por lo que confiaba que había logrado despistar a sus guardaespaldas.Cuando llego a casa eran casi las 7:00pm, al entrar se topó con su mamá y esta al verla le dijo:- ¡Paloma hija! ¿Dónde andabas? Te estuve marca y marca, pero me mandaba a buzón, me preocupé mucho… No hagas esas cosas.- ¡Perdón mamá! No quería preocuparte, estaba en clases y puse en modo silencioso no teléfono. – Dijo Paloma un poco nerviosa.- ¡Anda Paloma, lávate las manos! ¡Vamos a cenar, trajimos pizza! – Dijo su padre desde la sala de televisión.- ¡Si déjenme llevo mi mochila a la recamara y me les uno a la cena! – Dijo Paloma agarrando fuertemente su mochila
¿Ella es la nueva amante de mi marido?Alessia había permanecido muy callada últimamente, eso era extraño tratándose de ella, ya que era bien sabido que esta mujer era de armas tomar, tanto en el mundo de los negocios como en su vida personal, Antonia era una excepción, a ella no lo había hecho nada aún, debido a que pertenecía a una familia de muy buena posición que bien podían tomar medidas muy drásticas si la chica sufriera algún pequeño “accidente”.- ¿Tienes los informes de las actividades que ha realizado mi marido últimamente? – dijo Alessia viendo fijamente a su asistente.- Si señora! Incluso ayer tuve la oportunidad de verlo que iba en compañía de su hija y otra mujer. – Dijo el asistente con precaución, sabiendo las reacciones que tenía cada que se enteraba de alguna infidelidad de su marido.- ¿De qué demonios estás hablando? – Dijo Alessia con los ojos llenos de rabia y con un semblante que provocaba escalofríos.- Le mando la información a su correo. – dijo el asistente v
El fin de semana pasó rápidamente, Marcó no volvió a tocar el tema de Massimo frente a Paloma, el por un momento había perdido los estribos, pero entendió que todo ello era un plan de Massimo, así que no debía desquitarse con su adorada hija, eso no debía volver a suceder.Marco llegó a la oficina del grupo Pellegrini, pero antes de entrar a su oficina fue directamente a la oficina del CEO, Massimo ya se encontraba ahí, al ver que Marco entraba sin anunciarse, supo claramente que todo debía ser por la salida del sábado con Paloma.- Marco en este momento estoy ocupado, pero dime ¿Qué necesitas? - Dijo el hombre mirándole tranquilamente.- Massimo ¿Acaso no fui lo suficientemente claro la última vez? ¡No te quiero cerca de mi hija! – Dijo Marco en un tono molesto.- Déjame aclárate algo, ella lo quieras o no, ella es una Pellegrini, es hija de tu amigo, ahora es tu hija, pero por su sangre corre la sangre de los Pellegrini. – Dijo Massimo sin apartar la vista del documento que estaba re
Massimo tomo aire y lo dejo salir, aun no sabía por dónde comenzar, pero debía tratar de persuadir a esa chica para que se realizara la prueba de ADN lo más pronto posible.- Paloma tu me dijiste que tenias preguntas sobre tu padre y que yo era quien podía darte las respuestas, tal vez no tengo todas, pero si puedo contarte quien era él.- Pues dime como era, que hacía, anda… - Dijo Paloma impaciente.- Mi hermano apenas me llevaba dos años, él y yo éramos unidos cuando niños, mi madre era un abuena mujer, ella no provenía de una familia adinerada, mi madre siempre fue la asistente de mi padre, el se enamoro de ella y se casaron, mi abuela apoyo esa relación porque mi madre era muy buena en el mundo de los negocios y aunque ella siempre estaba ocupada, veía como hacia un hueco para su familia, al menos eso fua hasta que cumplí 15 años y Pietro cumplió 13, ella enfermo y no hubo dinero suficiente para curar esa extraña enfermedad, al final tu padre y yo quedamos huérfanos de madre un añ