Fernanda se veía muy triste, observaba desde la puerta a los médicos examinar a su madre y dejaba correr sus lágrimas estrujando el corazón de Antonio.
—¿Crees que puedas hacer algo para que me recuerde algún día?—Lo intentaré —Dice con firmeza sabiendo que estaba prometiendo un imposible.—¿Sabes? Antes de que mamá despertara te vi hablando solo, con el teléfono en las manos, mirando hacia la pared ¿Hablabas con ella?—Sí. Desde ayer tuve la sensación de que estaba cerca, pero no podía verla y hoy al fin pasó. Estaba desorienatda y asustada, pues creía que nunca podría dejar a Leonardo.—Hasta hace unos meses alguien me hablaba de esto, terminaría riéndome en su cara. Esto suena a historia muy fantasiosa, tan irreal, que sin embargo existen.&mdas“Hola, Leonardo, soy Antonio… Bueno el GranMarius… eh, no quiero ser impertinente, pero te he llamado un par de veces y me gustaría que me devuelvas la llamada. Te tengo grandes noticias respecto a Daniela, tal como te lo prometí, hice mis investigaciones y ¿Qué crees? Estoy listo para darte un largo informe. Llámame en cuanto oigas este mensaje.”Antonio estaba emocionado por darle la noticia, pero tendría que esperar, entre tanto le marca a su primo Richard para presumirle un poco de su hallazgo. Además, tenía varios días que no se comunicaba con él. Su emoción empieza a bajar cuando no le contesta.—¿Y a hora que? Ese idiota también ha estado ignorando mis llamadas ¿Cómo se atreve? Primero me busca por cielo mar y tierra y ahora me hace la ley de hielo. Espero que ese par no estén bebiendo juntos.
Segundos después aparecen sus padres junto a Fernanda quetraíasu almuerzo. Antes de recibirlo, su telefono le advierte de unallamaday entonces se acuerda de Richard, corta lallamadapara recibir letáperdescartabley se despide para comer afuera.—Habíaolvidado que tengo que hacer una llamada, ¡por favor!, disculpenme.—Ve sin problemas, amigo —dice Steven.Vuelvea mirar el teléfono y a esperar que vuelva a llamar, se aleja por el pasillo hasta la cafetería aspirando elrico aromade ese pequeñotáper. Se acerca aunamesa libre y esta por sentarse cuando el timbre de unallamadaéntrantelos sobresalta; era Richard.—¿Al fin tienes tiempo libre para escuchar a tu primo y unido familiar cercano en el mundo? —Bromea Antonio.&mdas
Si no lo estuviese viviendo, lo que dijese un día el charlatán deMariusseguiría siendo una gran locura para Leonardo.“Cuando entras en coma, el alma puede estar lejos de su cuerpo y seguir con vida. Cuando duermes el alma puede desprenderse y verte dormir. Los casos son variados y no todos corren con la suerte de aparecer en los lugares que su conciencia los lleva.”—Lo que no entiendo es porque yo sigo atrapado en esta habitación, sin poder dejar mi cuerpo y Dani llego a mí. ¿Será por lo que yo no la pensé durante el choque? ¡Joder! Solo pensé enAmber… no porque la amara, sino por mi desesperación de estar atrapado con ella y morir sin poder tomar ese vuelo y… creo que eso ahora no tiene importancia.Atado a su habitación Leonardo sigue torturándose con las preguntas sin respuestas, ha visto a su padre
Después de su milagroso regreso de la muerte, Leonardo permaneció dormido por una semana. Y todo lo que vivió hasta antes de abrir los ojos, le pareció ser como un sueño magnífico, como lo diría Dani o una vivencia paranormal como le aclararía Antonio. Quien desde que llego del avión paso al hospital e hizo sus rezos y alabanzas para contactarse con él.—Lo has visto por alguna parte —lo interroga Richard.—no, porque su espíritu ya está en su cuerpo, él solo duerme.—¿Estás seguro?—Muy seguro. Leonardo vivirá.—Pero ¿crees que pueda volver a caminar?, está bien molido.—Tardará meses y quizás años para que este al cien por ciento, pero con esfuerzo y dedicación volverá hacer el mismo.—Espero que no solo lo digas porque suena bonito.
A la mañana siguiente, Antonio lo visita para hablarle de Daniela, de su hallazgo de devolverlela vida y la magnífica aventura que vivió en Perú.—hice algunas sesiones y cuando me sentí listo me comuniqué con ella. No podía verlo concalidad, peropercibíael aroma del mar…—Entonces fuiste tú el que la obligó a irse de mi lado, aquella mañana —Le dice Leonardo—Lo siento. No tenía idea de donde se encontraba, yo…—se pone nervioso.—Solo bromeo. —sonríe —tenías que hacerlo.—Si, me sentí en la obligación de hacer lo imposible, no solo porque se lohabíaprometido,tambiénpor Fernanda, hablé algunosdíascon ella y el solo verla memotivaba. Esa niña tiene una chispa de&aac
Después de esa primera llamada que tuvo Leonardo tras despertar de la muerte, ha sentido que todo a su alrededor ha mejorado. Puede decirse que las piezas rotas de su corazón han empezado a unirse y todos los que han estado involucrados en ese camino espinoso, han encontrado su sendero recto, iluminado por el perdón. Empezando por Amanda que lo visitó junto a sus amigos del despacho por la tarde ese día. Todos hablaron, bromearon y se tomaron fotografías. Antes de irse, le pido a Amanda quedarse unos minutos más.—Perdóname por no amarte como merecías —le dice apenado.—No tiene que hacerlo, ya le dije antes que lo que paso entre nosotros fue una página extra escrita en nuestras vidas, de la que no me arrepiento por un solo segundo. Porque fi feliz. Por lo menos yo lo atesoraré en mi corazón.—Mereces encontrar a alguien te amé con la misma intensid
NOCHE BUENACuando la época navideña llega, las emociones afloran y las ganas de aferrarse a la vida crecen. Es una época de cambios y futuros planes para que la familia al fin esté reunida, deje sus diferencias y se miren de frente al perdonarse.Y esta temporada para Leonardo es muy especial, no solo porque ha recuperado a su padre, sino también a la mujer que ama y a su hija, pero existe un motivo más para sentirse dichoso; la operación recibida en sus piernas hace unas semanas ha sido un verdadero éxito, después de las terapias volverá a caminar sin problemas.Durante estos meses la compañía de sus dos amores, sobre todo el de Fernanda que se ha convertido en su mejor amiga y confidente, no solo es la luz de sus ojos y el motivo más grande para entregarse en cuerpo y alma a sus terapias de rehabilitación. Y Daniela, el amor más grande que pu
seis meses despuésDicen que no hace falta una boda para completar la felicidad, que solo es un acto simbólico para sellar un compromiso, pero esos eternos enamorados quieren hacer realidad el sueño de su hija y el suyo propio de hace muchos años. Para eso, Leonardo y Fernanda planearon lamás romántica e inusual pedida de matrimonio.—tú sabes más de esto que yo, hija —le dice su padre—¿Crees que le guste?—El anillo está precioso y mamá es la más sensible y romántica. Le encantará el detalle.Esa noche la familia entera fue al restaurante chino, despuésde disfrutarde una rica cena, la mesa reparte unas galletitas chinas.—Descubran su suerte —les dice a cada uno antes de irse.Todos se miran y sonríen, porque ya sabe lo que vendrá luego.—Q