Narra Elizabeth:
Ese beso se sentía bastante especial, al punto que salimos de la piscina para dirigirme a la cabaña para poder tranquilizarme de las sensaciones que me provocaba, era evidente las ganas que tenía. Sentí como Gabriel me siguió, estaba agitado al igual que yo y me cogió de la cintura, acercándome nuevamente a él mientras me daba suaves besos en el cuello, mordía mis labios para intentar aguantar las ganas que tenía de devorarlo.
— No se puede, tú y yo somos incompatibles — Manifesté en medio del jadeo, cuando empezó a apretarme los pechos —, Eres el peor error que llego a mi vida.
— Soy tu Alpha, soy tu mitad y te lo demostrare — Hablo con seguridad, manteniendo su poder —, Se que soy una mierda, pero también puedo ser un amor — Susurro metiendo
Narra Elizabeth:Me desperté, acercándome a mis dos pequeños buscando tener un motivo de vida en medio de toda esta situación; me sentí bien estando con Gabriel, pero odiaba su prepotencia y sus ganas de querer ser el gran machista que todo puede. Salí de mi habitación, sintiendo el reflejo del sol sobre mí, mientras veía a los demás trabajar dedicados; decidí acercarme a un omega de la manada que se encontraba sentado sin hacer nada, era hora de tomar decisiones.— Quiero conocer todo sobre el proceso de ser lobo — Manifesté seria, llamando su atención —, En qué momentos debo transformarme, como manejarme y pelear.— ¿De qué hablas? eres una inútil — Dijo enojado colocándose de pie, era más alto —, No sirves para nada, ni siquiera
Me había levantado impaciente, corriendo por toda la casa en busca de mi madre, pero no encontraba ninguna razón de ella frustrándome, hasta que vi a Álvaro salir de su habitación. Me acerqué haciendo pucheros, pero no había ninguna noticia de su parte, quien miro hacia todos lados antes de agacharse a acariciar mi cabecita, eso no era bueno.— No la hemos podido traer todavía, te prometo que hoy era diferente — Menciono mirando con lastima y dulzura —, No estaba en los dos primeros sitios, nos queda uno — Dijo dónde quite bruscamente su mano de mi cabeza.— ¡Inútiles! — Exclamé sorprendiéndolo por mi mala educación —, Perdóname Álvaro, solo quería a mi mami aquí conmigo — Confesé con los ojos cristalizados, mientras hacía puños con mis ma
Narra Elizabeth:Había vuelto a hacer el amor con Gabriel, esta vez siendo mucho más tierno y conociendo una faceta diferente de él, podía acostumbrarme a esta vida mientras me supiera valorar, sintiéndome extraña entre otros brazos pero si el destino era este, debía aceptarlo en vez de ir en contra de las leyes de la diosa luna; lo único que necesitaba para mi felicidad plena realmente era tener a todos mis hijos a mi lado, hasta a Juan Mario porque le había prometido a Hades cuidarlo hasta la muerte, no podía fallarle porque sabía que desde el cielo me estaba observando.— ¿Cómo te sientes ahora a mi lado? — Pregunto abrazándome, con mi piel desnuda —, Puedo ser un caballero, si me lo propongo.— Es extraño, toda mi vida he estado dando diferentes giros — Co
Sentí una emoción tan grande al ver entrar por esa puerta a mi madre, que no logré aguantar para salir corriendo a sus brazos y llorar en ellos. Después de un año, volvió a sentirla, escuchar su voz y mirar su mirada que me calmaba cada noche. No quería soltarla, dársela a nadie más porque no entendían el dolor que sentía al no tenerla a mi lado, observe cuando bajó Angie decidí acercarla para presentarla, quien sería la única con quien la compartiría porque sabía lo duro que era para ella esta situación. Después de eso, nos sentamos en la sala mientras me acariciaba el cabello, escuchando como relataba todo lo que había vivido con el mundo mágico.— Gabriel es una buena persona, solo que su instinto lobuno lo afectó — Manifestó mirando a todos —, De Pronto habló en otro idioma,
Decidí acercarme a mi madre cuando se encontraba en la sala con Steph y Mario, quienes estaban viendo dibujos animados en la televisión. Me senté a su lado, ganándome una sonrisa sincera de su parte mientras me abrazaba, pero me separé porque sabía que debíamos hablar de asuntos importantes; me sentía grande para mi edad, pero suponía que no había forma de devolver el tiempo para atrás.— Mamá ¿qué sucederá con Angie? — Pregunte preocupada, mientras me miraba atenta —, Ya fuimos donde su madre y no la quiso aceptar.— Debe ir a bienestar familiar, sé que habrá una familia que la quiera mucho — Manifestó respondiendo con tranquilidad, negué con la cabeza —, Ella no puede quedarse aquí, además estamos en casa ajena.— ¿Por qu&eacu
Narra Elizabeth: Era extraña toda esta situación, debido a que nunca creí que iba a salir de mi nueva vida y volvería a ver a mis hijos. Menos que Hades estaba vivo, aunque sentía un fresco al saber que estaba a nuestro lado y no había fallecido por todos los errores que cometí; solo deseaba que fuera muy feliz así no fuera a mi lado. Tenía una mezcla de sentimientos entre Hades, Álvaro y Gabriel porque al final cada uno había logrado entrar en mi vida de una forma inesperada, sabía que Hades me ocultaba algo porque sentía la mirada penetrante de la enfermera, creo que se llama Ariana sintiendo como cuando una mujer quiere cuidar su territorio. Tenía miedo por Álvaro, porque al final era un prófugo de la justicia donde si decidía quedarme con él íbamos a tener que huir toda la vida, algo que no quería en mi vida, pero tampoco quería alejarlo de sus hijos menos cuando recién los estaba conociendo por culpa de Gabriel; quien era otro que había jurado que iba a volver por mi dándome un
Me desperté con mi madre abrazándome, sintiéndome la niña más feliz y afortunada del mundo al tenerla aquí a mi lado. En la otra cama, se encontraba Angie sintiéndose en paz, eso tranquilizaba mi alma porque la entendía; mi madre biológica nunca me quiso porque me dejó abandonada en la puerta de alguien más además nunca me busco de vuelta, siendo evidente que era insignificante para ella. Sin embargo, en medio del caos apareció Elizabeth siendo mi ángel guardia, entendiendo que no podría tener mejor madre que ella. La miraba, si ella era así de amorosa con nosotros, no me imagino como era con Steph y Mario porque nacieron de su propio vientre; la abrace con fuerza al punto que la desperté para que me sonriera.— ¿Cómo amaneció la princesa de la casa? — Preguntó con dulzura, siendo interrumpida —, Con pereza, pero bien — Mencionaron entre risas, volteando a ver con desprecio a Angie quien había agarrado mi papel protagónico, al mismo tiempo entraron por la habitación los dos pequeños t
Narra Álvaro:Salí de la casa con una tarjeta en la mano, siendo la única pista que tenía de ella después de tantos años, cuando decidí sacarla de mi vida descaradamente, pero lo hacía por su seguridad y estatus; ya que era y siempre será la mejor abogada que existe en la historia. Me coloque una barba, unas gafas negras y un gorro con una identificación falsa para evitar ser descubierto; ya que tenía que estar bajo precaución para que no me reconocieran, porque no podía terminar en la cárcel. Entre al gran edificio, viendo a todos vestidos elegantes y formales, recordando mis momentos en el narcotráfico donde debía usar este tipo de vestimenta, aunque no me gustara solo para hacer negocios con los capos de las empresas.Al final, existen dos tipos de narcos; unos que desde el inicio se muestran tal como son ante todo el mundo y los otros que se esconden detrás de trajes o empresas; como era en este caso. Llegue, hasta donde la recepcionista preguntando por Steph Rivera, quien me miro