Había sido un día agotador, luego de aquel escándalo en la cafetería y la discusión con Ricardo había vuelto a trabajar, estuvo pensado toda la tarde sobre ello, aunque ahora no tendría que pasar siempre por ahí en las mañanas, cuando la defendió y no dejo que nadie le causará problemas ellos se sintió extasiada jamás alguien había hecho algo como aquello, y sabía que estaba mal comparar a Ricardo con Declan, pero el primero de ellos nunca la había defendido ni de los fríos y satíricos comentarios de su madre; aquella mujer le había hecho la vida imposible, a ella no le importa verla completamente de reojo o señalar lo obvio que muchas veces repetía uno que otro par de zapatos. Siempre había creído que aquello no era lo más importante, solo compraba lo que creía necesario, eso no quitaba que se comprara r
Artemisa cuido de Declan toda la noche, en un punto cerro los ojos por un momento; no podía estar más agradecida. No pudo evitar sonreír, nunca dejaba de sonprenderla pero cada palabra ¿Seria suficiente? con aquel pensamiento se quedó dormida, sintió como era sarandeada abrió los ojos entre abriendo cubriéndose de la fuerte luz que entraba en la habitación.—¿Qué haces tú aqui? —preguntó una voz desconocida, ella todavía está un poco confundida de quien se trataba.—¿Quién eres?Aquella pregunta desquicio a la mujer como no se acordaba de la mujer que le arrebato a su novio, había esperado que volviera para corregir todos los errores, no podía perderlo ahora más que nunca lo necesitaba.—¿No me recuerdas?Artemisa fingió pensar por un mom
No exijas mucho cuando podrías estar apunto de perderlo todo.Al despertar por el incómodo calor que sentía se despertó contrandose siendo abrazada por Declan quién dormía plácidamente, sonrió se veía tan sereno y tranquilo mientras dormía, acarició su mejilla y dejó un beso en esta para levantarse, tenía mucho que hacer además de ayudar a Yexy a encontrar en nuevo trabajo. Colocó una almohada en su lugar esperando que no se despertara, por un momento pensó que se había levantado abrió los ojos y luego volvió a cerrarlos y abrazar fuertemente la almohada.Fue al baño y hizo sus necesidades fisiológicas y se lavo los dientes con un cepillo de dientes nuevo que encontró. Se arregló un poco, hoy iría a presentar un currículum por Yexy en la empresa se lo debía luego de qued
No sé que tiene ella que me hace detenerme a pensar lo que quiero a futuro, se que sonara loco si lo digo en voz alta.... Que quiero mucho más, de sus sonrisas, su calor y sus besos.Se que si lo confieso, solo se asustaria yo tambien lo haría sin embargo me opongo a dejar todo a la suerte.Ella tiene miedo yo tambien tengo miedo¿Podemos dejar eso atrás?¿Podemos superar nuestros miedos?—Señor ¿Por qué lo hizo?— me preguntó Taylor luego de abandonar la casa de Mariana—¿Tanto le gusta?—Si, me gusta...pero solo fue un poco de ayuda.—¿Tres días buscando a un viejo pintor gruñón?— mencionó.Inmediatamente recorde todo lo que hice para conseguir que aceptara a ir y pintar de nuevo ese mural, aunque lamentableme
Las mujeres han sido hechas para hacer amadas, no para ser comprendidas.Óscar WildeAl entrar en el gran edificio, se encontraron con Akira quien estaba junto a Ricardo, ellos le dieron una sonrisa y llegaron a donde su equipo los esperaba, todo tenía que salir bien.—Buenos días, está es la presentación que daremos leerla, todavía tenemos treinta minutos.—¿Una nueva presentación?— preguntó Gary qiedsaba muy poco tiempo para presentarse.—Si nuestra idea es correcta se copiaron en nuestro diseño y serán los primeros en presentar no podemos permitirnos quedar como copiones y que el prestigio de la empresa quede arruinada.—Esta bien¿Cuál es el concepto inicial?—pregunto otro chico que acompañaba al equipo.
Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras. El punto G está en los oídos; el que busque más abajo está perdiendo el tiempo”.Isabel Allende.Si habia algo que a Artemisa le encantaba, no sabía si era la manera en cómo todo fluía naturalmente junto a él, nada se sentía forzado no tenía que meditar sobre como actuar; simplemente podía ser ella.—Entonces...¿Cuál es tu mayor miedo?— le preguntó él, desde que habían salido de la empresa este habia comenzando con las típicas preguntas sobre sus preferencias personales.La morena mordió su labio inferior habia muchas cosas a las cuales le tenía miedo si ahora se podía a enlistar cada una de ellas, pero respondió con las más obvia.—Las agujas, verlas de
Artemisa salió un momento de la oficina y marco el número de su madre; raramente se comunicaba con ella pero tenía una sensación que algo no andaba bien.El teléfono sonó hasta que sonó el tono y se conectó la llamada.—¿Mamá?—Si, ¿Cómo estás hija?— le preguntó Mariana luego de varios días al fin había terminado de ordenar todo en la nueva casa.—Bien, trabajando y ¿tú?¿Cómo vas con la mudanza?— le preguntó.—Estoy muy bien, ya he terminado asi que he decidido dar una vuelta por el vecindario— le contó.—Entinces te dejo, tengo que volver al trabajo.Volvió a ingresar y se percató que todos estaban al rededor de lo que parecía un arreglo de Flores y dos hermosas cajas. Agarro el vaso de café que Melisa le tendia y le dio un sorbo.—¿Alguien está de cumpleaños?—pregunto emocionada sin duda era un gran detalle, eran flores pero no todas, lo que lo hacía aún más vivo el
22 años atrás.—No tienes opción, debes dejarla— lo amenazó, habia intentado muchas veces hacer que se alejara y desapareciera pero parecía que no cada intento solo era peor para ella parecía que nunca pondría sus ojos sobre ella—.Ella quito lo único que he soñado toda mi vida, tu amor y tu cariño y apareces de la nada y decides que la traerlas a la casa y me arrancas todo y yo tengo que conformarme con el inútil de tu hermano ¿Pero crees que el señor te dejara casarte con ella?¿Qué realmente serán parte de la familia?El hombre desafío con la mirada, no podía creer que lo hubiera siguiendo hasta allí sabía que sin duda estaba ocultando a la mujer que amaba y a su hija; pero no quería sufrieran daño alguno por su padre.—No tienes algún tipo de derecho a decir alguna palabra delo que has visto.—Él me lo prometió... El dijo que serias para mí pero solo tengo al idiota de tu
El lugar era increíble tenían que admitir,el sonido de las máquinas, el lugar todo con un toque de elegancia, con Melisa habían decidido llegar un poco tarde; aunque al principio le pareció una buena idea ahora le resultaba exasperante, Artemisa odiaba llegar tarde pero lo importante es que ya estaban allí, al llegar saludaron a Sasha quien la recibió de manera agradable, sin duda tenía su carisma.—¡Bienvenidas, espero tengan un linda noche!— les dio la bienvenida con una gran sonrisa, se alejó para recibir a los demás invitados.Melisa chillió al encontrar el lugar fascinante.—¡Vamos a divertirnos!— exclamó alegre.Artemisa sonrió alegremente.—¡Hasta que amanezca!— mencionó—, pero primero iré a hablar con alguien.Se separó de Melisa y fue hasta donde se encontraba su madre, quien parecía discutir con una mujer de cabellera rubia y un hombre de mediana edad, supl