Isabel Allende.
Si habia algo que a Artemisa le encantaba, no sabía si era la manera en cómo todo fluía naturalmente junto a él, nada se sentía forzado no tenía que meditar sobre como actuar; simplemente podía ser ella.
—Entonces...¿Cuál es tu mayor miedo?— le preguntó él, desde que habían salido de la empresa este habia comenzando con las típicas preguntas sobre sus preferencias personales.
La morena mordió su labio inferior habia muchas cosas a las cuales le tenía miedo si ahora se podía a enlistar cada una de ellas, pero respondió con las más obvia.
—Las agujas, verlas de
Artemisa salió un momento de la oficina y marco el número de su madre; raramente se comunicaba con ella pero tenía una sensación que algo no andaba bien.El teléfono sonó hasta que sonó el tono y se conectó la llamada.—¿Mamá?—Si, ¿Cómo estás hija?— le preguntó Mariana luego de varios días al fin había terminado de ordenar todo en la nueva casa.—Bien, trabajando y ¿tú?¿Cómo vas con la mudanza?— le preguntó.—Estoy muy bien, ya he terminado asi que he decidido dar una vuelta por el vecindario— le contó.—Entinces te dejo, tengo que volver al trabajo.Volvió a ingresar y se percató que todos estaban al rededor de lo que parecía un arreglo de Flores y dos hermosas cajas. Agarro el vaso de café que Melisa le tendia y le dio un sorbo.—¿Alguien está de cumpleaños?—pregunto emocionada sin duda era un gran detalle, eran flores pero no todas, lo que lo hacía aún más vivo el
22 años atrás.—No tienes opción, debes dejarla— lo amenazó, habia intentado muchas veces hacer que se alejara y desapareciera pero parecía que no cada intento solo era peor para ella parecía que nunca pondría sus ojos sobre ella—.Ella quito lo único que he soñado toda mi vida, tu amor y tu cariño y apareces de la nada y decides que la traerlas a la casa y me arrancas todo y yo tengo que conformarme con el inútil de tu hermano ¿Pero crees que el señor te dejara casarte con ella?¿Qué realmente serán parte de la familia?El hombre desafío con la mirada, no podía creer que lo hubiera siguiendo hasta allí sabía que sin duda estaba ocultando a la mujer que amaba y a su hija; pero no quería sufrieran daño alguno por su padre.—No tienes algún tipo de derecho a decir alguna palabra delo que has visto.—Él me lo prometió... El dijo que serias para mí pero solo tengo al idiota de tu
El lugar era increíble tenían que admitir,el sonido de las máquinas, el lugar todo con un toque de elegancia, con Melisa habían decidido llegar un poco tarde; aunque al principio le pareció una buena idea ahora le resultaba exasperante, Artemisa odiaba llegar tarde pero lo importante es que ya estaban allí, al llegar saludaron a Sasha quien la recibió de manera agradable, sin duda tenía su carisma.—¡Bienvenidas, espero tengan un linda noche!— les dio la bienvenida con una gran sonrisa, se alejó para recibir a los demás invitados.Melisa chillió al encontrar el lugar fascinante.—¡Vamos a divertirnos!— exclamó alegre.Artemisa sonrió alegremente.—¡Hasta que amanezca!— mencionó—, pero primero iré a hablar con alguien.Se separó de Melisa y fue hasta donde se encontraba su madre, quien parecía discutir con una mujer de cabellera rubia y un hombre de mediana edad, supl
—Iremos a un lugar que te encantará— mencionó al ingresar al automóvil sonriendo le —. Será una noche increíble. —¿Taylor no vendrá?— preguntó al ver que se quedaba atrás a medida que se alejaban en el auto. —Llevara al abuelo a su casa, este día seremos tú y yo— dijo mientras encendía la radio y sonaba "To you my light de Maktub" sin duda la canción expresaba muy bien sus sentimientos. "En una noche iluminada bajo las estrellas. Tú y yo estamos rodeados por esta escena. Tú sonrisa y esa mirada en tus ojos. Me hacen sentir de nuevo Cálido Me aferrare a eso para siempre" Cantaron muchas canciones que sonaban en la radio, rieron y disfrutaron todo ese tiempo, haciendo comentarios a sus dotes de canto los cuales no eran para nada buenos. A ambos se les hacía mágico el tiempo entre ellos hasta en el silencio solo co
Quién hubiera pensado que mi amor por él, llegaria a lastimar a alguien más. No puedo ni imaginar cómo me sentiría. Temo que todo lo que mas amamos llegue hacer daño. Temo abandonarlo. Temo amarlo. Ahora más que antes ¿Cuanto estoy dispuesta a aguantar? Eso fue lo que pensé en ese entonces, estaba segura de que algo como aquello volvería a ocurrir. Luego de dos largas semanas de trabajo reorganización todos y buscando los documentos que habían desaparecido, ordenando y modificando los posibles proyectos futuros habían tenido una semana agetriada, horas y horas extras intentando que todo siguiera su curso, entre su nueva relación y los posibles rumores de la empresa, intentaba evitar cualquier coqueto de su parte aunque debia admitir que tambien le gustaba pero tambien le sembraba temor ser descubierta y asi una vez los chismes darian a lugar, solo había estado trabajando en la empresa desde hace casi tres años y que tuviera ese puesto,
Dos horas después—Puedes marcharte Melissa guardo esto y me marcho, gracias por llamarme si fuera dejado esto para mañana hubieramos temido grandes problemas— le dijo agradecida, gracias a dios habian sido unos pocos errores que se le habian pasado por alto.—Esta bien, entonces nos vemos mañana— le dijo bostezando, tomo su cartera y se despidió con un beso en la mejilla.El silencio se oía en toda la oficina solo se escuchaba el eco de sus tacones al caminar, por el rabillo del ojo vio una figura y frunció el ceño, Melissa se había marchado unos minutos atrás. Dejó la mesa y salió haber qué pasaba, se acercó a la mesa de afuera y observó el teléfono de Melissa sintió como alguien tocaba su hombro se volteó chocando con un cuerpo y luego sintió como algo se introducía en su estómago bajo y una voz gr
fuertes desiciones fueron tomadas más allá de cualquier pensamiento racional tomadas a base del miedo por perder a quienes amamos, más al sentir que otros quieren causarles algún tipo de daño; para Declan en aquel momento era como si todo se revolviera en su mente el accidente de sus padres y toda la desesperación por haberlos perdidos, pero algo tenía seguro que no dejaría que el culpable se escapara y pudieran volver y hacerle daño. Habían pasado más de dos horas desde que el doctor había ingresado a la sala de operaciones y cada segundo de sentía como si fueran largas horas, sabía que su abuelo y taylor lo observaban y lo dejaban ser, a pesar de sus súplicas que durmiera por unos horas había regresado directo desde el aeropuerto para verla y saber cuál sería su sorpresa jamás había pensado que esa noche acabaría de aquella manera. —Hijo deberías descansar un rato, taylor y yo te avisaremos cuando salga de la operación— intento tratando q
No sé si estamos hechos el uno para el otro, pero si hemos llegado a un punto sin retorno y seguimos eleigiendonos con el pasar de los años, entonces sin duda alguna nacimos para estar junto al otro.El auto viajo por lo menos durante dos horas dejando atrás la fría ciudad hasta dirigirse al sur donde el clima era un poco más caluroso comparado con Berlín, durante todo el viaje a su destino Artemisa descanso debido a los analgésicos que había tomado antes de abandonar el hospital.Declan se sintió más tranquilo al saber que su abuelo y taylor se quedaban a cargo de la situación caótica también con los miedos por lo ocurrido, pero más allá de todo esperaba encontrar a quien sea que fuera que estuviera detrás del intento de asesinato.Paso desesperadamente sus manos por su ro