Jayden.
—¿A dónde vamos?
—Mi hermana y su esposo nos están esperando para enseñarle el restaurante —le contesto sin dejar de ver al frente.
—¿Y dónde está tu hermana?
—En su joyería, ¿sabías que su esposo y ella tienen una joyería que abrió hace meses? —resoplo—. Y porque hasta ahora se dignaron en decirme.
—¡¡¡Wao!!! Jayden, esa no es cualquier joyería y aún más sobresalta el apellido Ston —esboza una enorme sonrisa.
Estaciono mi auto y por lo que veo William tiene razón, el local está en el centro de la ciudad y eso no es todo, ya que tiene una buena imagen y no se queda atrás el toque fino de mi hermana. En solo la entrada tiene un letrero con el nombre “Joyería Ston”. Un gran ventanal de vidrio con un logo de joyería y el apellido Ston, a mano derecha está la puerta principal y desde afuera de la joyería puedo ver parte de lo que hay dentro.
No hay duda que mi hermana junto a su esposo han contratado mucha segurida
—Estoy celoso y no me gusta que estés con un hombre que no sea yo —grita como loco. Su cinismo y su posesión me provoca únicamente risa, pero lo reprimo, ya que no dejaré que me doblegue porque lo único que mis oídos quieren escuchar es que se arrepiente de lo que me dijo o que siente algo por mí. No sé si los celos sean una buena señal o que sea un mal consejero. —Ya entiendo —cabeceo tras balbucear—, tú estás mal porque no eres la persona que está a mi lado. —No puedo creer que me hayas olvidado tan fácil —su voz se escucha un poco dolorida. ¡Wao! No puedo creer las palabras que salen de sus labios. ¡Me está diciendo que lo olvide! No sé si matarlo ahora o esperar que lo mate junto con la pata de urraca.
Mis manos comienzan a sudar, mi corazón se acelera a mil por hora, mis ojos se achinan sintiendo como se nublan poco a poco. ¡Esta carta es del papi sexi!Con ambas manos acurrucó este frágil y delicado papel, llevándolo a mi pecho, con la ilusión que sus palabras sean ciertas y no para manipularme a su antojo.¿Por qué? ¿Quiero saber por qué no me lo dice frente a frente?—¿Te sucede algo? —mi hermana me sorprende.—No… para nada —rápidamente limpio una que otra lágrima que cayeron por mi mejilla.Por un momento pensé que me encontraba sola, pero lastimosamente me equivoqué y ahora tendr&eacu
Zoe.¿Por qué la maldita tierra no me traga por completo? ¿Al destino porque le encanta verme sufrir y ser humillada? ¿Cómo no me pude dar cuenta que estoy trabajando con la hermana del sexi?Quiero tomarme veneno o dejar que me maten porque una vergüenza como esta es para que la tierra me trague.Me encanta verle; era muy sexy y me excita. ¿En qué mierda estoy pensando?“Al diablo; hablar, perdonar y olvidar”.Doy dos pasos hacia delante, quedando a unos centímetros de su cuerpo. Sin dejar de verle a los ojos pongo mi mano en el muslo del sexi y lentamente la moví hacia su entrepierna. Empecé a acariciarlo suavemente a través de sus pantalones. Le
(...)Zoe.—Buenas tardes —dice amablemente.Uuufff… Me siento un poco cansada, pero le doy gracias a Dios por estar vendiendo y vendiendo, ya que eso significa dinero para pagar mi moto. Ya son las cuatro de la tarde; queriendo decir que me falta una hora para salir.—Buenas tardes, joven —esbozo una pequeña sonrisa.—Necesito o mejor dicho ¡quiero que me des todo lo que hay en esta joyería! —se acerca, posa sus manos sobre la vitrina inclinándose su cuerpo hacia mí.—Tiene que ir al área de caja y pagar por lo que quiere —digo nerviosamente.Presiento que esta
Me carcome la ansiedad de saber si ella se encuentra bien, si reaccionó o ¿qué? No puedo quedarme con los brazos cruzados, pero tampoco puedo entrar.—Familiares de la señorita Zoe Pávlov —dice el médico acercándose hacia nosotros.¡Mierda! Olvide por completo llamar a la hermana de Zoe.—Nosotros doctor, yo soy su novio y ella es la jefa del trabajo donde ocurrió la tragedia —contesto rápidamente.Mi hermana me está viendo con una mirada de ¡mentiroso! Y a la vez de asombro porque hace tiempo que esa palabra la elimine de mi diccionario. No he mentido totalmente porque mi rusa es mía y quien quita que en un futuro sea mi novia o mejor dejo a un lado lo
Zoe.Aaayyy… me duele todo mi cuerpo, intento moverme de un lado a otro, pero siento que mi mismo cuerpo me tortura de dolor. Me quejo del malestar.Hace una hora desperté; eso es lo que el médico me dijo, pero jamás imaginé que me encontraría en una clínica y menos una caritzima, ¿cómo lo pagaré? Poco a poco voy recuperando la memoria, recordando ese terrible suceso, aunque yo deseaba quedarme en ese sueño profundo. Quiero a mis padres junto a mi hermana, quiero que los cuatro estemos unidos para toda la vidaLa vida es injusta, porque lo único que pido es estar con mi familia, con los seres que más quiero y añoro, pero tristemente ellos ya no están con nosotras. El médico me dijo que muchas personas están esperan
Jayden.Voy detrás de ese hijo de puta, ¿qué se cree en andar detrás de los huesos de mi rusa? No entiende que ella es mía y que él ya tuvo su tiempo, ¡está loco si piensa que me quedaré con los brazos cruzados! A la mierda si él es su ex. Él no puede andar rondando y endulzando algo que es mío. Una cosa es tener una amistad y otra es que me quiera bajar a mi rusa.Nadie en este puto mundo me verá la cara y menos que me baje a mi vieja, porque desde hoy mi rusa es solamente mía.—Oye niñato… Espera —corro tras él.Corro antes que se acerque al estacionamiento, no dejaré pasar esta oportunidad, lo pondré en
***—Lo que Dios unió que no lo separe el hombre —dice el padre.Mis lágrimas no tardan en salir; mi hermana se ha casado, mis padres que están en los cielos deben estar alegres de ver a su hija cumplir lo que ellos deseaban y anhelaban mucho. Los aplausos se hacen presente sacándome de la melancolía en la que me encuentro.—Te tengo que decir algo sumamente importante —susurra cerca de mi oído.Dejó de aplaudir para poner toda mi atención en papi sexi, ¿qué es lo que me tiene que decir?—Me propondrás algo indecente —susurro pícaramente.Que me perdone el sacerd