Regina

Estoy simplemente en shock, no puedo seguir adelante, no quiero saber nada y realmente no me importa que esté siendo llevada una vez más hacia la casa de Nik. Incluso pensando que él fue quien me quitó a mi hijo, estaba un poco más segura de que estaría a salvo, pero que lo tenga Ramsey es…

¡Es tan aterrador que no quiero ni pensar!

Las lágrimas afloran una vez más, Nik me abraza contra su pecho y debo admitir que mi corazón se siente mucho más cálido con su olor rodeándome. Llevo una mano hasta la suya, por algún motivo me alegra un poco que Nik no fuera realmente el responsable de que no tenga a mi hijo conmigo, aunque todo esto sigue siendo su culpa indirectamente.

Pienso en lo que dijo, muevo mi mirada hacia su rostro y él me da una ligera sonrisa antes de enlazar sus manos con la mía. Siento mi corazón calmarse un poco. Él lleva mi mano hacia sus labios y me besa con delicadeza cada uno de los nudillos.

—Te prometo que todo estará bien — repite por solo sabe dios que vez —