Luego del episodio en la habitación me sentía ansiosa por irme, me parecía que todos me observaba o quizá era mi conciencia pues a pesar que sólo Adrian, Sven y yo era los que realmente sabíamos lo que había ocurrido en aquella habitación no dejaba de tener pensamientos moralistas desde que había llegado a Grecia, a veces el bien y el mal se encontraba un poco desdibujado en nuestra mente y el amor hacía que esa líneas se perdieran aún más, nunca juzgue a mujeres en mi posición antes pero si era muy crítica conmigo y sentía que me estaba fallando como mujer.

Por ello cuando Verónica y Bacco finalmente decidieron retirarse a disfrutar de su luna de miel, luego de despedirnos con tristeza pues no sabíamos cuando mi amiga y yo nos volveríamos a ver, le pregunté de inmediato a Sven si deseaba irse pues igual ya estábamos agotados y debíamos viajar el siguiente día a tempranas horas, cuando me respondió que sí me supo a gloria así que de inmediato nos pusimos en marcha.

Esa noche, la últim