Merlina.
Abro la puerta con pocas ganas y la cierro detrás de mi... la verdad hoy no tengo ánimo de hacer nada.
Alzo la vista con desinterés y... no puedo creer a quien tengo en frente.
No olvidaría esos ojos.
Su cabello cae de manera desordenada hacia atrás y acaba de sonreír al sentir mi mirada.
Pensé que jamás volvería a ver a aquel hombre.
- buenos días- dice y se levanta. Le devuelvo el saludo.
- tome asiento- dice cortésmente.
examino toda la habitación y noto que hay una camilla, un conjunto de sillas con un escritorio a la par y unos sofás con otro escritorio, todos ellos organizados en distintos sectores.
-¿en cuál?- lo observo dudosa y él asiente.
- en el que gustes- dice y sonríe.
Me dirijo al sofá y tomo asiento.
Tiene cara de insatisfacción, pero aún así no despega la vista de su libreta.
- ¿por qué eligió éstos sofás?- dice luego de tomar asiento en el sofá que está detrás del escritorio a juego con el sofá que elegí.
- me parece más cómodo que las demás cosas- digo y frunce más el seño. Pero aún no se molesta en obsequiar ni siquiera una mirada.
- ¿cuál es su nombre señorita?- pregunta tomando un libro del escritorio.
- se supone que usted debería saberlo- digo de manera desconcertada.
- lo sé, pero necesito escucharla decirlo- dice aún sin mirarme.
- no se lo diré de todos modos- digo sonriendo y me recargo completamente en el sofá.
- y ¿qué te trae por aquí?- pregunta mientras sonríe de una forma sarcástica, luego de alzar las cejas.
- vengo por un amigo, que me cree demente- digo y sonrío.
- ¿por qué piensa eso?- pregunta.
- no lo sé- miento y observo detenidamente sus facciones, es un hombre de algunos 28 años, muy joven para ser un psiquiatra tan conocido.
- escuche- dice alzando la vista de la libreta y observa fijamente mis ojos.
Al parecer le causó tanta sorpresa como a mi verme aquí, permanece en silencio y relame sus labios.
- entre usted y yo, no pueden haber mentiras.
¿por qué?
- porque así sus sesiones no llegarán a ninguna parte- dice y permanece con su mirada en el libro, tratando de fingir que mi presencia no le causa sorpresa.
Pero ya te atrape.
- no llegaremos a nada de todos modos. Solo estoy aquí por mi amigo, no lo necesito- el sonríe abiertamente y niega.
- por alguna razón lo piensa- dice.
- ¿cuál es su apellido?- me observa fastidiado y sonríe.
Por unos segundos sostiene mi mirada y ocurre algo muy extraño, un brillo inexplicable se observa en sus ojos, éstos cambian de un verde a un azul, en fracción de segundos.
- enfócate en lo importante- dice y mira su libreta, niega y toma varias respiraciones- hagamos un trato: usted me dice su nombre y yo le diré el mío- dice alzando la mirada, para nuevamente sostener mi mirada, siento que me falta el aire y aparto la mía.
- no gracias- respondo con gracia, se escucha un resoplo de su parte.
Me levanto de mi asiento y me dirijo a la pared donde se encuentran sus reconocimientos, buscando su nombre.
Lo observo y se encuentra sonriendo en dirección al libro.
"Kaprow" ese apellido retumba en mi cabeza... ¿no era el nombre del edificio?
- Kaprow es el nombre del complejo ¿o no?- pegunto algo confundida.
- sí. Todos éstos edificios son una cadena de organizaciones, encargadas de velar por la salud de las personas- dice y sonríe levemente.
- oh- es lo único que logro espetar.
- bien- dice y se incorpora para estar más cómodo- ¿qué tal ha transcurrido el día de hoy para ti?- pregunta observando su libreta, mi respiración se agita al ver su pelo caer al descuido por su frente ¿alguien más piensa que es una estupidez? Nunca me había sucedido nada parecido.
Pienso en su apellido y las organizaciones ¿él es el dueño o qué?
Trato de cambiar el tema para olvidarme de lo agitada que me encuentro.
- espera, entonces ¿las organizaciones son tuyas?- pregunto interrumpiendo, pestañea varias veces y levanta la vista, posando su mirada en mis ojos.
Parece enojado.
- escucha- dice en un susurro.
Cierra su libreta y vuelve a mirarme- lo mejor es que la sesión acabe, no te ayudaré si tú no lo deseas. Esto depende de ti- dice y luego añade- y sí, pertenecen a mi familia- sonríe y se dirige al ventanal de cristal, sus ojos vuelven a cambiar y ahora se colocan de un tono oscuro, como si de tinieblas se tratara.Luego de unos minutos dice:
- me haces perder mi tiempo y el tuyo también- dice.
- ¿y si quiero que me ayude?- pregunto.
- vuelve cuando estés segura- dice y asiente- esto se trata de ti, no de mí- toma aire- el tiempo acabó hace 10 minutos, ya te puedes ir- añade nuevamente.
- si me decido a volver...- me interrumpe a mitad de la frase.
- hablas con mi secretaria y haces una cita- dice y sonríe.
- de acuerdo- digo levantándome y caminando hacia él- gracias- digo ofreciendo mi mano y él la extiende, nunca un hombre había causado tantas emociones juntas a mi persona.
- pase buen día- dice y sonrío a modo de respuesta.
Estúpido.
***
Abro la puerta del refrigerador y tomo un cartón con jugo de naranja, al cerrar la puerta me encuentro con ojos amenazantes y una mirada de loco.
- ¿cómo te fue en la cita?- pregunta de forma neutral.
Lo ignoro y continúo destapando mi jugo.
- Merlina...- dice fastidiado- ¿qué tal fue todo?- dice sonriendo.
Pongo los ojos en blanco y contesto:
- sabes, ni quería ir... pero no sé quién estaba más fastidiado de yo o el Doctor- digo luego de sorber mi jugo.
- seguro un anciano cascarrabias- dice riendo.
Un hombre muy cascarrabias debo decir...
- Clarísimo- digo en forma sarcástica- obviamente- digo fingiendo gracia.
Me aproximo a ir lo más rápido posible a mi habitación.
- ¿me estás ocultando algo?- pregunta Jon en forma acusatoria.
- claro que no...- digo en forma sarcástica y camino lo más rápido posible por las escaleras.
***
- ¡Merlina!- escucho una foca a medio morir gritar mi nombre a toda voz.
Lo que provoca que despierte de mi intenso sueño.
- ¡Merlinaaaa!- grita a todo pulmón tocando la puerta súper fuerte.
- ¿qué te sucede? Me vas a dejar sorda- digo abriendo la puerta ágilmente.
Lo observo con cara de pocos amigos, sumando el sueño que traigo.
- vamos a ver una película- dice sonriendo- tú haces las palomitas- dice rápidamente escapando de mi lado.
- dale- le grito mientras busco mi pijama de ositos.
***
Simplemente coloco las envolturas en el microondas y listo.
- una para ti y otra para mi- digo tendiendo sus palomitas con una sonrisa- su jugo señor- le digo al pasarle un baso con jugo.
- gracias señorita- responde riendo- que lindo pijama- ríe a carcajadas y me empuja al sofá emocionado.
- gracias, gracias. Lo compré el día antes de mudarnos acá- respondo sonriendo exageradamente- ¿qué película veremos?- pregunto.
- veremos "en nombre del amor"- dice y se levanta corriendo a la cocina, mientras yo lanzo todas las palomitas en su dirección.
- ¡detesto las películas románticas y lo sabeeees!- grito riendo- es aburrido, mejor vemos otra cosa- digo súper rápido.
- amor bello... ¿qué tiene de malo? algún día tendrás novio y necesitas saber como tratarlo, no está mal, es súper tierna la película- dice sonriendo.
- ¿para qué querría yo tener novio?- pregunto riendo- todas las mujeres que conozco que tienen pareja solo se quejan de ellos...- digo moviendo las manos exageradamente- dicen: "este es un vago, solo juega play y blah blah blaaah" no estoy nada interesada, yo quiero acabar la medicina... no quiero ni pensar en enamorarme- digo con la mirada cabizbaja, entrelazando los dedos.
- anja, como digas, ¿qué quiere ver la señora entonces?- pregunta amargamente.
Me burlo unos segundos.
- mmm, podría ser búsqueda implacable... o quizás alguna película de comedia- digo restandole importancia.
- nunca cambiarás- dice riendo.
Gracias por leer chic@s, los amo ❤❤
Me preparo mi sándwich de queso con pan integral y algunos vegetales."La clínica psiquiátrica y psicológica Kaprow", localizada en California, es una de las clínicas que ofrecen mejor servicio médico y atención al usuario mundialmente, al año ofrecen servicios gratuitos a alrededor de 100 millones de personas.El señor Scott Kaprow, uno de los entes más adinerados de todo Estados Unidos, ha declarado la mejoría y estancia de muchos de sus pacientes en estado más crítico."Oh no...Al parecer están presentando la clínica en la tv, falta poco para que me llame Jon, mejor me escabullo a la habitación.Me aproximo a las escaleras lo más rápido que puedo."lo más importante para mi son las personas, su bienestar mental.
Salgo de la universidad a paso lento, la verdad estoy exhausta, he estado unas 6 horas en la universidad y acabo de salir de un examen bastante complejo.Saco mi celular de mi bolso y puedo ver 8 llamadas perdidas de Jon, devuelvo la llamada, al segundo timbre responde:- he estado loco buscándote, pensé que te habían secuestrado, desde que terminé de supervisar he estado buscándote, fui a la universidad a buscarte, le pregunté a Charlotte y nadie sabe nada de ti- hace una pausa y respira eufórico- ¿es que tienes algún novio o qué?- pregunta enojado.- Jon... acabo de salir de un examen, estoy en la universidad desde hace varias horas, ven a buscarme...- resopla fuertemente.- ya voy- responde con pesadez- ¿dónde estás?- pregunta rápido.- en el centro, en un banco que está frente del Starbucks que está al lado de la biblioteca- digo r&aa
Ambos permanecemos en silencio y al observarlo noto que no deja de ver mis labios... como si de algo insoportable se tratase, trato de olvidar lo que veo e intento cambiar el tema.- no respondiste mi pregunta- digo y me cruzo de brazos.- no tengo porqué hacerlo- dice y se acerca más a mi- deje de tutearme por favor- arruga su frente.¿Quién se cree que es?- pregunta por pregunta- digo y el sonríe.- de acuerdo- dice- ¿desde hace cuánto tiempo tiene estas visiones, sueños o lo que sea?- pregunta.- desde hace algunos 6 meses- digo negando y observando sus maños, están juntas sobre el escritorio, son enormes, creo que una de ellas es del tamaño de las mías.- estudié en Sarah Lawrence College, la medicina general, pero las especialidades en Universidad de Lorraine en Francia- responde.- ¿sabes varios idiomas?- pregunto s
Varios días después.Hoy la cita es a las 2:00 p.m.Actualmente son las 12:43 p.m.Acabo de llegar de la clínica, he limpiado vómitos, sangre y todo tipo de calamidades, así que me dirijo directo a la bañera a darme la real ducha caliente, con espuma y sales marinas.Ya por fin es viernes y además es fin de semana largo.Tomo un jean blanco, una camisa cremita claro y unas Vans blancas.Corro a la cocina, tomo una bolsa con papas y un poco de jugo de limón.Me coloco un maquillaje básico que consta de: máscara, labial y un poco de polvo, el cual no logra ocultar ni la mitad de mis pecas.Me dirijo a la jipeta de Jon y nos dirigimos a la clínica.***Al tocar la puerta solo escucho un adelante femenino y abro la puerta a toda prisa.El Doctor está besando una chica la cual despega rápido.- Camila, por favor- dice
Doy otro mordisco a mi rico sándwich y tomo un sorbo de mi malteada de fresa. Estoy esperando que el señor Jon pase por mi a Starbucks, son las 5:38 p.m. me imagino que ya terminó de trabajar. A los pocos minutos suena la bocina de su Lexus y noto que se trata de mi mejor amigo. Tiro el sándwich y llevo la malteada, me introduzco en el asiento del copiloto y nos saludamos. - ¿lista?- pregunta sonriendo. ¿Lista? - ¿para qué?- pregunto sorviendo la malteada. - para la cena de hoy, a partir de las 8 podemos ir llegando, pero obviamente iremos a las 10 o algo parecido- dice guiñando. Normal. -okay- me pongo la capucha de mi sudadera rosa y me dedico a fingir que estoy dormida. *** Sombra Rose gold, delineador y máscara, también contorno, labial, base y polvo conforman mi maquillaje. Pelo ondulado y el vestido Versace adornan mi cuerpo, sumando mis zapatillas altas. Tomo un pequeño
Por última vez tomo más Vodka y una pared se coloca frente a mi.- ¿qué se supone que haces?- pregunta en modo serio.- trato de divertirme ¿qué no ves?- respondo sonriendo, él me observa con ojos de preocupación.- Merly, tienes que tener mucho cuidado- cierra los ojos y se pasa la mano por el cabello.- lo sé- digo riendo- si me llevaras a tu casa solo estarías tu...- río fuerte- y yo- río más y lo abrazo- y yo- lo abrazo con todas mis fuerzas, siento como se estremece bajo mis brazos- ¿te gustaría?- pregunto besando su tórax.- estás ebria- niega con la cabeza y me separa de su pecho- te llevo a casa- dice negando.-¡no! O me voy a tu casa o me quedo aquí- digo cruzando mis brazos a modo de enojo.Sonríe y niega nuevamente.- ¿cuánto has tomado?- pregunta viendo mis ojos.
-¿qué sucede?- pregunta un Scott preocupado.Al parecer mis gritos lo atrajeron al baño...-¡eres tú!- grito. Desde que llegó las voces desaparecieron, no pude evitar gritar, pensé que moriría.Siento como toca el cristal para correrlo.- estoy desn...- la frase se corta cuando Scott desliza el cristal a la velocidad de la luz.Me observa completamente y se da la vuelta al toparse con mi cara de incomodidad.- te escuché gritar- dice en forma neutra, como si ni le importara.- yo... sí, es que las- niego y cierro los ojos. Ya no veo nada. Todo desapareció.- discúlpame por entrar así- dice aún de espaldas.- no me molesta- digo riendo por lo bajo.El niega y sonríe levemente.- ¿te lastimaste?- pregunta dando la vuelta e inspeccionando mi rostro.- todo en orden- vuelvo a negar-
Una enorme mansión es lo que logro visualizar, después de tantos árboles y rectas, solo veo un casón, es color blanco, con losetas blancas en todas las paredes, de aparentemente 3 plantas y media.Una enorme puerta se abre frente a nosotros y observo un jardín perfectamente cuidado, con muchas flores, columpios, además de una señora a lo lejos regando las plantas. Supongo que no se trata de su madre, ya que es una señora sin ningún parecido a él, además que me imagino una señora engreída como su madre, no aquella señora tierna.Continuamos el camino rodeando la casa.Por detrás a lo lejos, se ve un bar, una piscina, alguna que otra mesa estilo terraza y 4 hombres armados.Seguimos un camino que desciende por debajo de la casa y aparcamos en un sótano.Aquí hay de todo un deportivo, motos acuáticas, cuatrimotors y dos Jeep.