Bajhor Hunther.
Nos vemos fijamente, mi respiración es dificultosa, al igual que la rubia entre mis brazos. Los gemidos de la mujer del otro lado se escuchan a nuestro alrededor, con mi nariz jugueteo con la de Frida, yo la veo y todo mi cuerpo se estremece, yo la tengo tan cerca de mí y mi cuerpo responde a su merced, yo la escucho, yo la siento y no hay nada que me haga querer tenerla lejos de mí.
Paso a colocarme delante de ella, tomo sus manos y la encamino hasta donde se encuentra la cama de esta habitación. En silencio nos sentamos al borde de esta y puedo sentir como esta se siente tan aturdida, no sé si por mis palabras, no sé si por la situación, no lo sé y eso me da cierta frustración.
–Míralos –digo, la rubia me mira con esos ojos de color y niega. –Solo, míralos... –esta se voltea un poco y los comienza a ver. –Solo imagínate las veces que hemos tenido sexo... –susurro, siento el fuerte agarre de su m
No estoy seguro de ello, no estoy seguro de ello, no, no lo estoy. La observo de espaldas, sin una prenda, con su cuerpo completamente desnudo, el olor de su desnudez me aturde los sentidos y yo no puedo evitar que mi miembro se altere al verla en esa posición. Aprieto con mucha fuerza el mando de la fusta, juguete que ella me imploro utilizar, yo no quiero, me niego a ello, pero si le digo que estoy en desacuerdo podría herirla y es lo menos que quiero en este momento. Tiene una de las vendas de color zafiro cubriendo sus ojos, la sabana de seda roja que viste el colchón hace ese perfecto contraste con su cuerpo y su cabello rubio, ¿Hermosa? ¡Completamente! Tomo una bocanada de aire, enciendo el estéreo con un volumen moderado, música erótica de fondo, la voz de Charlie Puth cantando Suffer logra que mi cuerpo se olvide de no querer hacer esto y sin darle un previo aviso, dejo caer la fusta con tiras de cuero en su hermoso culo, est
Nuestros dedos se mantienen en un tonto jugueteo, mientras que yo estoy acomodada en medio de sus piernas, con mi espalda chocando en su pecho, con su respirar sintiéndolo a la altura de mi cuello. En este momento nos encontramos en una de las habitaciones de este enorme pent–house, para mi mayor sorpresa Bajhor tiene su propio cine en casa y déjenme decirles que no es con asientos, no, este tiene un enorme y ancho sofá que si te fijas muy bien tiene más apariencia de cama.Se supone que debemos estar viendo la película que el pelinegro eligió, mas sin embargo solo estamos aquí, observando como nuestros dedos se rozan, se entrelazan, se sienten. Volteo en dirección a su rostro, en ese momento noto que Bajhor si está viendo la película, me le quedo viendo por unos segundos que se vuelven eternos, en ese momento lo veo alzar un poco la comisura de su labio y luego sus ojos se
– ¿Cómo lo descubrían? –este se da un sorbo de su taza y vuelve la mirada al frente. –Cuando eres de una familia reconocida, conoces muchas personas, mi abuelo es un hombre muy respetado y siempre mantuvo la reputación de la familia Hunther a un nivel intocable, cuando ocurría algo, cuando los paparazis tenían algo acerca de la familia, el primero en saber era el abuelo. –Él lidio con ello, ¿No? –asiente levemente. –Era la reputación de su hijo mayor quien estaría pendiendo de un hilo, mi abuelo tiene tres hijos, pero mi padre es especial para él, así que, mi abuelo lidio con todo lo de la infidelidad y lo mantuvo oculto, solo yo lo supe, mi abuelo ve en mí una persona fuerte, pero lo cierto es que… –No lo eres del todo –en ese momento vuelve a mirarme, no hace ningún gesto. –Que te lo digo yo, que soy una mujer empoderada, pero tengo sentimientos y con ello no puedo lidiar. –Frida –dice y asiento. –Nada es lo que parece, un día
– ¡¿Qué crees que haces Bajhor?! –el pelinegro suelta con mucha fuerza a Aurora fuera de la casa de su abuelo. – ¡Esto es una falta de respeto hacia mi persona! – ¿Y que con la falta de respeto hacia mi abuelo? ¿Por qué te osas en venir acá? ¡¡Es que acaso no te das cuenta que no eres bienvenida a ningún lugar que estemos los Hunther!! –este estalla en coraje, la mira con mucho enojo, esta intenta acercarse, Bajhor no se lo permite.– ¿Cómo es que terminamos de este modo? –ambos se miran fijo. –Los Huron y los Hunther eran grandes amigos, familias muy unidas, ¿No?–Nuestra relación con los demás integrantes de tu familia no ha cambiado, aquí el problema eres tú, y lo sabes muy bien.–Bajhor, yo te he pedido perdón,
Al llegar al HH, le pedí a Bajhor que esperara unos minutos en el coche mientras yo entraba a la empresa, no quiero que esto sea muy obvio y él también estuvo de acuerdo en ello. En este momento me encuentro con Mark, al parecer Winny tuvo algo urgente que hacer y sin más se marchó sin hacernos saber si volverá para lo jornada de hoy. –Te lo juro, estaba toda sonriente mirando su móvil, ¿Acaso la ingrata está saliendo con alguien? –me doy un sorbo de café. – ¿Qué ha pasado con Leo? –alzo la mirada, me encuentro seleccionando más cosas para la decoración del cumpleaños de Varsha, gracias a Dios Mark se ha encargado de gran parte de ello. –Estamos hablando de Winny y me sales con Leo –sonrió y le guiño. –Retire la denuncia en cuanto mi dinero volvió a su lugar, ya solucione lo de mi cuenta bancaria, me pidió reunirnos. – ¿Qué? –digo sin aliento. –Me imagino que no iras, ¿Verdad? –Frida... –No Mark, ¿Cómo te puedes
–Frida... Frida... ¡FRIDA! –salto en mi pequeño espacio de tranquilidad y todo a mi alrededor de pronto se esclarece. –No porque estés cansada y estés tirada en medio del salón olvidaremos que eres tu quien organiza esta fiesta.–Mark, creo que hoy es mi último día en este mundo –me ovillo a un lado, tengo ganas de llorar. –Mark, podrías traerme una bandeja de papas fritas para irme en paz.– ¡Oh Dios! Eres una exagerada –esté pasa ayudarme y así lograr tomar asiento en el suelo. –Debemos continuar, está por ser más de media noche y mañana debemos hacer unos últimos retoques, así que levanta tu culo, ¡Ahora mismo!Semana y media, ha pasado más de semana y media y este cumpleaños de Varsha está acabando con mi vida entera, no tenía idea de todas las cosas
Una sonrisa se forma en mis labios al sentir sus labios uniéndose en la piel descubierta de mi espalda, sus labios están en un corto vaivén y de tan solo moverme un centímetro este me apega más a su cuerpo y su cálida respiración me envía grandes oleadas de tranquilidad. – ¿Por qué debemos salir de la cama? –dice, hace ya un largo rato que nos encontramos de este modo. – ¿Por qué simplemente no nos escapamos una vida entera de la realidad? –me giro y quedamos frente a frente. –Adiós trabajos, ocupaciones y responsabilidades, ¿No crees? –sus dedos acarician mi rostro con dulzura. –El trabajo te da dinero, las ocupaciones te alejan un tanto de la realidad si lo piensas muy bien y las responsabilidades de un modo u otro te hacen ser mejor persona, aprendes de ellas, ¿No crees? –este sonríe, a mí el corazón no me puede latir más porque realmente no puede. –Deberíamos escaparnos en unos días –aquello me hace reír. –Sí, mira, ya hoy finalizas lo de V
En este momento me encuentro en compañía de mi primo y una tierna osita, si, Winny, ella es tan dulce que ni siquiera es capaz de traer un disfraz tenebroso por más que le encante esta festividad. Hace ya un largo, largo rato que todos disfrutan de la fiesta, fue buena idea de Mark tener a quien nos relevara y así nosotros disfrutar de la fiesta. Mi mirada no se aleja de aquella mesa diagonal a la mía, allí, donde esta ese apetecible árabe de ojos grisáceos. Este ríe junto a su abuelo, quien me alegra saber está disfrutando de la fiesta. Ya no sé cuántos vasos de soda me he tomado para humedecer la garganta que ese hombro sin hacer nada, logra que se me seque, siento un fuerte golpe en nuestra mesa y al voltear una carcajada brota de mis labios y la panza me duele. – ¿Hulk? ¿Es en serio Oriel? –es Mark quien le comenta, yo no dejo de reír. –No se burlen, todo se me complico y fue lo único que pude hacer a tiempo –lo señalo sin dejar de reír com