—¿En serio? —Ella ladea su cabeza extrañada y él asiente—. ¡Perfecto! Ya somos dos. —Sonríe con malicia y se aleja un poco de él.Holly quería hacerlo reír también, que se divirtiera ya que por lo entendido solo desde ahora está aprendiendo que es la diversión y por lo visto ella también, esto podría ser algo en común, a ella se le ocurre la genial idea de salpicarle agua, él la mira gracioso y le devuelve la jugaba empezando una guerra de agua. Ascher no sabía lo que era divertirse realmente, hacía cosas que para los demás era divertido, pero lo que hace ahora con Holly le resulta más divertido, y obviamente Holly nunca ha tenido diversión gracias a sus padres, solo un poco cuando sus padres no están, pero del resto tal vez parecía peor que estar en un reclutamiento obligado. La vida de Ascher es tan adinerada que son tan cliché con la parte clásica, no juzgaría a las personas con estos gustos, solo que Ascher estaba tan acostumbrado a estas rutinas que ya llega un punto dónde te a
—Tal vez... pero hay que disfrutar por si morimos mañana, no me llevaré el dinero a la tumba, así que hay que gastarlo. —Sigue riendo, obviamente él sabía porque decías las cosas, en cambio Holly lo ve como si estuviera loco, claro, él chico es tan millonario que no sabe en qué gastarlo y prefiere consumirlo haciendo felices a las personas que él quiere.—No perderé mi tiempo contigo, eres muy terco. —Se niega riendo y le planta un beso corto en los labios—. Buenas noches. —Se separan y ella comienza a escalar su pared de piedras.—Buenas noches princesa. —Él esperó a que su chica entrará y en lo que se aseguró de que eso pasara, camino hacía el carro con el peluche en sus brazos y se fue a su casa.Holly entra a su habitación por la ventana, eran como las dos o tres am, realmente ella no sabía pues había dejado su celular, ¿Para qué lo usaría? No quería ser molestada o distraída porque pasaría un largo rato con su chico especial. Ella comienza a tararear las canciones que Ascher le d
—Está bien. —Lo acepta forzosamente.—Por favor quédate —le dice Holly, pero él solo la miro sin ninguna expresión y luego la ignoró alejándose con Jack diciéndole algo en el oído antes de irse. Tal vez Holly lo quería, pero ella había aprendido con él lo mucho que vale como para estar detrás de un chico que no te quiere y eso sentía ella ahora, que él no la quería, Sam y Mónica sobaban a Holly por la espalda, tal vez no lo decía, pero si sabían que la actitud del rubio hacía ella le afectaba. Jack se acerca a ellos con cierta sonrisa y tranquilidad.—Tu amigo es un idiota. —Sam se cruza de brazos enojada.—Amor, tiene que trabajar, no es su culpa, ha estado muy ocupado —le explica para que sea un poco comprensible.—¿Y por eso no se despidió? —Holly mira a otro lado también enojada.—Estaba muy apurado, discúlpenlo por eso... —Se siente tan mal al mentirles y cómo su amigo está siendo criticado por proteger a Holly.—Cómo sea —responde de mala gana y Sam lo mira mal.¡Genial! Ahora
—¿Puedo preguntarte algo? —Se voltea en la cama para verla mientras abraza su peluche.—¿Si? —Ella le presta atención.—¿Por qué el día de mi exposición no estabas feliz? Todos estábamos divirtiéndonos, pero tú no. —Él no entendía por lo que pasaba su hermana. Ella suspira y obvio no le contará porque no quiere destruir la imagen que tiene él de Ascher, el rubio sigue siendo una buena persona.—Porque solo estoy feliz cuando hay tristeza a mí alrededor, de cierta forma es como para estar siempre para los demás, no me gusta que los demás estén tristes y por eso estoy feliz para ayudarlos transmitiéndoles felicidad, pero si hay felicidad, de nada me sirve ser feliz, ¿para qué animar en dónde ya están de ánimos? —le explica. No sólo para no contarle lo de Ascher, sino porque en parte era cierto, pero solo con Ascher se sentía feliz en todo momento, no sentía la necesidad de hacer feliz a nadie, simplemente era inexplicable, se sentía libre, alguien que no se debe esforzar que la acepte
—¡Genial! No te puedo salvar de uno cuando ya otro viene a arruinarte la vida —comenta Sam mirando la escena con asco, Ascher mira a otro lado disgustado y dolido.—A mí también me da gusto verte Sam. —Sonríe Tim falsamente después de despegar los labios de Holly, Sam voltea sus ojos muy odiosa.—Ella no se irá contigo —se opone Sam y lo mira mal, Tim se acerca a Sam peligrosamente y Jack se alarma colocándose al frente de ella para protegerla, mientras que Holly toma el brazo de Tim para detenerlo.—No les hagas nada. —Implora—. Yo me iré contigo —dice cerrando sus ojos y sintiéndose obligada—. Así tu amigo no tendrá que irse caminando y todos podrán estar en el auto sin ser mi culpa. —Da media sonrisa y Tim se siente un ganador por eso.—¿Nos vamos? —Voltea a verla y esta asiente insegura, él le deja un corto beso en los labios y hala de su brazo llevándola a su auto.—¡Por tu culpa! —Sam mira mal a Ascher.—¡Sam! —Jack vuelve a reclamar y ella lo mira con sarcasmo.—¡Ah no! Es culp
—¡¿Qué?! ¡No! No puedes hacer eso. —Holly se pone molesta y algo desesperada.—¡Soy tu padre! ¡Claro que puedo! —decía con autoridad.—¡Ojalá no fueras mi padre! —Suelta muy enojada y este le da una cachetada muy fuerte que miró a otro lado, ella se soba la mejilla.—¡Respétame! —exige.—¡Paúl! —Martha lo llama antes de desmayarse, ambos corren a dónde está Martha y Holly comienza a llorar.—¡Mamá! —Ella no sabía porque tenía miedo de que algo le pasara a ella, no entendía si siempre ella fue mala con Holly.—¡Por tu culpa! —Paúl mira a Holly con rabia.—¡Yo no hice nada! —Se defiende.—¡Maldición! ¡No me contestes! —Vuelve a darle otra cachetada cayendo al suelo.Holly cómo puede se levanta y los ve con odio, ¿para qué preocuparse? Se tenían el uno al otro hasta para hacerle la vida imposible a sus hijos, ella deseaba que se fueran al infierno, Paúl le pidió ayuda, pero Holly no hizo caso, simplemente corrió hasta su casa del árbol, quería llorar, desahogarse, su vida ahora sería peo
—A mí me encantas tú. —Despega sus labios y vuelve al cuello de ella—. Me encanta tu piel. —Hace un camino de besos desde su cuello hasta su oído—. Me encanta tu aroma, tu personalidad, tu cabello, tu físico, hasta cuándo lloras me encantas, pero por el hecho de que me estás demostrando todas tus caras y me aseguraré de que siempre estés feliz. —Muerde el lóbulo de su oreja.—Quiero hacerlo. —Se muerde el labio y él le planta un beso en la mejilla.—¿Hacer qué? —Nuevamente no comprende.—Hacer el amor. —Él la ve sorprendido y ella se encuentra muy tranquila.—Mi amor yo no vine a darte sexo o seducirte a cambio de que perdones, simplemente traje el peluche con la excusa de saber cómo estabas. —Se siente un poco mal porque no quiere que ella lo mal entienda.—Lo sé, te conozco, pero ya estoy lista, contigo estoy lista a todo. —Holly estaba segura.A pesar de sus experiencias de violación no tenía traumas o tal vez sí, pero ella no compararía las personas que la violaron con Ascher que
Holly tenía puesta la camisa de Ascher y estaba recostada en su cuerpo desnudo mientras que él acariciaba su cabello con cierta delicadeza como si se tratara de algo frágil y valioso, y es que así la consideraba ella, como algo frágil y valiosa, los dos deseaban que esto no acabara nunca.Solo faltaban unos minutos para el amanecer y Ascher estaba despierto, tenía que irse, no quería hacerlo, pero debía cumplir con su día, a pesar de que se tenía que ir, él en el fondo sabía que pronto disfrutaría más de su chica pues sentía que su pesadilla pronto acabaría y serían felices o eso es lo que esperaba, ya lo estaba planeando, su teléfono suena y hace despertar a Holly quién se sienta muy asustada algo despeinada, Ascher ríe por eso, pero a la vez está embobado por su belleza mañanera.—Tranquila mi amor. —Le acaricia la mejilla.Busca su teléfono en el pantalón que tenía en suelo al lado de la cama, ella le da media sonrisa, pero luego se borra cuando se da cuenta de que a lo mejor parec