Andrew Lowell está pensativo, tumbado en la cama, mañana es su compromiso con Sara.
<<Eso no es para mí, la vida tranquila en una casa de campo o villa, como le dice mi mamá.>>
Su madre le insistió, que la celebración fuese en la villa, él no quiso al principio, pero después aceptó, porque nunca ha ido allá y siente curiosidad.
La mujer que él cree amar está muy buena, ha pagado cada una de sus cirugías para verse más bella y voluptuosa.
Él, quien era uno de los solteros más cotizado, se ha dado una buena vida, ha degustado tantas mujeres como ha querido, las mejores por supuesto.
A Sara (su novia) la complace en todo, ella le ha insistido en que deben formalizar la relación y también la ha complacido en esto, él que no se imagina siendo esposo ni mucho menos padre.
Mientras está reflexionando, llega su novia hasta su habitación para quedarse con él y viajar juntos.
Al día siguiente (Sábado 10 de enero del 98), Andrew madruga para marcharse con Sara a la villa, quien amaneció con él.
—¡Andrew!, ¡por favor, espérame, tengo curiosidad de conocer la villa, ya que nunca la hemos visitado! —Exclama ella desde el segundo piso al comienzo de la escalera.
Él está a mitad de bajar al primer piso, entonces voltea hacia ella
—Está bien Isabella, apúrate, que ya nos vamos y tengo que manejar.
—Solo dame media hora hermano y enseguida estoy aquí.
Él asienta con la cabeza y continua a bajar las maletas.
Ella va rápidamente a la habitación y hace las maletas, enseguida se viste de ropa cómoda.
Minutos después, Isabella baja apresurada, Andrew la ayuda a acomodar las maletas y se marchan hacia la villa.
Su padre Frank no está en el hogar, así que Andrew le comunica de sus partidas por teléfono.
Varias horas después, los hermanos Lowell han llegado a la villa que nunca han pisado, ellos quedan totalmente maravillados luego que entran por el portón.
Victoria escucha el ruido del vehículo, enseguida sale a recibirlos con entusiasmo.
En cuanto estaciona el vehículo, Andrew se desmonta, pero Isabella se queda dentro mientras ellos se saludan, también está muy impresionada.
Su madre lo abraza fuerte.
—Bienvenido, hijo.
—¡Es muy hermosa esta villa mamá, no me lo hubiera imaginado! —Exclama maravillado mirando a todos lados, mientras se aparta un poco de ella para seguir admirando el lugar.
Mientras, Victoria se pierde en sus pensamientos.
<<Ha llegado mi hijo Andrew Lowell Jiménez, el que me llena de orgullo, no así mi hija Isabella, ella es un dolor de cabeza para mí…>>
En ese instante la novia de su hijo sale fuera del vehículo, también maravillada, y la interrumpe yendo a besar su mejilla.
—Señora Victoria. ¿Cómo estás? —Ella no se inmuta, permaneciendo indiferente, entonces Sara, desconcertada, continúa hablando—. Me gusta su villa es muy hermosa.
—Gracias, Sara. —Dice fríamente tratándola con indiferencia.
Ella sonríe falsamente mirándola vivazmente. <<”Gracias, Sara”, pero, sé que no te caigo bien vieja…>>
Andrew ha mirado el comportamiento de las dos, entonces se acerca a ella e interrumpe su pensamiento, porque sabe que su novia no le cae bien a su madre.
—Ven Sara, vamos a descansar a la habitación.
—Sí, vayan hijo. Mariana te indicará cuál es tu habitación. —Le reitera Victoria.
Ellos se marchan hacia dentro, entonces Isabella sale fuera del vehículo
Mira a todos lados, igual que su hermano Andrew, ella aún no sale de su asombro.
—¡O-oh Madre, qué villa más hermosa!
—¿Y tú qué hacías? —Le reprocha enseguida—. Pensé que te había quedado por estar en una de esas tiendas de Louis vuitton, u otra de esas, o que tenía una resaca por ir a la disco con tus amigas, algo que nos es extraño en ti.
—¡Ay! No sea así conmigo, mamá, solo me retocaba el maquillaje. Mejor iré a buscar al chófer, quiero ir más tarde a las tiendas locales.
—Te advierto, que no hallarás gran cosa aquí, Isabella.
—No importa mamá. —Responde aleteando sus brazos, fastidiada.
—Sí, claro, como siempre de malcriada, hija…—De pronto Victoria se exalta al ver la actitud rebelde que ella. —¡Y no me gusta esa confianza con el chófer!
—No seas dramática mamá. —Dice con una gran sonrisa sosteniendo su bolso en la mano.
Victoria cruzas sus brazos en evidente disgusto, entonces mira una de las sirvientas que se acerca hacia ellas, mientras aún están fuera del hogar.
Es muy joven como Isabella, y enseguida le cae bien.
—¡Ah, mira a Paula, hija…! —Exclama Victoria, luego le habla a ella. —Llévala donde está Gonzalo
La joven chica asienta con su cabeza, mientras Victoria entra a la mansión.
Enseguida, Paula la lleva hacia donde él está.
Ella guía a Isabella por el pasillo externo de la mansión
—Señorita, por aquí. Por favor… —Le dice cuando están cerca, señalando donde queda. —Es aquella habitación. La dejo, tengo que ayudar a mi madre.
Isabella sonríe.
—Gracias, Paula.
Se queda mirando a la joven chica hasta que se aleja para cerciorarse de quedar completamente sola.
Isabella continua hasta la habitación para hacerle la vida imposible al chófer, porque ya se ha vuelto un pasatiempo para ella “joderlo” en estos casi dos meses de conocerlo.
Ella entra y ni siquiera toca a la puerta que está entreabierta.
—¡¡O-oh virgen santísima!! ¡¡Santa madre de Dios!! —Exclama enseguida muy asombrada, pues el hombre está desnudo y se está poniendo el bóxer. Ella casi ve su miembro.
<<Está tan bueno el desgraciado. Qué cuerpazo tonificado tiene, con cara de apuesto y serio.>> Se queda pensado con la boca abierta.
Él se sorprende y enseguida coge su camisa para taparse
—¡Señorita Isabella, sabes que debe tocar! ¡Ya, por favor, puede voltear o marcharse para terminar de vestirme! Le grita al ver que ella se queda inmóvil con sus ojos puestos en su entrepierna.
Isabella sacude su cabeza estando aún pasmada por la impresión.
—¡Oh! Por supuesto me marcho, y te espero.
Ella se va de ahí con una sonrisa pícara.
Enseguida él se viste.
Mientras ella lo espera, sus pensamientos están agitados. ¡Uy-y! Exclama y se muerde los labios con la imagen plasmada que vio anteriormente.
Minutos después.
En su cabeza hay todo una turbulencia. <<¡Está tan bue…!>>
Él interrumpe sus pensamientos morbosos.—¿Ya me puedes decir, que se le ofrece, señorita? —Pregunta el mientras cruza los brazos con su rostro muy serio.
—Llévame a las tiendas de aquí, Gonzalo. —Dice mientras lo mira con sus ojos verdes bien abiertos, sonriéndole de forma coqueta, acariciando un mechón de su cabello que cae a su frente.
—Bueno, no son como las de allá, señorita Isabella…
Ella lo interrumpe porque obviamente no quiere un “no” por respuesta
—Sí, ya mi madre me dijo lo mismo. Después de almorzar iremos. —Le demanda Isabella finalmente.
—Muy bien, me avisa… —Por su supuesto, su trabajo es obedecer la petición de ella.
Él queda pensativo.
<<No sé qué le pasa desde que me vio… Está un poco nerviosa. ¿Será porque estaba desnudo? Puede ser, pero, no me puedo ilusionar con Isabella… “No te ilusiones Gonzalo, ella nunca será para ti, porque es una niña rica, acostumbrada a los lujos”.>>
Se miran con picardía sin hablar, ella le sonríe y le da la espalda para marcharse de ahí hacia su habitación mientras él pone la mano en su barbilla.
Gonzalo queda sonriendo de medio lado, moviendo la cabeza en negación, admirando su caminar que lo vuelve loco.
Por otro lado, Andrew apenas ha descansado una hora, aún está recostado en la cama, entonces Sara lo hala del brazo.
—Vamos a la piscina, mi amor. —Ella vuelve a insistir, ya que él se queda adormilado sin reaccionar. —Ven, no te quedes ahí tirado en la cama.
—Estoy cansado, sabes qué mamá trajo al chófer, y nos levantamos muy temprano, tuve que manejar. —Responde tumbado boca abajo sin ganas de levantarse.
—No seas flojo, ven, Andrew. —Insiste ella jalando su brazo.
—Está bien, lo que tú quieras mi Sara.
Finalmente, él cede a sus caprichos, desde el principio fue así. Se levanta y se pone las sandalias, luego se viste con una camiseta y short para bajar.
Mientras, Paula va por el pasillo con un té que la señora había pedido, entonces de pronto mira al hijo de Victoria bajando la escalera con su novia.
Ella no lo había visto antes, quedando deslumbrada al instante.
<<¡Es un “bizcocho”…! ¡¡Uy-uy!!>> Piensa y trata de contener su gran emoción prosiguiendo a subir al segundo piso.
Él es muy guapo, ojos verdes preciosos y cabello negro, por eso Paula se ha maravillado tanto.
Andrew le dirige la palabra cuando se cruzan frente a frente, mientras su novia Sara va sostenida de su brazo.
—Señorita, nos lleva las bebidas a la piscina, por favor.
—Sí, señor, ya vuelvo. —Responde sumisa, muy impresionada.
De regreso con las bebidas que él pidió, Paula puede apreciarlo mejor. <<¡Wao-o! Qué guapo es.>> Piensa, mientras deja y acomoda a un lado de la piscina los jugos de frutas tropicales en la bandeja.
Ella solo se limita a sus deberes, y se comporta como una dama de servicio doméstico.
—Gracias, señorita… —Dice Andrew observándola muy bien, mientras Sara tiene sus ojos puestos en ella y en él también.
—Paula, señor. —Lo interrumpe ella e inmediatamente se marcha avergonzada, pues se da cuenta de que a su novia Sara no le gustó para nada cuando él le dio las gracias y se miraron el uno al otro.
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Más tarde, después del almuerzo, Andrew y Sara continúan en la piscina, de hecho almorzaron ahí.
En tanto, en su habitación, Isabella no deja de pensar en el chófer desde que lo vio desnudo.
<<Nunca me había fijado en él… ¡Tan bien! Es apuesto, sí, pero pobre.>>
Luego ella sale de la habitación después de reposar una hora, entonces se dirige a afuera donde Gonzalo ya la espera en la camioneta
De pronto aparece su madre cuando ella va caminando por la sala.
—Ya me marcho, mamá. —enseguida le dice al mirar que se le acerca presurosa.
—¡No bien llegas, y ya quieres salir de compras! —Exclama Victoria con algo de preocupación.
Isabella voltea hacia ella emocionada.
—¡Sí-i mamá, sabes que me gusta tener cosas nuevas!
—No me gusta que vayas sola, tú no conoces la ciudad Isabella.
Le advierte su madre tanto por eso como también que va solo con el chófer.
Ella prosigue a salir fuera, restando importancia a lo que le dice, entonces su madre la sigue.
—Tendré cuidado, además voy con él. —Dice al traspasar la puerta principal.
Isabella entra de prisa a la camioneta, pues ya él la esperaba, además huye de la exigencia de su madre.
—Vámonos Gonzalo. —Enseguida le ordena.
Victoria cruza los brazos, mientras ellos se marchan, ella se angustia por los arrebatos de su hija.
Isabella sabe que a ella no le gusta que se acerque o más bien que le tenga confianza al chófer de la familia.
Tiempos después, de que ella visita algunas tiendas y no encuentra nada a su gusto, entra al vehículo.
Él la mira desde el retrovisor, desilusionada, viendo hacia la carretera.
—¿Qué hacemos, señorita Isabella? Ya ves que no hay nada interesante para usted en estas tiendas, son pequeñas comparadas con las que están en la capital.
—Sí, tienes razón Gonzalo. —Le responde ella mientras están dentro en la camioneta, paralizados a la orilla de la carretera, donde solo hay pequeños negocios y pocas personas.
—Volvamos a la villa para que no se haga más tarde para llegar. Usted tiene que vestirse, señorita. —Él la sigue mirando intensamente por el retrovisor mientras ella no le responde, y como ha notado la gran decepción que tiene en el rostro, quiere darle ánimos. —Isabella, si se queda más tiempo, podemos ir a una ciudad más grande, a Santiago, allá si encontrará tiendas que les gusten para comprar lo que desea.
Ella reacciona y voltea su mirada hacia él.
—Muy bien, Gonzalo, talvez después. Ya vámonos. —Le ordena con rectitud.
Mientras en la villa, Andrew llama a su padre, Frank Lowell, cuando está en la sala con su novia.
—Hello dad… Are you on your way to the party yet? Traducción. Hola, papá… ¿Ya viene en camino a la fiesta?
—Sórry son… I have business matters to attend. Traducción. Lo siento hijo… Tengo asuntos de negocios que atender.
—Ok, papá, bye. —Andrew se pone un poco nostálgico, al no estar su padre en esta decisión tan crucial para él.
<<Así es mi padre, como siempre nunca está en los momentos importantes de la familia.>>
Mientras, Sara lo conforta abrazándolo, ya que lo nota triste.
En este instante llegan el chófer y su hermana después de ir de compras.
Ellos miran entrar a la sala a Isabella con cara de pocos amigos y mucho menos ella tiene ganas de escuchar las tonterías de su hermano.
Andrew enseguida olvida la anterior conversación con su padre.
—¡¡Oh, Isabella!! Ja, ja. —Exclama él y ríe solo por joder viendo que ella no trae bolsas de compras en sus manos y está enfadada por no lograr su objetivo—. ¿No encontraste nada interesante? Ja, ja.
Isabella se detiene frente a ellos de malas ganas, pone sus manos en la cintura y el rostro enojado mirando a un lado.
—¡No me jodas Andrew, me voy a descansar a la habitación! —le contesta muy molesta.
Él toma las manos de su novia y ella le sonríe
—Pues, mira que yo sí la pase bien en la piscina con Sara.
Ella cambia el tema, ya que no tiene ganas de hablar de eso, además quiere saber si su padre vendrá a la fiesta.
—Andrew, ¿hablaste con papá? —Indaga Isabella, luego camina hacia la escalera.
—Sí, hablé con él, pero dice que no vendrá, porque tiene asuntos de negocios que atender, ya sabes lo mismo de siempre—. Responde él, pero ella lo evade siguiendo hacia el segundo piso—. ¿Por qué te vas, hermanita? Maleducada, estoy hablándote. Ja, ja. —Le dice finalmente casi voceando, porque ella va subiendo la escalera y no le contesta ignorándole.
—¡Ya, déjala Andrew! —Le dice Sara sacudiendo su hombro con la mano.
Él también decide subir la escalera hacia su habitación, entonces se levanta del sofá, no así su novia.
—Me iré a vestir, ya irán llegando algunos invitados. —Dice mirándola esperando que se levante, pero ella se queda inerte— ¡Vamos Sara, subamos ya! —Le grita él para que reaccione y esta actitud que toma ella a veces le extraña a Andrew, pero no le interesa indagar sobre eso.
Por otro lado, Isabella está encerrada en la habitación, sigue pensando en el chófer Gonzalo.
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━Está cayendo el sol, ya Victoria se encuentra en la antesala recibiendo a los primeros invitados, llena de orgullo porque por fin su hijo Andrew se compromete, aunque no le guste esa mujer, y él lo sabe.Ya ha recibido varios convidados de los más íntimos amigos, entre ellos funcionarios de altos cargos en el gobierno. Mientras, Andrew está listo para bajar a saludar y compartir con ellos, pero Sara aún está con una estilista.Él se dirige a ella, quien está sentada frente al tocador mirando su rostro en el espejo, mientras la estilista la maquilla. —¿Te falta mucho amor? —Le indaga, al mismo tiempo siente que este será el comienzo de una vida sin libertad, pues ya no será un soltero codiciado. —Si todavía me falta, ve primero.—Bien, como quiera Sara. —responde con evidente disgusto y sale de la habitación. Él baja la escalera y a su paso va saludando a los invitados, entonces llega un DJ para armonizar el ambiente.Transcurren los minutos, Andrew está de pie
═════ ♢.✰.♢ ═════ Ellos han hecho un pequeño recorrido por la pequeña ciudad, luego él se estaciona a un lado de la carretera donde hay algunos negocios. Gonzalo, voltea a mirar hacia el asiento trasero y le pregunta. —Señorita, ¿quieres volver ya?—¡No-o Gonzalo! —Exclama angustiada para no volver a la fiesta, ya que no quiere mirar a Alberto otra vez.—¿Entonces…? —indaga contrariado.—Llévame a otro lugar…Él la interrumpe, está muy preocupado tratando de convencerla de volver a la villa, puesto que siente temor por la señora Victoria. —Pero no hay, a donde ir, señorita Isabella, a menos que salgamos de esta pequeña ciudad, ¿o lo que usted quiere es tener un poco de tranquilidad y…?Le indaga finalmente estando totalmente inquieto porque las horas avanzan y se hace más tarde para volver a la villa.—Piensa a ver donde me vas a llevar hasta que se termine la fiesta.—ella le interrumpe y sigue insistiendo en ir a otro sitio.—Bueno… —Gonzalo titubea en lo que va a proponerle porq
═════ ♢.✰.♢ ═════ Domingo 11 de enero (98)Al día siguiente Andrew despierta y siente una resaca tremenda. > Piensa y voltea en la cama mientras siente dolor de cabeza.—¡Andrew, levántate que nos vamos temprano! —De pronto retumban en sus oídos los gritos de Sara interrumpiendo su descanso. Ella ya se ha levantado y casi está lista, solo falta arreglar su cabello.—¡No, que dices, tengo sueño aún!—Exclama él, mientras ella permanece de pie frente a él delante de la cama, entonces toma una almohada y cubre su cara.—Nos vamos, no me quiero aburrir más en esta villa. —Sara pone sus manos en la cintura de forma demandante y enfadada.—Espera un poco, y me levanto. —Responde Andrew con el rostro entre las almohadas.—¡Levántate ahora mismo! —Le grita ella insistente.—¡¡Ay, ya!!, ¡qué malvada eres! —exclama él, sintiendo su cuerpo muy cansado.—No quiero pasar un día más aquí. —Le reitera ella moviéndose inquieta de aquí para y de allá para acá.—Bien, como diga
═════ ♢.✰.♢ ═════ A la mañana siguiente, es lunes 12 de enero(98).Isabella despierta sintiendo los brazos fuertes del chófer sujetando su cintura. Enseguida ella se sobresalta. —¡Dios mío Gonzalo, despierta! ¡Nadie puede verte aquí, márchate! —Exclama atormentada, luego rápidamente da un vuelco en la cama y se levanta.Isabella lo ha despertado, él se despereza y enseguida baja de la cama.—Bien… —Él toquetea su pecho. —Te urge echarme de aquí.—No-o Gonzalo, sabes que no es eso. Isabella, de pronto, le da un beso y lo abraza para tranquilizarlo porque siente que el mundo se le puede derribar en un segundo si el habla sobre esto o si se dan cuenta de su relación prohibida.Él quita los brazos de ella y se dispone a marcharse, pero enseguida da media vuelta y la besa con ímpetu porque se le hace difícil despedirse, aunque sabes que la tendrá cerca a Isabella y la estará mirando.Tiempo después, Isabella está lista con una pequeña maleta, entonces ella baja a la sala donde su mad
═════ ♢.✰.♢ ═════Días después, Andrew y Sara han regresado del crucero, ella se marchará a Miami en los próximos días.Mientras todos desayunan, Victoria le da la noticia a su hijo de que Isabella está embarazada del chófer, y se van a casar pronto.Él se entera de que Marcos está buscando a su padre biológico, porque también su madre le comenta sobre la conversación que sostuvo con Clara, la madre de su amigo.Más tarde, Andrew se marcha a la empresa junto a su padre Frank.Por otro lado, Gonzalo habla con su hermana por teléfono, y le explica todo lo sucedido entre Isabella y él.Luego él se dirige a hablar con su futura suegra al caer la tarde, quien está con su hija en la sala conversando.Las saluda a ambas quedándose de pie antes ellas, y su futura esposa sonríe con picardía.—Ya hablé con Mariana, ella vendrá dos días antes, señora Victoria. —le comenta con gran seriedad.Gonzalo carraspea su garganta, mientras mira a Isabella y ella a él con una sonrisa traviesa.Victoria lo
═════ ♢.✰.♢ ═════(21 febrero 98)Ha pasado un poco más de un mes, llega el día más importante en una mujer.Isabella ya está vestida de novia, se siente tan feliz y nerviosa a la vez mientras está en su habitación con su madre. Por otro lado, Marcos, está tratando de disuadir a su madre a que asista a la boda de la hermana de su mejor amigo, Andrew. —¿Mamá, porque no quieres ir a la boda de Isabella? —Dice cuando ya está listo, pero mira que ella está sentada en la sala sin ninguna intención de ir.—Por favor, no ves que se casará con un pobretón. —Le contesta presuntuosa.—No lo creo, talvez es que no quieres revivir tu historia porque amaste a un hombre pobre, mi padre. —Clara no pronuncia nada, porque revolotean los recuerdos del pasado en su memoria y se ahogan sus palabras quedando con su rostro cabizbajo, entonces Marcos decide marcharse con Marie al ver que no tiene caso tratar de convencerla. —Vámonos, mi amor.Su esposa lo mira y considera que está traspasando los limites,
═════ ♢.✰.♢ ═════ (Lunes 2 marzo 98)Gonzalo e Isabella regresan de su maravillosa luna de miel, lo cuales fueron días estupendos amándose sin límite allá en las maravillosas playas de Bávaro.En el departamento los recibe Paula, muy contenta y emocionada.—Tío. ¿Cómo les fue…? Imagino que muy bien.Enseguida los abrazas y ellos a ella.—Muy bien, mi bella. —Responde Gonzalo y coge las maletas en sus manos para entrar.Isabella lo besa en la mejilla estando muy feliz. —Tu tío es encantador, sabes. —Le dice ella a Paula y le guiña un ojo mientras ellos traspasan la puerta—Me alegra mucho que la pasarán bien. Tío, ya voy a empezar mi carrera de enfermería. —Le comenta enseguida.—¡Oh, que bien, bella! —Exclama él muy alegre, luego se tumba al sofá, dejando las maletas en el pasillo, mientras respira profundo, ya que se siente un poco cansado.Isabella se entusiasma con la idea. —Tengo que ponerme al día también, para hacer mi carrera de abogada.—Sí, hazlo, pues el tiempo va pasan
═════ ♢.✰.♢ ═════ Día siguiente (Miércoles 4 marzo 98) Amanece y Andrew ya está listo para tomar un vuelo hacia los Estados Unidos, se marcha a Miami para ver a su novia Sara.Gonzalo ha llegado junto a su sobrina, enseguida él lo lleva al aeropuerto.Más tarde, Paula se queda a hacer los quehaceres, ella está en su habitación, de pronto acaricia sus ropas mientras organiza las cosas de Andrew. >Horas despuésAndrew llega al departamento donde está Sara, los dos lo comparten, ya que se lo regaló a ella, y por supuesto él tiene la llave, así que entra enseguida. Se dirige a la habitación, porque quiere sorprenderla, pero es él que se sorprende por lo que ve cuando abre la puerta.La encuentra con otro hombre en la cama que han compartido juntos, entonces al mirar que ella lo acaricia, el furor y la rabia se apoderan de él, su sangre se calienta.Él ya está ilusionado con ella… O estaba, porque empezaba a amarla, pero esto lo deja impactado.Ella es una