AVA
Con las ilusiones apagadas salgo de la empresa convenciéndome de no huir mas de mi destino, de nada me sirve iniciar un pleito jurídico con Dracco por acoso, cuando su hermana mientras yo peleo por mi dignidad, ella desaloja en venganza a toda mi familia, no tengo escapatoria a mi destino y lo compruebo al dar un paso a las afueras del edifico encontrándome a un hombre apoyado en el auto tronando sus dedos al tiempo que su mirada fría me congela el espíritu.
—¿Dracco?
Balbuceo su nombre con mis rodillas temblar, con el miedo tomar cada extremidad mientras el me dispara dardos envenenados con su mirada oscura, no sé qué hacer y miro atrás esperando que alguien me ayude, pero el corazón se me detiene cuando avanza hacia mí con peligro.
—Que mal princesa traicionándome con el enemigo.
No veo más alternativa que correr por l
CRUELLABañan mi cuerpo en exfoliantes y aceites corporales que dejan mi piel sedosa, luminosa, perfecta, me consiento con mascarillas que renuevan mis células y me hacen lucir con un rostro joven, atractivo y hermosa, mi cabello también es acicalado, al igual que las uñas de mis pies y manos, soy una persona publica, famosa que debe lucir siempre como una diva y me gusta ser el centro de atracción, robarme las miradas, ser asediada, envidiada y deseada.No tengo porque ocultar lo que soy, siempre he tenido el mundo a mis pies y no estoy dispuesta a tener menos, soy tanto odiada como amada, debido a mi fuerte personalidad, una mujer como yo pocas, decidida, atrevida, impulsiva, apasionada en todo lo que hace y como toda mi familia perfeccionista en todo, la palabra perder, aceptar o mendigar no está nuestro vocabulario,—Si vas ayudarme con tu hermano—es mi mejor amiga Dayanara, intensa mujer
CRUELLAIngresa mi hermano mayor interrumpiendo nuestra platica amena, luciendo impecable como siempre, sus autfit con casuales, polivalentes sin dejar a un lado las chaquetas de cuero que le dan un aspecto mucho mas atrevido, de chico malo que mata a todas, pero ese aspecto terrorífico que intimida a hombres es lo que mas rescato de sus estilos.—Que sea rápido —ingresa Dracco—¿que deseas?—Hola hermanito —me levanto para darle un beso en la mejilla que acepta de mala manera—¿cómo estás?—Ve al grano —saluda de la mano a Demian, parándose a su lado, mientras que mi hermano menor se sienta –tengo cosas que hacer.—Quería informales porque de una u otra forma los tres estamos involucrados en esto, pero hoy di la orden para hacer valer las cláusulas y desalojar a todos esos pobre rones.&
DRACCOMc Donald apellido poderoso entre los grandes y es que nuestra riqueza, reputación, prestigio y lujos no tienen comparación, ser los mejores es una religión impuesta por nuestro padre que nos llevo a la grandeza obligando a nuestra madre a casarse con él.Unir una constructora, con unos de los mejores bancos del país lo llevo por grandes negocios como el casino, y propiedades fuera del continente, dicen que me parezco demasiado a mi padre y no solo en lo físico, su inteligencia, astucia, cautela lo llevo a ser lo que fue hasta el día que murió.Tengo mucho de él, como por ejemplo conocer bien las personas de tu entorno, como también conocer los puntos débiles de tus enemigos, en la guerra como en el amor todo se vale y la persona con la mejor jugada es el vencedor.—¿Ya preparaste todo? —le pregunto a Demian después
DRACCO—Por favor para ya Dracco—esta cerca de llegar a su clímax, pero tiene miedo, el problema es que yo quiero enviarla a ese infierno donde no podrá salir nunca más—Dracco.—Sabes cómo detenerme—le digo volviendo a mi deliciosa tarea—¿te gusta?Entierra sus uñas en mi brazo arqueándose cuando atrapo su clítoris entre mis labios tirando de él, lo suelto, para morder sus labios y volverlo a capturar para succionarlo con ardor con mis manos en sus ricas nalgas.—No me detendré si no me das respuesta—a pesar de todo es arrogante, no quiere darme la razón y se debate en decir mentiras o aceptar el hecho quele encanta eso que le hago.—¡Si!—la sujeto con una mano metiendo un dedo torturándola—¡Dracco!—¿Si que Ava?—mi lengua también trabaja a la par de
AVALos recuerdos son dagas en mi mente que me hacen derramar lágrimas mientras mantengo el miembro de Dracco en mi boca, me obliga a satisfacerlo con cosas que nunca en mi vida había realizado y me arrastra con él por la senda del pecado.Lo peor de todo es que mi resistencia es tan débil, tan inútil que disfruto del sabor rico de su falo a pesar de sentir el peso de mis culpas a mis espaldas, no son tan fuertes como aquello que temo y sigo con ambas manos aferrada lamiendo el glande que ha ingresado no sé cuántas veces a mi boca logrando que grandes arcadas bañen en saliva el monstruo que tiene por miembro.—¿Así le chupabas el pene a Cristóbal?—niego sin sacarlo de la boca—comete mi polla entonces, lame princesa, es tuya.¿Mia? El se encuentra sentado con la espalda apoyada en la cabeza de la gigantesca cama con las
AVAMe deja en cuatro permitiéndome experimentar nuevas sensaciones, no para, no me da tregua de hilar un pensamiento que me permita saber que estoy en el planeta tierra, no, Dracco no me deja pensar, solo me aprieta fuerte con ambas manos mientras su miembro entra y sale de forma bestial, ingresa constante, certero, mortal dentro de mi formando eso que solo él sabe cómo lograr.Me embiste y suelta los azotes en mis nalgas que me ponen a gritar con el adentro, dos golpes más y entierra sus dedos agarrando mi carne para penetrarme con con tanta rudeza que me desarma.Sale dejándo la sensación de vacío, me tomán de los tobillos y tira de mí, cubro mis senos apenada con la mirada que me dedica y me levanta como pluma tomando mis labios mientras camina conmigo que rodeo su cuerpo con mis piernas y su falo en mi abdomen, me estrella contra el vidrio de su habitació
AVAMi mejilla esta contra el vidrio y empuño mis manos mientras me penetra y suelta los golpes en mis nalgas que es cuecen mi piel.—Duele Dracco.—Esto es para que me odies más—penetra duro sosteniendo mi cabeza contra el vidrio, su mano libre toma mis caderas embistiendo violento, fuerte, no se cansa mientras que a mí, las paredes internas a pesar de mojarse me arde, duele adentro con sus constante arremetidas que ahora mismo siento como si una vara caliente me penetrara.—Pará Dracco, me haces daño.—Eres mi esposa y castigo tu insolencia princesa—sale de mí y me tira a la cama, gateo alejándome presa del miedo de esta bestia, pero me toma del tobillo, me gira y me aplasta con su cuerpo para luego meterme hasta el fondo—Cada vez que me insultes de penetrare duro princesa —es una completa locura y aunq
ARYAEl agua fría no termina de moderar el calor de mi cuerpo,ya el segundo baño que tomo en menos de dos horas e infructuosamente mis intenciones fallan porque en días como estos, el deseo reprimido aflora con intensidad, con una brusquedad que apenas logro contener, busco los medios siempre de no caer en la tentación pero a veces me es inevitable no sucumbir ante el pecado, ante el deseo de mi piel, la toalla cubre mi cuerpo mientras me observó en el espejo y el vacío en el estómago golpea fuerte devolviéndome a ese foso de donde siempre he querido salir.El espejo que yace en la puerta de mi armario, me deja contemplar mi cuerpo completo y me saco la toalla que cae al piso quedando desnuda, me observó queriendo saber ¿qué hay de malo en mí?¿qué tengo yo que no tienen las demás? ¿o que me falta a mí qu