DRACCO
No me importa ni su cara, ni sus piernas ni tampoco sus senos pese a que Ava en conjunto es sencillamente perfecta, pero teniendo esas nalgas entre mi cara lo demás es lo de menos.
Bebo una copa parado en el balcon junto a la piscina observando la ciudad desde mi pent-house donde la hice mía por primera vez, apoyo lso brazos en el barandal después de beber el último sorbo sin poder sacarla de mi mente y es que la maldita mojiganga, coge rico, mamá rico y es de las que vocifera cosas obscenamente delicadas mientras me tiene bien adentro, por ese motivo le paso este berrinche de niña malcriada y digna.
Ingresó a mi habitación desvistiéndome para darme un baño tratando de bajar la erección que tengo desde que le hice el masaje, mi tacto recuerda su piel y la humedad en su sexo, mi lengua su sabor y mi polla palpita imaginándome que m
DRACCOLa paciencia no es una de mis cualidades, además de muchas más, no soporto esperar porque para mí desgracia mi personalidad me exige tener todo de inmediato y parece que nadie comprende que más allá de lo que piensen siempre iré por lo que considero mío, lo que me merezco y no estoy dispuesto a recibir menos de lo que está a mi altura.Cerrar el contrato fue fácil como lo esperaba y quedaron encantados con la propuesta que les asegura una de las mejores construcciones, con gran distinción y la mejor tecnología, porque además de las mujeres, lo que más amo en esta vida es diseñar, crear construcciones basadas en lo que me gusta, quiero y merezco, es de noche y estoy parado frente a la puerta de la casa de Ava marcando a su móvil porque como ya lo dije, no estoy dispuesto a esperar.—Espero que recuerdes nuestro acuerdo princesa—no dice nada&
CRUELLAA menudo escucho palabras ofensivas como perra, mala, o puta, me tratan mal solo porque suelo comportarme como un hombre lo haría, juego, humillo y utilizó a mi parecer porque yo no me enamoro y no porque desee tener muchos a mis pies, es porque ningún hombre está a mi altura.Este es un maldito mundo moralista porque aquellas que no se atreven a vivir a plenitud su sexualidad sin ataduras y apegos sentimentales se creen con el derecho a llamarte puta, por el simple hecho de adoptar el comportamiento similar al de un hombre, pero me pregunto ¿porque una mujer no puede utilizarlos, así como nos utilizan a nosotras?¿Porque una mujer simplemente no puede tener sexo con el uno y con el si no hay sentimientos o ataduras?¿Porque una mujer se debe a un solo hombre, en donde está escrito?Porque yo, Cruella McDonald no puedo actuar como lo hago sin
CRUELLA—Cuando necesito pensar o estoy muy abrumada el parque me ayuda a despejar mi mente—que aburrida—que rara eres.Sonríe,—Cuando no tienes mas a donde huir en una comunidad, el parque se vuelve tu refugio Cruella, no todo el mundo tiene tantas opciones como tu cuando quieres escapar de tanta porquería.—Que fastidio Arya, pareces una anciana lamentándote por todo mujer, ya estoy cerca.Cuelgo la llamada y tomo la glorieta que me deja justo en la zona de estacionamiento de uno de los parques mas famosos de mi cuna, detrás de mi esta el increíble edificio GE y frente a mí, el árbol de navidad más grande del mundo.Salgo del auto con el teléfono en mano y me recuesto en la puerta del auto queriendo marcarle a la muerta de hambre, observo que a unos metros el auto se estaciona dándome tranquilidad, de verdad me siento insegura cuando evoco
DRACCOSiento que boto fuego por la nariz cuando ingreso tomado de la mano con Ava a mi mansión, la sala está llena de aparatos con cinco personas desconocidas que portan uniformes oficiales desesperándome de tal manera que despiertan un instinto casi maniatico en mi interior.Demian está dándome la espalda escuchando atentamente lo que un sujeto le dice mientras algunos se mueven aquí y allá conectando no sé qué mierdas por toda la sala.—Demian —se gira cuando escucha que lo llamó.—HermanoSe apresura abrazarme y correspondo al gesto, es mi hermano y con nadie más tengo estas muestras de cariño, permito que me abrace, aunque no me guste mucho hacerlo delante de personas.—Ava—la saluda de beso en la mejilla —¿Estas bien?—Si gracias por preguntar.<
DRACCOLa nana le sirve un plato lleno de frutas que apenas mira y mi nana es una que también apenas ha dormido porque se le nota las ojeras que tiene en las bolsas bastante intensas.—Come Ava—le digo sirviendo me un poco de jugo de naranja.–No tengo hambre, nada me pasa ahora.—Come o no te iras para tu casa —amenazó—no volveré a repetirlo.—¿Siempre eres así de controlador?No se para que pregunta si sabe cómo soy, me siento frente a ella que hace mala cara y sigue siendo hermosa la condenada.—De niño era peor, pero se veía muy tierno golpeando los jóvenes que pretendían a Cruella —empieza mi nana—siempre quería controlar todo a su alrededor y se enojaba cuando las cosas no se hacían a su manera, inclusive peleaba con su padre cuando no estaban de
DRACCOLa sonrisa no la oculto y es que mi hermano es peligroso cuando se lo propone, me gusta la idea y ni a mí se me había ocurrido con lo malo que supuestamente soy.—Me gusta como suena hermanito pequeño—choco puños con el—vamos a devolverle el golpe a esa basura.—La idea es presionarla, un intercambio como le dicen en el mundo de los negocios.Su sutiliza no cambia las cosas, simplemente le entierra el mismo puñal con el cual pretende hacernos daño y me siento orgulloso de mi pequeño hermanito.—Sera un poco difícil porque la tiene vigilada, nunca utilizaban guardaespaldas, pero ahora la arpía sabe lo que le corre pierna arriba.—Eso no será problema, tengo la gente que se requiere para ese tipo de trabajo—no se realmente el mundo en el cual mi hermano se mueve, pero por el aspecto que tiene ahora, ninguno bu
ARYAElevó plegarias a mi creador cuando me arrastra separándome dé Cruella que grita mi nombre con desesperación, el miedo se me dispara de tal manera que siento un dolor inaguantable en mi tórax mientras la mente me traiciona pensando lo peor.Le doy pelea con todas mis fuerzas no dejándome llevar tan fácilmente a donde quiere, sin embargo, su fuerza bruta supera a la mía y más al tomar un puñado de mi cabello que causa mucho dolor cuando tira sin piedad.Pasamos la cocina donde forcejeo con lagrimas en mis ojos mientras sin el más mínimo reparo el hombre sin cuidado alguno me arrastra por la madera que cruje cada vez que intento oponerme.—No por favor –pido escuchando como Cruella me llama—no me hagas nada te lo suplico.Las lágrimas bañan mi rostro con las palpitaciones erráticas de mi coraz&oa
ARYAPasa muy mala noche, o día, ya perdí la cuenta y más estando a oscuras, rezo, suplico y lloro porque alguien nos busque, venga por nosotras, ella no aguantara mucho si continuamos en estas condiciones.—Cruella despierta—la muevo, pero tiembla demasiado—necesito que te mantengas lucida.—Tengo mucho frio Arya, siento que me muero.—No digas eso por favor—se mete entre mis piernas dejando su cabeza en mi pecho—eres una mujer muy fuerte, vamos a salir de aquí te lo prometo.—No me mientas por favor—responde muy débil—la última persona que me prometió algo no lo pudo cumplir.—Dios nos va ayudar te lo prometo—siento que el corazón se me parte, no puedo verla, pero si escuchar sus sollozos, su cuerpo junto al mío tiembla, tiene fiebre y temo por su estado de salud—pero necesito que te