DRACCO

«Carajo»... Me masturbo con fuerza llevando las bragas de Ava a mi nariz percibiendo como su aroma a hembra me arde en la boca del estómago y más tiro de mi polla dura queriendo llegar a mi orgasmo pensando en ella. Se mete en mis malditos pensamientos invadiéndome como una plaga a cuál me impide razonar cuando se trata de querer tenerla todo el tiempo.

Debí soltarla hace mucho tiempo después de tirármela varias veces, pero no puedo sencillamente porque su cuerpo es una maldita droga para mí y la extraño, la quiero conmigo a mi lado.  A esa mujer la cual sin querer convertí en mi esposa, en mi mujer y amante de manera que ahora estoy empecinado de tal forma que no sé hasta dónde llegaría por tenerla.

Abro los pies jalándomela con fuerza mientras pienso en cómo sus mejillas se tiñen de rojo