Tras llegar a Italia, todo fue un tiempo de adaptación para el pequeño Roger ya que empezo a acostumbrarse al nuevo horario que se manejaba en el país e igual acostumbrarse al idioma.Pero el mas grande cambio que sufrió el pequeño Roger fue al estar ya tener 3 meses viviendo en su nueva casa.- Roger, regresamos – escucho que le llamaban, donde sonrió y corrió a saludar a sus padres que regresaban del trabajo.- Bienvenidos – dijo feliz abrazándolos a ellos, donde Isabela se hinco para corresponder ese lindo gesto.-Jeje cuanta energía veo – dijo Thomas quien igual fue a recibirlos.- ¿Y cómo les fue?- Bien, algo pesada la junta y… - empezo a decir Isabel, quien busco ponerse de pie, pero se sentido mareada donde Maximiliano busco sujetarla.- ¿Estas bien? – pregunto preocupado el rubio.- Hija, te duele algo – pregunto Thomas, quien igual se preocupó – pediré algo para ti – menciono serio mirando a sus empelados que asintieron y fueron por algo de agua para ella.- Mami – le llamo
Roger aun no entendía muy bien como llegaría su hermanito con ellos, pero conforme pasaban los meses noto que le creció su estómago a su mama; quien le explico que ahí estaba su hermanito y a veces él ponía su mano para tocarlo o pegaba su cabeza para poder escucharlo moverse.Justo cuando Isabela estaba en su sexto mes de embarazo; Maximiliano tomo una decisión algo drástica.- Muchachos a comer – les llamo ella, mientras le ayudaban a servir la comida, ya que se niega a estar quieta.- Amor, deberías dejar que ellos hagan la comida – dijo Maximiliano mirando a la castaña sentarse a descansar.- Mami, ¿estas bien?- Hehe, estoy bien solo algo cansada – indico mimando a su pequeño – y no Max, no quiero sentirme inútil.- Pero no lo eres amor, pero recuerda que no debes sobre esforzarte por tu embarazo – menciono el rubio preocupado.- No lo hago e igual oye sobre la junta de mañana… - empezo a hablar la castaña, pero fue interrumpida por su esposo.- Sobre eso, yo ya no quiero que vay
Así paso ese hermoso día donde Roger se miraba feliz y emocionado de estar con su nuevo hermanito; aunque el debió regresar a casa con sus abuelos ya que sus padres y el bebe aun debía quedarse porque el medico lo sugirió para asegurarse que todo estuviera bien con ambos.Isabela y Mauricio estuvieron 2 días en el hospital y luego les dieron de alta, por lo que Jazmín decidió hacerles una pequeña fiesta de bienvenida.- Señora ¿está bien así? – pregunto una sirvienta que colocaba unos banderines de color azul cielo en la entrada.- Si está bien así, pero ten cuidado – le pidió Jazmín quien colocaba la mesa.- Abuela está bien aquí estos adornos – pregunto Roger, quien miraba como acomodaban algunos dulces en forma de patitos, biberones y chupones.- Son galletas hijo y si están bien así para que todos comamos.- ¿Mau también comerá las galletas? – pregunto Roger imaginándose compartir dulces con su hermanito.- Por ahora no hijo, en sus primeros años Mauricio no puede comer nada solid
Las cosas en la familia avanzaban de una forma armoniosa, claro con algunas travesuras de los niños de la casa, algo que le gustaba a Isabela ya que Roger y Mauricio se hicieron los mejores amigos y cómplices en sus travesuras para ir a robar galletas o dulces a la cocina o buscar que Yellow y Blue ayudaran en esa misión importante; aunque a veces Maximiliano era quien les ayudaba con esas travesuras.La vida parecía perfecta para Maximiliano e Isabela, pero el rubio sentía que le faltaba algo por lo cual logro convencer a su amada de buscar tener una niña ya que el sentía que le faltaba una princesita para mimar; algo en lo que ella estuvo de acuerdo, pero advirtiéndole que sería su ultimo embarazo porque sentía que no podría con más de 3 niños.Justo era una hermosa tarde donde se podía apreciar en el jardín a un pelinegro de 10 años, jugar con su hermanito de 4 años, quienes construían un gran castillo de bloques hasta que escucharon a sus padres llegar a casa.- Niños – escucharon
La pequeña Vanesa resulto ser una pequeña muy risueña y alegre; un carácter que gustaba a sus padres ya que pese a las negativas todo acabo en el recuerdo, ya que Roger y Mauricio amaban cuidar a su pequeña hermanita y buscar hacerla reír.Aunque las cosas en la vida cambiaron de forma radical en la casa al pasar 4 años de la llegada de la pequeña rubia.Era una linda tarde familiar donde todos almorzaban, pero Mauricio se miraba distraído y algo triste.- Hijo ¿pasa algo? – pregunto Maximiliano, preocupado de verlo así.- Nada papi.- ¿Mau? – pregunto Vanesa, quien estaba sentada en su sillita e igual miraba preocupada a su hermano.- ¿Qué pasa? – pregunto Isabela.- Es que yo quiero tener una mascota – indico haciendo un pucherito.- ¿Porque tan repentino? - pregunto Roger.- Bueno se que tenemos a Yellow y Blue, pero ellos son de mi hermano y yo quiero uno.- ¿Puedo saber la razón? – pregunto Maximiliano.- Es que los demás en la escuela tienen perritos o gatos, pero yo no tengo po
La vida en casa ya tomaba su propio ritmo para todos, aunque conforme pasaban los años los niños ya desarrollaban sus propias personalidades, aunque ahora Mauricio y Vanesa se dedicaban a buscar acaparar la atención de Dylan. O simplemente buscaban molestarse entre ellos, donde si Vanesa estaba perdiendo ella buscaba hacer algo de trampa ya que se ponía a llorar para que su papá le fuera a rescatar y luego burlarse del castaño porque este fue regañado; las primeras veces que eso pasaba la pequeña ganaba, pero una tarde fue descubierta por una de las únicas 2 personas que podían controlarla sin caer en sus mentiras.Justo esa tarde ocurría una de esas clásicas riñas, donde se apreciaba a un niño de 9 años pelear con su hermanita de 4 años. Ya que en esos momentos estaban peleando por el gatito.- Dame a Dylan, Vane – exigió un castaño enojado a la pequeña rubia… ya que ella se acercó por detrás y tomo al leoncito, con quien estaba jugando en esos momentos.- No, es mío – se burló la pe
Era una hermosa y algo helada mañana en la mansión Winchester, ya que una fina capa de nieve cubría todo el paisaje que rodeaba la casa, se podía ver a la servidumbre ir de un lado a otro ya que unos limpiaban la nieve de la entrada y otros estaban decorando la mansión, ya que celebrarían un suceso muy importante ese día.En una habitación de paredes color blancas con algunos tonos lila y negro y piso de madera, podíamos encontrar a un joven pelinegro de ojos azul metálico, el cual tenía puesto una camisa blanca de cuello de tortuga y pantalón negro con calcetines blancos; el cual estaba recostado en su cama leyendo su libro favorito y sobre su pecho estaba recostada una pequeña rubia, la cual estaba dormida en esos momentos. La pequeña tenía dos coletas las cuales eran adornadas por unas rosas de color rosa, llevaba puesto un vestido color lila de manga larga con un lazo adornado con una rosa en su hombro izquierdo e igual tenía una cinta a la altura de su cintura que terminaba en un
Era una mañana lluviosa en la mansión Petit, pero eso no era relevante para los habitantes de aquella casa ya que todo se encontraban ocupados: la servidumbre realizando sus deberes diarios mientras que el dueño de la casa se encontraba en su biblioteca privada en compañía de su nieto, el cual le estaba relatando sobre las aventuras que vivió en sus vacaciones de verano en casa de sus otros abuelos.Lucas Petit era el hombre más feliz del mundo, era verdad que en algún momento dudo sobre su suerte cuando su esposa falleció, pero no se dejó vencer por la tristeza ya que su esposa le dejo un bello regalo que dependía de él, por ello al pasar el tiempo se alegró de ver que a pesar de no tener a su esposa a su lado había educado correctamente a su hija y notar que a ella no le afecto la ausencia de su madre.Cuando Geraldine cumplió los 18 años de edad le hizo saber a su padre sobre su deseo de trabajar en la Interpol… obvio que acto seguido al pobre hombre casi se le escapa su alma del s