Capítulo 7.
Baño."Y de la nada llega esa persona que rompe todos tus esquemas y te saca una sonrisa con la más mínima tontería".
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Arthur estaba confundido. ¿A que venía todo eso de repente?, Quizás ella...
— ¿Qué tiene que ver tu nombre ahora?— Cuestionó extrañado encarándola frente a frente nuevamente.
— Bueno, creo que no tuvimos un elegante y buen principio.— Comentó decidida. No daría vuelta atrás.— La mejor manera de empezar es con una buena presentación Arthur Kingston.— Extendió su mano en la espera de su respuesta. Esperaba que con esto él aceptara su puesto.
Por otra parte, Arthur no tenía idea de lo que estaba sucediendo. ¿Es que ella era bipolar?, Hace unos cuantos minutos estaba con cara de pocos amigos y dispuesta a sacar una guerra. Y ahora tenía una faceta impresionante. Era educada y cordial.
Una sonrisa tierna iluminaba su rostro. Jamás había creído que un simple gesto pudiera cambiar tanto a una persona. Sin duda, ese era un buen inicio. Saber al menos los nombres de ambos.
Pero sin embargo, ella sería su compañera por varios años hasta que el suba al puesto de jefe, de lo cual estaba seguro que pasarían muchos muchos años más adelante, por lo que aceptarla como secretaria sería algo que no debería tomarse a la ligera. Tenía que pensar en un buen plan.
— Benjamín te hizo la entrevista. Aunque creo que no debí huir.— Suspiró pensativo con una mano sobre su mandíbula sin aceptar aún el trato que ofrecía con su mano.
Roselyn comenzaba a desesperarse, sin duda estaba segura que él aprovecharía sobre esa situación.
— Así que para ver si eres lo suficientemente capaz para el puesto de mi secretaria, debo probarte.— Decidió el castaño.
— ¿¡Estás loco?!— Se ofendió sonrojada.— ¿¡Cómo eres capaz de...
— ¡No a esa acción que piensas!— Estaba seguro que sus cachetes eran iguales al mismo tono de la rubia.— Empecemos con la serie de preguntas y existirán pruebas.
— De acuerdo.— Trató de no resoplar.
— Bien, ¿Por qué el interés de trabajar aquí?
— La compañía Kingston ha sido mencionada como una de las mejores empresas creadas en este país. Sus estándares de calidad son excepcionales y busco un buen ambiente laboral.— Explicó. No conocía mucho de la empresa, pero era una de las tantas que su abuela le había insistido en participar.
— ¿Y qué cualidades tienes?
— Bien, soy la mejor en todo lo que hago. Me encanta ser alguien competitiva. Y créeme que tengo varias recomendaciones dónde mencionan mi experiencia en varias labores. En pocas palabras, si me dejas ir, te arrepentirás cuando vaya a otra compañía y te haga caer.— Aseguró sin una gota de inseguridad. Arthur tragó pesado, sin duda no había alguien igual a ella. Tenía una determinación tan firme, que incluso pudo creer su amenaza.
— ¿Qué me hace creer que eres la secretaria indicada para mí?
— Mira, a pesar de nuestro primer encuentro en un bar; sé separar las emociones del trabajo.
— Pruébalo.— Eso era lo que primordialmente estaba buscando en una secretaria femenina. Nada de emociones dentro de la empresa. No quería verse envuelto en noticias mundiales sobre escándalos inapropiados para el público. O al menos, romances. Odiaba ser el centro de atención.
Roselyn caminó hacia él, dejando que arrastrara sus pies hasta topar contra la puerta del sanitario. Acercó su rostro hasta estar a pocos centímetros de él. La tensión dominó el lugar.
— Hace varios minutos.— Soltó en un susurro suave observando sus ojos fijamente.— He querido patearte el trasero y hacerte una llave de lucha libre para mi gusto.
— Eres frívola.— Soltó incomodo por su cercanía.
— ¿Suficiente prueba?— Exclamó con una sonrisa arrogante al ver el estado del castaño. Justo como lo quería.
— Supongo que sí.— Si ella creía que podía divertirse con él estaba muy equivocada. Él también podía divertirse con ella y quitaría esa sonrisa arrogante.— ¿Eres hábil?
— La mejor.— Confirmó.
— Bien, tengo una pequeña pelota.— Mostró.— Y, una de las pruebas que más me gusta experimentar, es ver la habilidad de la destreza.
— ¿Cuál es el reto?
— La dejaré caer y tienes que atraparla antes de que toque tres veces el piso.— Sentenció con una sonrisa escondida.— Si la atrapas, te quedas con el puesto. Y si no, te libras de mí.
Era un reto muy sencillo para ella. Sin embargo, era todo un show por el que Arthur estaba dispuesto a disfrutar. Aunque no la conocía, creía que con eso ganaría.
Pero ella era Roselyn Darcy.
Nadie la dejaría tan humillada por una pelota. Arthur no sabía con quién se estaba metiendo, y antes de que diera el primer toque ella atraparía esa maldita pelota. No era broma cuando decía que suele ser una mujer competitiva. Haría que ese hombre se tragara sus palabras.
Dispuesta y con una sonrisa confiada aceptó.
El castaño soltó la pequeña pelota haciéndola rebotar. Pero había algo que ambos habían ignorado. Aún se encontraban en un baño estrecho por lo que las posibilidades de atraparla y lastimarse iban parejas.
Roselyn alzó sus manos hacia abajo en un intento de alcanzarla, pero no había puesto atención en el excusado a su lado. La pelota había entrado en el agua, y ella no dudó nada en meter su mano dentro del inodoro.
Para su mala suerte, todo había pasado tan rápido que podía sentir como el agua arrastraba su mano hacia el interior debido a que se trataba de un baño automático.
— ¡Roselyn!— Ahora Arthur temía por la seguridad de la rubia.
Jamás se imaginó tales consecuencias. ¿¡En qué estaba pensando?!, ¿Desde cuándo divertirse le era tan importante para ignorar la seguridad de alguien más?
También había ignorado que el baño era automático, por lo que no vio venir aquella escena.
Ahora la rubia estaba con la mano atrapada en el orificio por dónde se escapaba el agua.
— ¡Estoy atorada!— Chilló pero no por eso soltó la pelota. Aun la tenía en un puño cerrado.— Pero la tengo.
— ¡Por Dios, suelta esa pelota!— Ordenó preocupado.
— No. Te dije que te demostraría que este es mi puesto.— Aseguró con orgullo.
— Es suficiente, está bien. Te aceptaré como mi secretaria. Pero suelta esa pelota.
— De acuerdo, pero aún sigo atorada...—Mencionó contra el retrete.
Lo que pasó después fue sentir unas manos en su cintura alarmándola. No estaba acostumbrada a que la tocaran.
— ¿¡Que te crees que haces?!— Exclamó con sonroje. Creía que se estaba tomando muchas libertades con tocarla. Con su brazo libre se encargó de darle un codazo en la boca de su estómago.
— ¡Auch!— Gritó adolorido. Era increíble la fuerza que tenía la rubia.— Voy a jalar hacia afuera lo más rápido posible para que puedas sacar tu mano. Dolerá pero es mejor esto que estar esperando a alguien.
— Mph... De acuerdo.
Con ayuda de Arthur sintió los tirones y ella también puso de su parte tratando de pegar sus dedos entre sí disminuyendo el espacio de su mano.
— 1... 2... ¡Listo!— Festejó al momento que perdía el equilibrio y la llevaba a ella con él contra la pared sentados en el piso. Ella entre sus piernas de espalda y con cierta agua salpicada en sus ropas.
Las manos de Arthur continuaron peligrosamente cerca de su muslo, mientras que ella tenía su mano mojada en su pantalón.
En ese instante la puerta se abrió.
De todas las personas, hubiera deseado que ninguna de ellas fuera su padre.
Y ella, jamás esperó ver al presidente de la empresa detrás del otro lado.
Capítulo 8.Bienvenida"La gran astucia de los unos consiste a menudo de la estupidez de los otros".— Hugues-Bernard Maret..La fría y dura mirada era más que suficiente para saber que estaban en problemas los dos. Podían ver al pelirrojo caminar, marcando huella en cada paso que daba alrededor de la habitación.Roselyn estaba en problemas.No podía dejar que su empleo se fuera en un solo día. La situación en la que los había encontrado no era la mássantaque uno pueda explicar. Incluyendo, esto dejaría una marca en su historial que se
Capítulo 9.Equipo"Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados"..¿Cuántas páginas había leído?Perdió la cuenta.Pero al menos su cerebro estaba capacitado para aprender y memorizar datos importantes que podían servirle para después.Ahora agradecía los ejercicios que le ponían desde el kinder sobre la comprensión lectora. Muchas veces dudaba sobre la utilidad de leer varias veces algunos libros para explicar después la temática de cada uno de ellos. Pero ahora
Capítulo 10.Defensa."La fuerza de voluntad vence todas las dificultades.".Arthur miró a Roselyn. Creyó que quizás estaría asustada o alterada como cualquier otra mujer lo estaría en esa situación. Incluso él estaba preocupado con una expresión de horror. Sin embargo, ella llevaba un rostro con una expresión neutral.Normalmente, cualquier chica gritaría o lloraría por la situación rogando a que entregara el dinero por ella. Pero no. Ella no fue así.En cambio, decidió observar con detalle las acciones del castaño, qui&eacut
Capítulo 11.Condición."Son tus decisiones. No tus condiciones las que determinan tu destino."— Tony Robbins..— Recuérdame, ¿Qué hago aquí?— Cuestionó Roselyn una vez más mientras leía el nombre de la tienda.Nunca le había interesado las compras para su apariencia física, sin embargo... Allí estaba. Junto con Arthur en frente de una gran tienda de ropa.— Ya te expliqué.— Habló el castaño un poco cansado. A veces olvidaba que Roselyn era una mujer difícil de tratar.— Esto es para darte un
Capítulo 12.Apodos"La vida es como un juego lleno de retos para que podamos llevarla al siguiente nivel."— Fernando Álvarez..Lo miró confundida. ¿Había escuchado bien?— ¿Qué quieres decir?— Se animó a preguntar. Quería tener todo en claro antes de armar un problema en su cabeza debido a sus palabras.— Como mi secretaria no tienes ningún poder.— Empezó apenado.— Pero si te presento como mi pareja romántica te daré el poder necesario para que seas importante en la junta y seas respetada como si fueras yo.&mda
Capítulo 13.Tiempo"Una de las claves del éxito es saber hasta cuándo trabajar y hasta cuándo descansar."— Fernando Álvarez..Pasaron muchas horas antes de llegar a su destino. Al parecer la reunión sería en una enorme cabaña que los dueños organizadores habían planeado.Ésta tenía una ubicación lejana a la ciudad, por lo que la naturaleza dominaba en casi todo el área. Antes de llegar allá, existía un enorme lago que rodeaba el lugar que le daba un toque más especial. El clima era fresco por no decir frío, la brisa era suave y no había mucho problem
Capítulo 14.Búsqueda."Quizás un día encontraremos lo que estamos buscando. O quizás no. Quizás encontramos algo mejor.".— Por favor abuela.— Pidió con insistencia.— Necesito el dinero para unas compras aquí. Pero te mandaré el recibo mediante línea y el dinero te lo daré cuando me den mi primera paga. ¿Está bien?Buscaba entre varias vitrinas una nueva laptop. Después de aquel suceso con Arthur sabía que debía recompensarlo de una manera.— Por algo te mandé a trabajar.—Le
Capítulo 15.Reencuentro."El miedo no siempre es malo. A veces funciona como advertencia.".Abrió sus ojos con lentitud mientras sentía el pesar de la luz entrando por la ventana. ¿Cómo había llegado a la habitación si lo último que recordaba era estar finalizando el trabajo de Arthur en la biblioteca?— Vaya, ya despertaste.— Saludó el castaño con una bandeja de comida en sus manos y colocándolo a un lado de ella.Lo recordó. Pero, ¿Qué no se supone que debería estar molesto con ella y estar gritando?
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