Capítulo 6.
El nombre."Si no moderas tu orgullo, será tu mayor castigo".— Dante Alighieri.
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— ¿Y qué tal va la empresa Arthur?— Preguntó una pelinegra a su amigo mientras tomaban camino a uno de los largos pasillos.
— Bien, aunque digamos que mi padre no piensa lo mismo Heather.— Respondió en desacuerdo.— Piensa que necesito compañía para mantener el trabajo de manera exitosa.— Musitó con desgane.— No es orgullo, pero me gustan más las cosas a mi manera.— Informó cruzando por otro pasillo.
Pero algo había sucedido.
Algo le llamó la atención de inmediato. Una cabellera rubia que bien conocía perfectamente. Pero todo sucedió en un micro segundo. Estaba seguro que quizás era solo su imaginación. No podía ser aquella mujer. Existían más cabelleras rubias después de todo.
— ¿Pasa algo?— Preguntó su amiga extrañada por su comportamiento.
— Me pareció ver a alguien familiar. Es todo.— Sopló en voz baja continuando su camino.— Bien, tenemos que ir a la oficina principal. Supongo que Benja ya debe estar esperándome con mi nuevo compañero de trabajo.
— No puedo creer que en serio hayas dejado esta elección a él. Es decir... ¡No conocerás bien con quién vas a trabajar!— Rió en forma de burla.— Por cierto, ¿Patrick ya llegó?
— ¿Patrick?, ¿Ya andan?— Cuestionó sorprendido.
— Estamos en ello. Pero puede decirse que estamos avanzando al otro nivel. Lo cual es grato, ya tenemos varios años tratándonos.— Admitió sonrojada.— Pero no me cambies el tema, ¿No estás nervioso por saber que persona eligió para ti?
— Puede que sí. Un poco, no soy una persona muy social que digamos. Pero espero tener una relación estable en mi trabajo.— Afirmó tomando camino hacia la oficina de su padre.
— ¿Qué le dijiste a Benjamín sobre lo que pedías?
— Le dije que prefiero un hombre. Suelen ser menos metiches o chismosos, y sé que no perderá el tiempo en cosas ajenas a su trabajo. Aunque si no había opción, quería una mujer de las más feas. Aunque más físicamente. Así no me distraeré y estoy seguro de que se aplastará las ilusiones de andar conmigo.
— Wow, eres frío Kingston.— Rió divertida abriendo la puerta que los conduciría a la oficina que habían acordado.— Aunque creo que ya deberías...
— No empieces con eso.— Intervino antes de que terminara su oración.
— ¡Por Dios, ya no eres un niño!— Rió más fuerte ante su reacción.— Es hora de que empieces a buscar a una mujer guapa con la que puedas salir y formar una relación seria para después casarte y tener varios hijos.
— No está en mis planes.— Negó.— Además, ya he intentado anteriormente y veo que no es posible viendo a tantas interesadas por lo que les puedo dar a lo que realmente sienten por mi.
— Eres guapo Arthur. Además, ya pasaron años. Quizás ahora pronto encuentres a una mujer ideal en un encuentro perfecto.— Le animó.
— ¿Y qué?, ¿Esa mujer ideal será la próxima que entre por esa puerta con el mejor perfil?
— ¡Buenas tardes Arthur!— Saludó Benjamín cerrando la puerta al instante.— ¡No vas a creer qué!, ¡Conseguí a la mujer más fea del universo!, ¡Sé que te va a encantar!, ¡Es todo lo que pediste!, Con ustedes les presento a...— Abrió un poco la puerta para asomar su rostro hacia afuera.— Bien, puedes pasar.
Arthur no lo podía creer al momento de verla.
Allí estaba ella.
La misma mujer de hace unas noches.
Estaba en frente de él. Con la luz de las vidrieras brillando en su lacio cabello rubio. Sus ojos azules reflejaban la belleza del mundo y unas mejillas con un tono suave de color rosa.
Estaba radiante.
— ¿¡Tú?!— Exclamó Rose con sorpresa al verlo frente a frente.— ¡¿También vienes a pedir trabajo?!
— Oh querida señorita Darcy.— Intervino Benjamin ignorando la tensión en el lugar.— Él es Arthur Kingston. El jefe con el que estará trabajando como secretaria.
— ¿¡Qué?!— Exclamó más asombrada y anonadada.
Esto debería ser un chiste de la vida.
Sin perder más tiempo caminó hacia el mencionado y sin esperar nada más, lo guío hacia la primera puerta que encontró.
Para su malísima suerte, un baño.
— Bueno, esto es mejor que en frente de ellos dos.— Musitó volviendo en sí. Su idea no era traerlo a un lugar cerrado, pero era mejor no teniendo a testigos en frente.— Bien, ¡Habla!
— ¿Qué quieres saber?— Preguntó divertido ante la reacción de la rubia.
— ¿¡Por qué no me dijiste que eras el vicepresidente de esta compañía?!— Reclamó enojada.— ¡Pensé que trabajabas en ese bar como un simple músico!
— Nunca preguntaste en qué trabajaba.— Debatió con tranquilidad y una enorme sonrisa en su rostro.— Además, esas fueron deducciones que tú tomaste por ti misma. Tampoco sabía que...
— ¿Y en serio, la más fea para ti?, ¿Soy la más fea para ti?— Preguntó ofendida recordando el porqué la habían elegido.
— Bien, esto quería hablarlo con Benjamín— Mencionó en acuerdo.— Le pedí que quería un secretario. No una mujer por el simple hecho de que son menos eficientes en el trabajo. No las generalizo, pero la mayoría de aquí veo que pierden el tiempo involucradas en el chisme y en el rumoreo que se corre dentro de esta compañía.— Aclaró.— Le dije a Benjamín que si no había opción, quería una mujer fea. Una que tenga cara de pocos amigos y que se vea firme. Pero al mencionar estas cualidades no me esperaba que encajaras en ellas y mucho menos que... Vinieras buscando trabajo aquí. Es decir, pensé que tenías una buena vida.
— Sean cuáles sean los motivos por las que vine a pedir trabajo aquí no te incumbe.— Contestó.— Esto debe ser un juego del diablo, no puedo creerlo.
— Nadie te está obligando a trabajar como mi secretaria. Si no quieres este empleo, simplemente dilo y cualquiera más estará en tu lugar.— Aseguró dándose la vuelta dispuesto a no batallar. Observaba que mantenía ese carácter que no le servía para nada y que estaba dispuesto a no tolerar.
Parecía la típica rica mimada.
Roselyn estaba viendo que estaba perdiendo las oportunidades más rápido de lo que no esperaba. Por alguna razón, pelear con Arthur le parecía desestresante. Y ella no era así, tenía que aprender a controlar su temperamento si quería mantener su primer empleo. Después de todo, ¿Qué tan difícil sería ese trabajo?
Estaba claro que tenía que separar las emociones del oficio. Tampoco quería tener a su abuela encima de ella ni mucho menos presionándola por fracasar en el primer día.
Ella es Roselyn Darcy. Y sea como sea lucharía por el trabajo.
Antes de que Arthur lograra abrir el picaporte lo detuvo tomándolo del brazo. No estaba dispuesta a perder su oportunidad por emociones tan infantiles.
— Roselyn.
— ¿Qué?— Cuestionó extrañado girándose a verla.
— Hace unas noches preguntaste mi nombre.— Le recordó más calmada.— Me llamo Roselyn. Roselyn Darcy.
Capítulo 7.Baño. "Y de la nada llega esa persona que rompe todos tus esquemas y te saca una sonrisa con la más mínima tontería". . Arthur estaba confundido. ¿A que venía todo eso de repente?, Quizás ella... — ¿Qué tiene que ver tu nombre ahora?— Cuestionó extrañado encarándola frente a frente nuevamente. — Bueno, creo que no tuvimos un elegante y buen principio.— Comentó decidida. No daría vuelta atrás.— La mejor manera de empezar es con una buena presentación Arthur Kingston.— Extendió su mano en la espera de su respuesta. Esperaba que con esto él aceptara su puesto. Por otra part
Capítulo 8.Bienvenida"La gran astucia de los unos consiste a menudo de la estupidez de los otros".— Hugues-Bernard Maret..La fría y dura mirada era más que suficiente para saber que estaban en problemas los dos. Podían ver al pelirrojo caminar, marcando huella en cada paso que daba alrededor de la habitación.Roselyn estaba en problemas.No podía dejar que su empleo se fuera en un solo día. La situación en la que los había encontrado no era la mássantaque uno pueda explicar. Incluyendo, esto dejaría una marca en su historial que se
Capítulo 9.Equipo"Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados"..¿Cuántas páginas había leído?Perdió la cuenta.Pero al menos su cerebro estaba capacitado para aprender y memorizar datos importantes que podían servirle para después.Ahora agradecía los ejercicios que le ponían desde el kinder sobre la comprensión lectora. Muchas veces dudaba sobre la utilidad de leer varias veces algunos libros para explicar después la temática de cada uno de ellos. Pero ahora
Capítulo 10.Defensa."La fuerza de voluntad vence todas las dificultades.".Arthur miró a Roselyn. Creyó que quizás estaría asustada o alterada como cualquier otra mujer lo estaría en esa situación. Incluso él estaba preocupado con una expresión de horror. Sin embargo, ella llevaba un rostro con una expresión neutral.Normalmente, cualquier chica gritaría o lloraría por la situación rogando a que entregara el dinero por ella. Pero no. Ella no fue así.En cambio, decidió observar con detalle las acciones del castaño, qui&eacut
Capítulo 11.Condición."Son tus decisiones. No tus condiciones las que determinan tu destino."— Tony Robbins..— Recuérdame, ¿Qué hago aquí?— Cuestionó Roselyn una vez más mientras leía el nombre de la tienda.Nunca le había interesado las compras para su apariencia física, sin embargo... Allí estaba. Junto con Arthur en frente de una gran tienda de ropa.— Ya te expliqué.— Habló el castaño un poco cansado. A veces olvidaba que Roselyn era una mujer difícil de tratar.— Esto es para darte un
Capítulo 12.Apodos"La vida es como un juego lleno de retos para que podamos llevarla al siguiente nivel."— Fernando Álvarez..Lo miró confundida. ¿Había escuchado bien?— ¿Qué quieres decir?— Se animó a preguntar. Quería tener todo en claro antes de armar un problema en su cabeza debido a sus palabras.— Como mi secretaria no tienes ningún poder.— Empezó apenado.— Pero si te presento como mi pareja romántica te daré el poder necesario para que seas importante en la junta y seas respetada como si fueras yo.&mda
Capítulo 13.Tiempo"Una de las claves del éxito es saber hasta cuándo trabajar y hasta cuándo descansar."— Fernando Álvarez..Pasaron muchas horas antes de llegar a su destino. Al parecer la reunión sería en una enorme cabaña que los dueños organizadores habían planeado.Ésta tenía una ubicación lejana a la ciudad, por lo que la naturaleza dominaba en casi todo el área. Antes de llegar allá, existía un enorme lago que rodeaba el lugar que le daba un toque más especial. El clima era fresco por no decir frío, la brisa era suave y no había mucho problem
Capítulo 14.Búsqueda."Quizás un día encontraremos lo que estamos buscando. O quizás no. Quizás encontramos algo mejor.".— Por favor abuela.— Pidió con insistencia.— Necesito el dinero para unas compras aquí. Pero te mandaré el recibo mediante línea y el dinero te lo daré cuando me den mi primera paga. ¿Está bien?Buscaba entre varias vitrinas una nueva laptop. Después de aquel suceso con Arthur sabía que debía recompensarlo de una manera.— Por algo te mandé a trabajar.—Le